No todos los héroes tienen capa y no todos visten con los calzoncillos sobre los pantalones, llegué a San Francisco una noche de el mes de Junio durante tres días compartimos el mensaje de la palabra de Dios contenido en su totalidad en la Biblia, me sorprendió ver el Éxodo que está sucediendo en nuestras propias narices y nadie comenta al respecto, al menos en voz alta.
La migración de todas las especies creadas por Dios buscan sino una mejora o la protección de sus amados y por ello dependiendo de las épocas del año migran con rumbo incierto, así también miles de Salvadoreños migran a muchos lugares del mundo en busca de mejores oportunidades como también seguridad que el Estado está supuesto a proveer.
Policías, Militares, Ingenieros, Abogados, Religiosos, Comerciantes son algunos ejemplos de este Éxodo que hoy nos embarga, cada uno de ellos busca lo que todos queremos, Paz, cada uno de ellos ha pagado el precio de separarse de su familia como también salir de la zona de la comodidad para experimentar una nueva aventura a lo cual ellos por la fe le llaman el Sueño Americano.
Muchos corren con la suerte de contar con una visa de turista, otros con visa de estudio y los más abusados con visa religiosa, pero todos ellos tienen una meta en común que es abandonar el País que les vio nacer a cualquier costo; arriesgan su vida, su integridad, su salud física como mental, ahorran por años para poder cubrir el precio de ese sueño que esperan tarde o temprano alcanzar.
Conocí el caso de Sofía (Nombre ficticio) quien como madre soltera y con tres hijos más una nuera, se esforzó para hacer llegar a todos sus familiares a ese sueño American, luego de vivir durante nueve años en USA no soportó más y decidió abandonar USA para poder ver a sus hijos a quienes no había abrazado en todo ese tiempo; saliendo de manera legal y con su pasaporte Salvadoreño tomó el vuelo de su vida.
Sofía sabía que para volver a USA tendría que pagar otros $11,000.00 para intentar entrar de nuevo a territorio Norte Americano, en los tres intentos de cruzar la frontera dice haber visto a la misma muerte en el desierto ya que les tocó caminar durante 17 horas sin parar, “Fueron unos jóvenes los que me animaban dice Sofía” yo ya no podía más, estaba exhausta y asustada de tanta oscuridad y nerviosismo, al llegar al río nos ordenaron quitarnos la ropa para cruzar, el agua me dice, me llegaba hasta el pecho, la corriente estaba fuerte y mi has ya se había quedado en el camino.
Nunca me rendí, cuenta esta mujer, jamás dudé afirma, con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas, yo tenía que volver a USA para trabajar y pagar para sacar de El Salvador a toda mi familia. Me parece arriesgado me dice Sofía, el hecho de volver a atravesar el desierto, el río, la incomodidad y el gasto que hizo, ¿Qué le motivó tanto? Pregunté, ella sin dudar me dijo: el amor a mis hijos y el deseo de sacar adelante a mi familia, Sofía llevó de manera ilegal a toda su familia y a su hijo quien fue deportado dos veces, aún con todo y eso logró llevarle hasta a su pareja quien ahora es su esposa.
Cincuenta y cinco mil dólares ha gastado Sofía en rescatar de la inseguridad, falta de oportunidad y limitada sociedad Salvadoreña, y a pesar que no comparto el método utilizado para hacer realidad el sueño de su familia, respeto el carácter de Súper Héroe Salvadoreña.
Por eso decimos que no todos los héroes tienen capa, pero todos luzcan por una mejor sociedad, se tú un héroe luchando por tu familia o seres queridos, sé tú un héroe ayudándonos a todo aquel que lo necesita, no te preocupes por la capa o por colocar los calzoncillos sobre tu pantalón.
Los Héroes en El Salvador no usan capa.
