TOUR TRIFINIO | Parte VII: el origen de El Lempa

Nace en Guatemala recorre Honduras y por El Salvador serpentea majestuosamente por casi 360 km. Muchos usan sus aguas para sembrar, bañarse y hasta para beber. Este es el río Lempa, uno de los dos más caudaloso de la región centroamericana. Pero este río está agonizando desde su nacimiento en la zona oriental de Guatemala hasta su desembocadura en el océano Pacífico. Pero nadie hace nada para rescatarlo y recuperarlo.

Una antigua leyenda dice que antes de la creación del hombre indígena en el territorio americano, vivía una familia con poderes mágicos, todos descendientes de Tláloc, el dios de la lluvia. Ellos vivían en lo profundo de la selva  y en aquellos tiempos el agua era escasa y no existían ni ríos, ni lagunas. Pero el agua era una necesidad para la vida. El encargado de ir a buscar el agua a lo profundo de la selva era el abuelo de la familia quien siempre encontraba lo que ellos llamaban como el líquido de la vida. Pero encontrar el agua no era el único problema esta debía recogerse y llevarse a casa por largos tramos de recorrido en hostil territorio de la selva y lo peor de todo se debía acarrear en pesados cántaros de barro, un trabajo duro y que debía realizarse a diario y que a los miembros jóvenes de la familia no les gustaba.

Cuando el abuelo no podía salir a buscar agua los otros miembros de la familia salían a buscar agua pero su búsqueda era infructuosa y regresaba sin nada. Extrañamente el abuelo siempre regresaba con el cántaro lleno de agua. Él tenía un secreto que nunca revelaba el secreto y solo hacía que sus nietos les acompañaran a acarrear los pesados cántaros, lo cual incomodaba a  los muchachos. Hartos de tanto trabajo decidieron investigar cómo obtenía el agua su abuelo.

Una mañana lo siguieron y su sorpresa fue enorme: él sacaba el agua del tronco de un gran árbol de ceiba. Este era gigantesco, muy grande, único entre todos los árboles. Así el secreto del abuelo había quedado al descubierto. Como ellos ya no querían recorrer largos kilómetros acarreando agua pensaron que la mejor forma de obtenerla fácilmente era talar el enorme árbol y de esta manera el agua brotaría en un caudal que formaría un río que llegaría hasta donde ellos vivían. Asi lo hicieron; se tardaron un día entero en derribar al enorme árbol.

Pero al día siguiente, al volver donde la enorme ceiba, se llevaron la sorpresa de que el árbol estaba intacto, como si nada hubiese pasado.   Los hermanos vieron que el árbol era mágico y se dieron cuenta también que este estaba protegido mágicamente por su abuelo y planearon otra estrategia para derribar la poderosa e imponente ceiba. A la mañana siguiente  uno de los hermanos, usando sus poderes mágicos, se convirtió en alacrán y pico al abuelo, quien de dolor saltó y dejó sin protección mágica a la enorme ceiba.


Aprovechando esto el otro hermano lo derriba de nuevo, esta vez tuvieron éxito ya que al caer el árbol al suelo se escuchó un gran estruendo sobre los territorios que hoy en día son Guatemala, Honduras y El Salvador. Aquella caída del gran árbol provocó un terremoto y el agua de la ceiba empezó a brotar sin control. El tronco de este árbol de ceiba se transformó en el río Lempa y sus ramas en los múltiples afluentes que la alimentan durante los casi 422 kilómetros que recorre este río hasta desembocar en el océano Pacífico, las hojas y espinas de aquella ceiba se transformaron en peces, serpientes, lagartos y demás animales acuáticos que habitan en el poderoso río Lempa.

Otra versión

Algunos ancianos cuentan que el nacimiento del río Lempa está en Esquipulas, departamento de Chiquimula, en Guatemala. Justamente atrás de la Basílica del Señor de Esquipulas. De ahí  recorría parte de Guatemala, Honduras y posteriormente llegaba a El Salvador. Cartográficamente el origen del río Lempa se establece a cuatro kilómetros al sur de la ciudad de Esquipulas donde confluyen tres ríos: el Chacalapa, el Tepoctum y el río Shantiago. Posteriormente varios kilómetros río abajo se le unen el río Olopita y la Planta.

