Libre o propietario: buscando un balance para cada caso

Se trata de dos fundamentos filosóficos para desarrollar y comercializar productos de software. Para los adeptos que siguen a una u otra forma de construir y distribuir piezas de código de programas computacionales, ambas posibilidades son irreconciliables.

Sin embargo, en la práctica, la mayoría de usuarios y consumidores de software utilizan una combinación de títulos y paquetes que caen en una u otra manera de producción y comercialización. Aunque en la decisión inciden variables como el costo y el soporte, cada usuario, persona o empresa, adopta los productos de software que mejor satisfacen sus necesidades.

El esquema del software propietario, cuya denominación ha sido acuñada a posteriori (“propietario” como forma alterna a “libre”, que surgió después), responde al modelo económico que estamos acostumbrados a utilizar en la mayoría de bienes y servicios que consumimos: hay una inversión financiera y de otros recursos, un diseño y desarrollo de productos, un proceso de comercialización y venta, y una recuperación de lo invertido más algunas utilidades.

Este es el proceso tradicional. Una persona o equipo de trabajo, organizados en una empresa, diseñan, desarrollan, empaquetan, comercializan, venden y brindan garantía, mantenimiento y soporte a un producto de software. Por estas actividades, reciben una remuneración monetaria, y mantienen los códigos, los diseños y los programas como su propiedad, registrándola y protegiéndola, evitando su difusión pública, del mismo modo en que se guardan las fórmulas de bebidas o de medicamentos, los materiales especiales, o los diseños de los dispositivos que usamos a diario.

Una respuesta que era posible

Alrededor de 1983, y como una respuesta al modelo económico del desarrollo y la comercialización tradicional, surgió el movimiento del software libre. La denominación sigue siendo discutida, pero sus promotores insisten en que “libre” debe entenderse en este contexto como “libertad de expresión”, y no como “barra libre”.

Por ello, y de acuerdo a sus documentos oficiales, el software libre es una cuestión de la libertad de los usuarios de ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. Más precisamente, significa que los usuarios de programas tienen las cuatro libertades esenciales:

a) La libertad de ejecutar el programa, para cualquier propósito (libertad 0).

b) La libertad de estudiar cómo trabaja el programa, y cambiarlo para que haga lo que usted quiera (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.

c) La libertad de redistribuir copias para que pueda ayudar al prójimo (libertad 2).

d) La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros (la 3ª libertad). Si lo hace, puede dar a toda la comunidad una oportunidad de beneficiarse de sus cambios. El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.

Un programa es software libre si los usuarios tienen todas esas libertades. Entonces, debería ser libre de redistribuir copias, tanto con o sin modificaciones, ya sea gratis o cobrando una tarifa por distribución, a cualquiera en cualquier parte. El ser libre de hacer estas cosas significa, entre otras cosas, que no tiene que pedir o pagar el permiso.

Hay que notar que esta nueva forma de hacer las cosas es posible puesto que cada persona está en la libertad de disponer acerca de su producción intelectual original. Es decir, así como un artista de cualquier disciplina puede optar por donar, regalar, vender, ocultar o destruir su obra, lo mismo puede ocurrir con las ideas, diseños, inventos y otras creaciones que se desarrollan a título individual por las personas.

El interés de los usuarios

Aunque las motivaciones de los diseñadores, productores y distribuidores de uno u otro tipo de software pueden ser muy diversas, el objetivo final de una pieza de software es el mismo: resolver un problema o una necesidad de uno o más usuarios. De ahí que, desde la perspectiva del usuario final del software, debe prevalecer el criterio de lo que es útil y lo que mejor se acomoda a las tareas que busca desarrollar cada uno de los usuarios, consumidores o clientes del producto.

Para cualquier usuario, por supuesto, es importante el monto de la inversión que debe realizar en su infraestructura tecnológica, incluyendo el valor que debe pagar por las licencias de software que va a utilizar, pero más importante aun es el análisis del balance entre el costo y el beneficio que obtendrá de cada decisión.

