2012 La ciencia contra el fin del mundo

¿Los terremotos son señales del fin del mundo?

Escrito por: Jorge Colorado      Publicado: 26-03-12      Comentarios: 0

Portada de La Prensa Gráfica / Terremoto San Salvador, Octubre 1986

Los terremotos no son señales del fin del mundo, todo lo contrario, indican que nuestro planeta es un sitio dinámico y cambiante. Son fenómenos naturales generados por placas tectónicas o fallas geológicas que liberan fuerzas de tensión de la corteza terrestre. Los sismos no son creados por ningún dios encolerizado por nuestro comportamiento personal o colectivo, simplemente ocurren de la misma forma que ocurre la lluvia, el viento o las mareas. Como cualquier otro fenómeno natural, la mayoría de sismos pasan desapercibidos por nosotros, nos asustan solo cuando alcanzan una magnitud lo suficiente alta para mover objetos.

Observe un mapamundi y vea la costa atlántica entre África y Sur América, ¿Nota como ambos territorios encajan? Parecen encajar porque alguna vez estuvieron juntos, de eso hace millones de años, desde entonces se han retirado lo suficiente para que un océano los separe. Así mismo sucede con todos los continentes del planeta. India está chocando lentamente contra Asia, producto de ese choque se ha levantado la cordillera del Himalaya.   Los movimientos de los continentes suceden en tiempos geológicos, la vida de una persona no alcanzará para ver que África se funda con Europa y desaparezca el Mediterráneo, tal como lo muestra el gráfico inferior, una hipótesis de cómo será la Tierra dentro de 50 millones de años.

La tierra dentro de 50 millones de años (Imagen por Scotese, C.R., 2002)

Uno de los signos más sensibles del movimiento continental son los terremotos, y estos ocurren de forma continua en todo el planeta, porque la corteza terrestre continuamente se está moviendo, y lo hace muy lentamente. Su ocurrencia es aleatoria; es decir, que no tiene vínculos ni con eclipses, cometas, fases lunares, cambios climáticos (en El Salvador la gente cree que “tiembla” cuando comienza la temporada de lluvia), tampoco están calendarizados, ni poseen una frecuencia en años, meses o días.

Hoy nos parece que ocurren más terremotos que en otro momento de la historia, es una percepción creada por nuestros medios de comunicación cada vez más globales y rápidos. Actualmente nos damos cuenta al instante y en vivo lo que ocurre al otro lado del mundo, porque nuestra sociedad es totalmente global, así que si un terremoto golpea a Japón, Chile o Haití, nos damos cuenta de inmediato.

Lamentablemente los terremotos cobran vidas humanas, ello ocurre no porque el terremoto sea malo como tal o porque un dios desee matar a la gente. Son las condiciones de vulnerabilidad de las sociedades las que afectan; es decir, la infraestructura inadecuada, el aumento de la población con niveles de marginalidad y la poca educación en emergencia lo que realmente causa la mortandad. 



¿Existe un planeta gigante llamado Hercólubus que se dirige a la Tierra?

Escrito por: Jorge Colorado      Publicado: 19-03-12      Comentarios: 0

Supuesta fotografía del planeta Hercóbulus junto al Sol. En realidad es el reflejo del Sol en el lente de la cámara.

Una de las creencias apocalípticas con más admiradores en Latinoamérica es la destrucción de la Tierra por el planeta imaginario Hercólubus. Se desconoce la autoría de dicha teoría, pero a mediados del siglo XX, el chileno Carlos Muñoz Ferrada publicaba continuamente en periódicos sudamericanos y centroamericanos sobre la llegada del Hercólubus a las vecindades de la Tierra. Según Muñoz Ferrada,  sería el 11 agosto de 1999 que este planeta –más grande que Júpiter- se colocaría entre nuestro mundo y el Sol, produciendo un eclipse de tres días, cambiando la forma de nuestros continentes e invirtiendo nuestros polos magnéticos.

En la década de los ochenta los salvadoreños Ulises Torres y Adrian Roberto Aldana se encargaron de seguir divulgando la tesis de Muñoz Ferrada. Ambos publicaron un artículo titulado “Evidencias de Dios constituirán los posibles sucesos durante eclipse 99” (La Prensa Gráfica, 7 octubre 1991) en donde afirmaban que el fin estaba cerca; de hecho, vaticinaban el desaparecimiento de Centroamérica y un gran terremoto en California. Obviamente el Hercólubus no apareció en 1999 y es evidente que Centroamérica continúa aquí, el fracaso de la predicción no significó el fin de la teoría del planeta gigante. En el nuevo siglo el colombiano Joaquín Amórtegui Valbuena conocido como Rabolú publicó un libro anunciando la llegada del planeta en pocos años.

Con la paranoia del 2012, algunos apocalípticos han regresado con el Hercólubus. Ahora es común encontrar blogs, sitios web y videos en YouTube presentando imágenes –trucadas- del supuesto planeta gigante. Pero, ¿es cierto que viene un planeta gigante a chocar contra la Tierra?, la respuesta es un rotundo no.

El Hercólubus es una absoluta mentira.

 Planetas extrasolares y observadores celestes

A mediados de los años noventa la ciencia descubrió planetas orbitando otras estrellas. Actualmente se considera que la mayoría de estrellas de la galaxia poseen planetas, algunos de ellos menores o del tamaño de nuestro mundo; pero otros, son por mucho más grandes que Júpiter. Estos mundos se le llaman planetas extrasolares, no tienen vinculación con nuestro sistema solar y se encuentran atrapados en la gravedad de sus estrellas. Dicho en otras palabras, ningún planeta extrasolar se encuentra en una franca dirección contra nosotros.

Hoy la astronomía goza de gran popularidad, la diversidad de equipos telescópicos y cámara digitales hacen que el cielo esté disponible para cualquier aficionado. Nunca antes, en toda la historia de la humanidad hubo tantos ojos observando los cielos. Hoy los astrónomos (profesionales y aficionados) poseen equipos tan sofisticados que son capaces de descubrir supernovas en galaxias lejanas, nuevas tormentas en Júpiter y detectar explosiones de rayos gamma en el borde del universo visible.

Un planeta que se acercara a la tierra ya hubiera sido detectado desde hace años por los astrónomos. Si un planeta gigante llegara el 21 de diciembre de 2012 ya tendría que observarse de un tamaño superior al diámetro aparente de nuestra luna. La existencia del Hercóbulus sería evidente aun sin ayuda telescópica; es decir, el Hercóbulus no existe, no hay ningún planeta ni de nuestro sistema solar ni de otro sistema que venga en dirección hacia la Tierra.

En pocas palabras es mentira, no se preocupe.