LOS TEÓLOGOS DE HOY

Esta semana me topé con un Blog de un ex compañero de clases de la Universidad Evangélica de El Salvador, donde llevo más de 10 años asistiendo a diferentes carreras profesionales que me han ayudado a entender muchas cosas de mi vida ministerial o religiosa; para mi sorpresa el tema que este joven trata son los Teólogos Microondas, con ello intentaba desestimar el trabajo que muchos Pastores con años de experiencia en el campo de las Misiones e Iglesias han dado a la comunidad.

Es curioso ver la actitud de un teólogo de escusado, a quienes defino de la siguiente manera "Seudo estudiosos, odiosos a la comunidad"; personas que jamás han alimentado o ayudado o sembrado una semilla de esperanza en nadie, personas ensimismadas. Personas que solo tienen un pregrado y están encaminados a creer que los problemas de nación se resuelven desde un escritorio, jóvenes engañados ya que la sociedad a este tipo de lideres les tiene ya olvidados.

Los Teólogos de hoy, no se mojan la espalda en los centros penales, jamás en su vida han visitado hospitales, no conocen las casas funerarias, viven de puras fanfarrias; son personas según ellos intelectuales, que más parecen actores y actrices de una obra barata que ni una sonrisa arrebata. Son grandes pensadores, razonan cada palabra y debaten hasta hacer que el corazón pierda la verdadera razón; no tienen familia, no tiene ilusión alguna, todo lo que buscan es criticar a quien tiene mayor fortuna.

Se visten de recuerdos mal interpretados, usan los pantalones cutos y apretados, viven en medio de libros trillados, como hijos malcriados dejan a los necesitados olvidados; creen que dominan la verdad absoluta con una actitud muy astuta, hay que pedirles permiso para caminar al lado de ellos en el mismo piso. Sus tareas son "copy-paste", pues de amor no tienen de cómo sabe, discuten la ley pero de trabajo pastoral creen que es para el buey.

Son una raza diferente, a ellos no les importa la gente, basan sus logros en cartones, de esos, amigo, yo tengo por montones; pero la educación no compra sabiduría, pues la sabiduría la da Dios y lo importante en la vida es que Él siempre esté con vos. Es tiempo de cambiar nuestra actitud y pensamiento, para que mejore por nuestro trabajo el tiempo en que vivimos, ayudemos al hermano y démosle la mano; presentemos al Cristo vivo y no el Evangelio confundido.

Los Teólogos de hoy pueden marcar la diferencia, brindando al necesitado mayor asistencia; predicando a un Cristo vivo, un Cristo que cambia y perdona, no un Cristo que cada palabra razona ¿A cuánta gente has cambiado para bien? ¿A cuántas almas del mismo infierno has sacado? Si la respuesta no la tienes es porque estás en el camino equivocado. Hagamos la diferencia, renuncia hoy a la indiferencia, saca tu corazón y guarda hoy la razón y Dios entonces llenará tu corazón con una nueva canción.