Aceptación
de Premio Trayectoria 2020 de LACNIC
El 6
de octubre de 2020, LACNIC me concedió el honor de entregarme el Premio
Trayectoria 2020. A continuación mis palabras de aceptación:
Ver aquí la ceremonia completa del Premio Trayectoria 2020.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Quiero agradecer
a mis amigos de LACNIC y la comunidad regional, así como al jurado del Premio
Trayectoria, por haber concebido este reconocimiento, haberlo mantenido estos
años, y en particular, por concederme el honor de ser parte de esta destacada
lista.
También deseo expresar agradecimiento a mi familia, mi
esposa, papás, hermanos, hijos y nietos, así como a los amigos y colegas que me
acompañan en las ideas, emprendimientos y trabajo cotidiano. Ese continuo apoyo
de familiares y amigos es, sin duda, un elemento clave en la actividad de
cualquiera de nosotros. Es el lado humano, el polo a tierra de nuestras
acciones, y lo que, en muchas ocasiones, le da sentido, orientación y efecto a
los esfuerzos.
Este día tengo el honor de recibir el premio Trayectoria. Es
el número veinte que concede LACNIC, y el primero que se hace en una ceremonia
en línea, debido a la situación mundial que nos ha tocado vivir. Me siento muy
honrado por encontrarme en la compañía de los demás recipientes del Premio,
todos queridos amigos y distinguidos actores, pioneros y constructores de
nuestra comunidad Latinoamericana y Caribeña de Internet.
Internet, la tecnología que permitió que varios de nosotros
nos conociéramos, es también un elemento clave de la forma de vida de millones
de pobladores del planeta, y fue, desde su incepción, un fenómeno que ha
trascendido el plano tecnológico, conteniendo y definiendo sus propios valores
nucleares nativos: apertura, inclusión, transparencia, diversidad, solidaridad
y generosidad.
Internet ha permitido no solamente democratizar y hacer
accesible el conocimiento, sino también ha distribuido la responsabilidad de
aprovecharlo, propagarlo y hacer un buen uso de su potencial. Todos somos
responsables por las transformaciones que se puedan alcanzar con esta
herramienta.
En los 51 años que Internet lleva operando, no sólo la
tecnología que la posibilita ha continuado su desarrollo, sino también Internet
ha permitido innumerables innovaciones, prácticamente en todos los ámbitos de
nuestra vida, personal y profesional.
No sólo la velocidad del cambio es exponencial, sino también
lo es su aceleración, la tasa de cambio de la velocidad de la transformación
tecnológica. Esto es conocido como la singularidad. Continuamente surgen nuevas
propuestas tecnológicas, unas muy positivas que compensan deficiencias de los
protocolos, algunas alternas a los diseños actuales, e incluso otras que
representan riesgos a la unicidad y continuidad de Internet como la conocemos.
Precisamente la circunstancia que hoy limita nuestra
movilización ha servido para acelerar la transformación digital, el uso
intensivo de la red de redes y el desarrollo de habilidades digitales,
recordándonos y haciendo palpable la importancia de que más pobladores de
nuestros países estén conectados, y sepan aprovechar las ventajas que la
comunicación remota mediada por esta tecnología nos permite.
En los tiempos que vivimos, coexistimos al menos cuatro
generaciones de personas, que algunos sociólogos identifican como Baby boomers,
y las generaciones X, Y y Z, de las que las dos primeras somos migrantes
digitales y las otras son considerados nativos digitales. Las diferentes
percepciones y actitudes generacionales frente a la tecnología y, en general,
ante el uso y la forma de interactuar, marca profundamente los demás aspectos
de la sociedad, la economía y el desarrollo de las empresas y las naciones.
No todas las personas, especialmente algunos jóvenes,
perciben en su completa dimensión y alcance, las posibilidades que este grado
de conectividad nos permite. Ahí reside otro de los desafíos para todos: lograr
una visión común de evolución y progreso apropiado, independiente de, y más
bien apoyada por, la diversidad de concepciones, actitudes, edades y filosofías
de vida.
Por nueve años tuve el privilegio y gusto de ser miembro del
Directorio de LACNIC, y como parte de las actividades que desempeñamos, he
podido ser testigo de primera línea de la calidad humana de las personas que
hacen de LACNIC un gran lugar para trabajar, de la consistencia de valores e
ideales de su personal, sus directores, sus miembros y la comunidad a la que
sirven, así como del impacto positivo que se puede lograr en la comunidad.
La Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe, una concepción
de LACNIC, tan cerca de nuestro corazón, merece una mención especial porque
representa de una forma práctica, cotidiana y espacial, la posibilidad de
construir escaleras y pasillos que unen el trabajo de varias organizaciones y
muchas personas cuya labor y dedicación busca lograr una mejor Internet en la
región.
ICANN, LACTLD, Internet Society, RedCLARA, LAC-IX, eCom LAC,
ASIET, ALAI, y LAC-ISP comparten el techo y el espacio físico con LACNIC,
además de mantener lazos históricos y visiones similares, cada uno desde su
perspectiva, ámbito de acción y comunidad a la que sirven. Esta sinergia es
especial y propia de nuestra región, y por ello, dedicamos un saludo especial a
los miembros y comunidades servidas por estas organizaciones.
Por una afortunada coincidencia, hacia el final de este año,
el 14 de diciembre, se cumplirán 25 años de haber logrado la primera conexión
dedicada a Internet en El Salvador, y si antes la vida de nuestros países y
nuestras comunidades estaba ligada por eventos históricos similares, idiomas y
rasgos culturales parecidos, estos hitos, tan parecidos en cada nación, nos han
permitido acercarnos aún más.
Deseo concluir diciendo que este premio reitera mi
compromiso con el trabajo que intentamos realizar desde cualquier rol que nos
toque desempeñar, buscando el mayor bien común, aunque éste no sea siempre
fácil de identificar. Igualmente, la exhortación es para los miles de colegas y
amigos del Caribe y Latinoamérica para continuar moviendo las metas hacia
adelante, buscando conectar y promover un uso provechoso, productivo, libre y
ético de la red de redes, Internet.
Muchísimas gracias