Caminando por Milán, noté el interés de todos por vestir a la moda, ropa de temporada, cada almacén tiene una propuesta nueva para cada ocasión; la juventud en Milán inicia según nos cuentan a los cuarenta años, cuando en América Latina a esa edad nos queremos jubilar para disfrutar de los nietos que nos nacen por montones.
La ropa es adicción para muchas personas, a tal grado que sufren cuando no pueden gozar del privilegio de comprar lo que según ellos necesitan, los americanos del Norte de América tienen un término para este tipo de persona, le llaman Shopaholic. Se traduciría adicto a las compras o al gastar.
Recuerdo una película muy peculiar donde una chica está tan endeudada que necesita de dos o más trabajos para mantener su adicción por la buena moda o el buen vestir, ella compra todo lo que publican las revistas para atraer nuevos clientes a sus productos, quienes pagan millones de euros para posicionar la marca en el mercado internacional.
Pero si hay algo cierto de todo esto es el hecho de saber que la gente nos trata como nos ve, esto significa que si te ven mal vestido te tratan mal, y si te ven bien vestido te respetan por tu apariencia; no pido que estés de acuerdo conmigo, pero no lo puedes negar. Si alguna vez has llegado a la Embajada de los Estados Unidos, no llegas de shorts a pedir visa.
Cuando llegas te pones las mejores prendas para que el Cónsul vea que eres una persona de bien, es por ello que hoy te invito a que deleites el ojo, a que te pongas tus mejores prendas para salir, trabajar, estudiar, pues si deleitas el ojo ganarás atención para bien de tu carrera o empresa. No olvides que esto no consiste en gastar dinero, sino en lucir lo más decente posible en cada situación de la vida.
La mejor prenda que puedes portar como complemento de tu ropa es una buena sonrisa, ella nunca falla a los que la saben llevar puesta, ella abre las puertas de la vida como una llave maestra que no tiene imposibles por delante. Para ello necesitas tener un buen motivo y qué mejor motivo que llevar siempre a Jesús contigo.
Muy buena reflexión con respecto al buen vestir pero hay un dicho popular que dice que la mona aunque se vista de seda siempre mona se queda si no tenemos a Cristo en nuestro interior por ropa cara que queramos lucir la amargura interna el odio el rencor la envidia va a florecer pero cuando reina Dios en nuestro interior la ropa sale sobrando porque reflejamos el Amor de dios que hay en nuestro interior.
Usted ha dicho una gran verdad, y que triste que algunos profesionales se vistan tan mal, es como si no se sientieran orgullosos de sus logros.
Me gusta mucho como escribe felicitaciones pastor.