BICICÁTEDRA | EL PARCHAZO

En la segunda parte de nuestro tutorial de reparación de llantas de bicicleta llegamos al momento de parchar el tubo. Tal como lo habíamos mencionado en el episodio anterior la forma más rápida de reparar un pinchazo en la ruta es simplemente cambiar el tubo, luego, con más tiempo, parchamos el tubo dañado. Esta es una buena forma de hacerlo ahorra tiempo ya que el proceso de reparación del tubo es necesario hacerlo tranquilamente para que quede bien.

Materiales:

– Parches. Existen diversidad de marcas, precios y tamaños de parches. Los mejores son los que son de hule y tienen autoadhesivo. Como los parches son livianos no escatimes la cantidad de parches en que puedes llevar, a esto nos referimos a que no solo lleves dos en tus herramientas, sino los suficientes como para no tener problemas. Incluso hasta para regalar a otros ciclistas.


– Pegamento: Este usualmente viene dentro del kit de parches. Pero, tal como lo explicamos en nuestro capítulo de herramientas básicas de cicloturismo, es necesario llevar un tubo de pegamento extra.


– Lija: Esta también viene dentro del kit de parches, pero siempre lleva una extra. La lija es necesaria para raspar lo liso del tubo y lograr que el pegamento penetre y pegue bien el parche. Si por esas cosas de la vida no tienes lija, lo cual puede suceder,  raspa el tubo contra una superficie áspera, puede ser el asfalto o hasta en un poste. No es lo recomendable, pero hay que ser creativos.

– Bomba: Esta será indispensable en todo el proceso.

Existen tres pasos básicos que debemos de seguir:

1. Localizar la ponchadura

Algunas veces revisamos la llanta y no encontramos ningún objeto visible que haya sido el causante de la ponchadura, esto se debe a que algunas veces los clavos o alambres entrar y por el efecto del rodado salen, dejando solamente el agujero. Hay perforaciones que son obvias y otras que son invisibles al ojo. La manera más conocida de localizar una ponchadura es utilizando una cubeta con agua, pero la realidad es que no siempre tendremos una a la mano, sobre todo en la ruta.


Para este procedimiento tendrás que utilizar todos tus sentidos el tacto, el olfato, el oído y la vista. Una forma práctica de hacerlo es inflar bien el tubo y pasarlo cerca de nuestra cara, sobre todo en la punta de la nariz, que es una área muy sensible de la piel. Debes concentrar es en la parte del tubo que va pegado a la llanta, ya que es ahí donde suceden la mayor cantidad de pinchazos. Si no encuentras nada realiza la misma inspección en la cara interna y luego en el centro de la válvula de aire. Este proceso hay que hacerlo tranquilamente. En algunos casos podremos escuchar, sentir y hasta oler como el aire escapa del tubo el cual tiene un olor a hule.


Si se tiene una pluma a la mano, puedes marcar con una cruz el punto exacto, procurando hacer los trazos más largos que el área que cubrirá el parche. Sino marcalo con lo que tengas a la mano y mantén la perforación a la vista. Luego de ubicar el orificio podemos comenzar la reparación.

2. Preparar el tubo

A fin de que el pegamento se adhiera mejor debemos lijar muy bien la superficie del tubo. El área a lijar deberá ser un poco mayor al área que cubrirá el parche. Debemos tomar en consideración que el agujero debe de quedar justo al centro del parche.

Muchas cámaras tienen unas líneas a lo largo de las uniones, en caso de que el parche se vaya a aplicar sobre una de estas uniones es muy importante que las borremos totalmente con la lija.


Si no hacemos esto, es posible que el aire se fugue por esa zona. Durante este proceso es importante que ya no toques esta área con los dedos, ya que se puede contaminar con tierra o grasa que nos impedirán una adherencia óptima.

3. Aplicación del parche

Antes de colocar el parche debemos primero aplicar un poco de pegamento a toda el área que lijamos. No tiene que ser una gran capa, como podríamos pensar, si no lo suficiente para que se adhiera el parche. Como recomendación aplica suficiente pegamento sobre el agujero y después distribuirlo hasta cubrir un área mayor a la que cubrirá el parche.


Deja secar el pegamento unos cuantos minutos, ya que el pegamento está seco, tomamos uno de los parches y desprendemos únicamente el papel metálico. Este lado es adhesivo por lo que hay que tener cuidado de que no se ensucie. Luego lo colocamos con cuidado, calculando que el centro del parche quede sobre la perforacion.

Luego , utilizando una superficie sin filo, puede ser el mango de la bomba, golpeamos el área del parche de forma que quede más pegado. Para no dañar el tubo en este proceso debemos buscar una superficie plana o colocar un pañuelo abajo.

4. Comprobación

Luego de dejar secar el parche procedemos a inflar el tubo y probar que todo esté bien. El procedimiento es similar al punto 1, verificando de que no escape el aire por las orillas del parche. Si todo lo has hecho bien no habrá ningún problema y podrás continuar el camino. Pero si no, y sientes que sale aire, no trates de quitar el parche. Ya que esto podría hace más grande la perforación o dañar el tubo. Lo que tienes que hacer es colocar un nuevo parche justo donde está la fuga de aire. Para eso tendrás que realizar todo el procedimiento que hemos visto anteriormente.

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