A medida continua su recorrido por Honduras y El Salvador otras vertientes se unen al Lempa para formar este caudaloso río que recorrerá  360 kilómetros en El Salvador hasta llegar a desembocar finalmente en el océano pacífico justo en el Estero de Jaltepeque, entre la Paz y San Vicente. En su recorrido lleva agua a muchas comunidades e incluso es generador de energía eléctrica a través de cuatro presas hidroeléctricas en nuestro país. Su agua es bombeada a cientos de hogares salvadoreños.

En nuestro tour por Guatemala decidimos ir a conocer dónde estaba el origen del río Lempa ubicándonos en el mapa, por lo que nos dirigimos a un sitio turístico en Esquipulas conocido como Finca Los Girasoles, ubicada a 3 km de la Basílica del Señor de Esquipulas. El verdadero nombre de la Finca es Barranco Blanco, ahí se encuentra la productora de leche Tatalac, propiedad del empresario Edgardo Manfredo Rodríguez Morales, mejor conocido como ¨Tata¨ Rodríguez.
Este empresario guatemalteco quiso innovar en la producción de leche dándole a su ganado forraje hecho de plantas de girasol, la cual es muy conocida por su rico valor vitamínico y por mejorar la producción de leche en las vacas.   ¨Todo surgió como un plan de innovación para alimentar al ganado y producir mejor calidad de leche¨, comenta Rodríguez. Pero al tener las primera cosecha de girasoles quedó muy sorprendido al ver la belleza de su flores, por lo que decidió abrir la finca al público para que se convirtiera en una atracción turística.

¨Mire además de mejorar la leche, ganamos dinero y amigos dejando a los turistas para que vengan a conocer estas hermosas flores¨, asegura el Tata Rodríguez. La verdad es que caminar por estos cultivos con cientos de enormes flores es algo muy bonito y las fotografías quedan muy coloridas. Entrar a la finca tiene un costo aproximado de Q 10.00 por persona y puedes visitarla de lunes a domingo en horario de 7:30 a.m. a 5:00 p.m. La finca se encuentra ubicada en el kilómetro 224.5 carretera a Chanmagua, Esquipulas.

Triste encuentro

Pero llegar a la finca solamente era parte del recorrido ya que nuestro objetivo principal era encontrar el lugar donde nace el río Lempa. Según los mapas el río Lempa nace en Esquipulas a unos 4 Km del centro de la ciudad. Este río se forma en su parte inicial por la afluencia de tres ríos el Tepoctum, Chacalapa y el Shantiago. 
Aunque en Guatemala popularmente ubican el nacimiento del río Lempa en diversos puntos, en años recientes, tras una denuncia de El Salvador ante la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, MTFRL, en la cual participan representantes de Guatemala, Honduras y nuestro país, sobre la falta de tratamientos y la contaminación de la cuenca alta del río Lempa, extrañamente ubican el nacimiento del río a 50 km de Esquipulas, en San Cristóbal Olopita, donde se encuentra el nacimiento del río Olopita, uno de los afluentes del río Lempa.

Más parece, aunque nadie lo dice, que en Guatemala le han querido quitar importancia a la enorme contaminación por aguas negras que se vierten sin tratamiento en el río Chacalapa en donde está el nacimiento cartográfico del río Lempa, algo que no se puede esconder fácilmente. Recorrimos hasta el punto donde confluyen los ríos Tepoctum y Chacalapa y, con mucha tristeza observamos un río muerto, sin vida, con una corriente de agua fétida que sigue su curso río abajo formando el majestuoso río que todos conocemos.

Un estudio de calidad realizado por la MTFRL y el Centro Universitario de Oriente de la Universidad de San Carlos de Guatemala, CUNORI – USAC, en diciembre 2016 y febrero 2017. En la cual se realizó un monitoreo  en 34 vertientes (pequeñas quebradas y ríos) de Guatemala, Honduras y El Salvador, los cuales dan origen y forman al río Lempa en la Región del Trifinio; determinó que todos están contaminados y su degradación aumenta según épocas del año, dando como resultado final que la calidad del agua que forman el caudal del río Lempa es  “regular” y “mala”, por lo que ya no es apta para el consumo humano.

