Ahorre gas y energía a la hora de cocinar

La focalización del subsidio al gas propano ha traído de todo: confusión, especulación, acaparamiento y descontento, entre otras cosas, que al final al que terminan afectado es al consumidor.

Pero la realidad es que el precio del gas ya no está subsidiado para todos, y los que no reciben ayuda del Gobierno para comprar este combustible deben aprender a usarlo de manera racional.

Por eso, esta quiero compartir con ustedes algunos consejos para ahorrar energía eléctrica y gas propano a la hora de cocinar.

Estas medidas fueron publicitadas al principio de 2009 por el Ministerio de Economía, que hasta hizo un documental en video sobre el tema. En este blog los compartimos el año pasado, cuando se anunció la racionalización del subsidio al gas propano. Creo que es importante retomarlos ahora y que usted, como consumidor, los aplique:

– Compre una cocina de acuerdo con sus necesidades.

Una cocina más grande y equipada implica un mayor consumo de energía. No compre una cocina con horno, si no piensa usarlos, ni busque una con plancha o asador integrados, si tampoco los necesitará. Una cocina más pequeña, menos equipada, equivale a ahorro de energía.

– Las cocinas de gas siguen siendo más económicas

Una cocina de gas, aún después de que se elimine el subsidio, sigue siendo una opción más económica que una eléctrica. El consumo promedio de una familia de cinco miembros es de un tambo de 25 libras cada 35 días, que cuesta, ya sin subsidio, entre $14.68.

– Mantenga las hornillas limpias

Las hornillas o quemadores limpios y en buen estado permiten que el calor fluya mejor, y se requiera menos gasto energético para cocinar.

– Cocine con utensilios del tamaño adecuado

Procure que la olla o cacerola que utilizará sea del mismo tamaño o un poco más grande que la hornilla. Al colocar un utensilio muy pequeño sobre el quemador, el calor se desperdicia.

– Prefiera el metal y la cerámica

Las ollas y sartenes de metal y de cerámica transmiten y aprovechan mejor el calor, que otros materiales.

– Tape su olla

Tapar la olla o la sartén durante la cocción, ayuda no solo a aprovechar mejor el calor, sino a darle mejor sabor a los alimentos.

– Presión: más calor en menos tiempo

Las ollas y sartenes de presión son también buenas opciones para ahorrar energía. Usted consigue cocinar los alimentos en una fracción del tiempo, con un gasto energético menor. En promedio, una olla de presión permite ahorrar hasta un 50% de energía, en relación con el uso de una olla normal.

– Prefiera los fondos planos

Las cacerolas y ollas con fondo plano conducen mejor, y de forma más pareja, el calor, así que es preferible optar por este tipo de enseres.

– Coloque bien las tapaderas

A la hora de cocinar, trate de tapar bien sus ollas o sartenes, de modo que el calor no se escape. De nuevo, esto ayuda a ahorrar energía, y a que la cocción de sus alimentos sea mejor y más pareja. También ayuda a concentrar mejor los sabores.

– Sepa manejar el calor

Lo más recomendable es comenzar a cocinar con una temperatura alta, e irla reduciendo gradualmente, hasta finalmente apagar el fuego y dejar que los alimentos se terminen de cocinar con el calor residual de la hornilla.

– Aproveche el hervor

Cuando la comida que está preparando alcanza el punto de hervor, es el momento preciso para bajar el calor al mínimo.

– Cocine en serie

Preparar de una vez alimentos para varios días es un buen consejo para ahorrar tiempo, pero también energía. Guardar porciones de alimentos ya preparados y solamente irlas calentando, requiere menos energía que cocinar más seguido.

– Despéguese del horno

Si está cocinando algo en el horno, trate de no abrir la puerta del mismo, hasta que calcule que sus alimentos están listos. Cada vez que se abre la puerta, se pierde un 20% del calor del horno, y se fuerza a un gasto adicional de energía, que no sería necesario. 

– Descongele los alimentos

Descongele los alimentos una noche antes de cocinarlos, no los intente descongelar al empezar a cocinarlos, porque se tardará más y se pierden nutrientes. Tampoco use el microondas para descongelarlos, se tarda aproximadamente 8 minutos, y esto se traduce en gasto de energía (consejo aportado por nuestra lectora Adriana Peralta, muchas gracias).

¿Qué le parecieron estos consejos? Coméntenos. ¿Tiene usted otros tips? Compártalos con nosotros.