En el Olopita

“El agua no es apta para el consumo humano, inclusive en muchos lugares no es apta para bañarse, mucho menos para la producción agrícola”, expresó Héctor Aguirre, gerente de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, MTFRL.
“Por un vaso de agua que bebemos, estamos tomando millones y millones de litros de agua contaminada, obviamente estamos exponiendo la vida a cada una de las personas que la consumen”, añadió.
Luego de recorrer algunos kilómetros llegamos al punto donde confluyen los tres ríos que forman en su parte inicial el río Lempa, el panorama era desalentador. Promontorios y quema de basura, aguas negras, aguas mieles. Un agua con un olor fétido. El nacimiento del río Lempa son ríos con contaminadas en su totalidad, que quizás llevará años en recuperar. Eso sí, si  existiera la voluntad de las autoridades en Esquipulas.

¨Mire si usted viera ese río (Tepoctum) en Semana Santa o vacaciones cuando se incrementa la cantidad de turistas es un río con una gran cantidad de aguas negras increíble. El mal olor no se aguanta e incluso este llega hasta el centro del pueblo. Pero nadie hace nada o no hay voluntad de hacerlo. La contaminación no solo es de aquí en esta zona de aquí para abajo hay muchos beneficios cafetaleros que tiran las aguas mieles al río. Es una tristeza ya que esta agua no se puede utilizar para nada¨, asegura Tata Rodríguez.

Nuestro recorrido finalizó en la zona de Esquipulas y nos dirigimos por varios kilómetros para encontrar el río Olopita, el que supuestamente es considerado el río con mayor caudal en la cuenca norte del río Lempa. Al llegar ahí nos dimos cuenta que en verano un río con caudal medio  y en invierno aumenta este considerablemente. Su agua es limpia, comparado con los anteriores, aunque si existe basura en las riberas. Hay peces, cangrejos y camarones de río.

Ahí nos encontramos a Otoniel pescando junto a sus hijos Walter y Miguel, quienes residen en la aldea San Pedro Olopita. ¨Si nosotros vivimos por aquí cerca y venimos a pescar. En este río sacamos agua para bañarnos y beber, lavamos la ropa y regamos las siembras¨, comenta. Al preguntarle si conocía los otros dos ríos nos respondió ¨Esos ríos están contaminados, ahí no hay nada. Sabe que en el punto donde se junta este río con el Lempa, ahí no se puede ni bañar y sacar agua para nada. Pero al parecer a nadie le interesa resolver el problema y vea, el agua cada vez más escasa¨, añade Otoniel.

En El Salvador la cosa no es diferente a la realidad que hemos visto aquí en Guatemala. En la parte I de este tour pasamos sobre el puente Colima, en Chalatenango, en este punto el río Lempa recibe el agua contaminada del río Acelhuate, un afluente que posee una contaminación igual a la que hemos visto aquí, en el origen del Lempa.

Sin agua para beber

La Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, MTFRL, es un paso para resolver este problema, o por lo menos minimizarlo, pero falta voluntad política y que los intereses económicos no prevalezcan sobre la protección del agua. Dos veces al año y la MTFRL y el Centro Universitario de Oriente de la Universidad de San Carlos de Guatemala – CUNORI – USAC, realizan monitoreos del agua para que las instituciones de los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador, e instituciones encargadas de velar por los recursos naturales de éstos países, tomen medidas urgentes para salvar y proteger y el Río Lempa.
Para Ramiro García, “Los municipios (gobiernos locales)  tienen que implementar plantas de tratamiento de sus aguas residuales, ese es el primer punto para evitar la contaminación”. Asimismo, el gerente de la MTFRL, Héctor Aguirre, pide al gobierno de El Salvador, que “lidere y coordine esfuerzos con los gobiernos de Guatemala y Honduras, acciones positivas de manera concertada y con recursos concretos, en favor de un río que hoy por hoy está en agonía… Con estos niveles de contaminación, el río Lempa no es agua de la vida sino un agua de la muerte, finaliza, Aguirre.

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