Para el caso, el software libre no es ni debe ser sinónimo de gratuidad, como sus mismos promotores lo establecen. Se trata de libertad, como se ha definido, no de costo cero.

En el caso del software propietario, es posible identificar clara e inequívocamente a una empresa que vende el software, y se espera que el equipo humano de esta empresa responda por la implementación, el soporte, las versiones, los cambios, las mejoras y las adaptaciones, así como poder resolver los aspectos de compatibilidad con otros productos, bases de datos y aplicaciones que se encuentren en uso en la organización que adquiere el software.

De igual forma, cuando una institución, pública o privada, decide hacer uso de una pieza de software libre, debe poder identificar, ya sea dentro o fuera de la misma organización, al equipo técnico que solventará todos los posibles contratiempos, mejoras y/o cambios que se deban efectuar en la distribución libre del software.

En todos los casos, el apoyo y promoción de un tipo de software debería ser realizado basado en las virtudes y ventajas de cada producto, y de su pertinencia e idoneidad para realizar la tarea o solventar el problema para lo que se está buscando apoyo informático. Las valoraciones ideológicas, que siempre existirán, como razón para elegir uno u otro tipo de software, no deben anteponerse y bloquear la visión ante la necesidad concreta que se busca resolver.

Oportunidad para nuevas empresas

Ya sea que una o varias personas diseñen y desarrollen su propio software para atender alguna necesidad; o bien que se conviertan en un distribuidor autorizado del software desarrollado y registrado por una compañía local o internacional; o, en una tercer alternativa, se constituyan en expertos para realizar implementaciones y adecuaciones de productos de software libre; en todos estos casos, existen oportunidades en el mercado salvadoreño para nuevas empresas.

Para los y las jóvenes emprendedores, con estudios y experiencia en el área de la programación y la informática, es posible descubrir nichos de mercado que les puede llevar a conformar empresas exitosas, ya sea en el campo del software propietario o en el del software libre.

El esquema de licenciamiento del software debe ser conocido y respetado, y las empresas que venden y distribuyen los productos deben dar a conocer a sus clientes la cantidad de dinero que deben invertir, estableciendo claramente la naturaleza de los cobros según sea el caso, así como el detalle de lo que se debe pagar por licencia, soporte, asesoría, implementación, horas de atención, etc.

De esta forma, las empresas e instituciones contarán con la libertad de seleccionar los productos de software que más se adecuen a lo que necesitan (a veces propietario, a veces libre), y podrán saber que el soporte que recibirán por parte de las empresas, pequeñas o medianas, formadas para este fin, les asegurará la protección de su inversión.

Formación en línea para el ciudadano

Es interesante confirmar la relación que hay entre los avances tecnológicos y los cambios culturales en la sociedad. Las formas en que nos comunicamos, las palabras que usamos, las maneras en que realizamos nuestras tareas, los mecanismos y dispositivos que utilizamos para aprender, por ejemplo, han venido cambiando en los últimos años, motivado en buena parte por la inclusión de las tecnologías en esas actividades.

Actores clave en dirigir y motivar estos cambios son las empresas, las entidades educativas, y las instituciones gubernamentales, pues al modificar los procedimientos y las formas en que se comunican e interactúan con sus clientes y usuarios para resolver las transacciones que les competen, marcan el paso del desarrollo de la población a la que sirven.

A su vez, estas organizaciones privadas, académicas y públicas se mueven según lo determine su nivel de creatividad. Una parte del proceso de innovación que ocurre en las organizaciones se basa en conocer, estudiar y asimilar una realización tecnológica (dispositivo, procedimiento, paradigma), y luego buscar ponerla al servicio de los fines de la misma empresa o institución.

Por otro lado, también es posible reconocer una tendencia al traslape de funciones y áreas de acción de las profesiones y disciplinas. Esto es propiciado por la facilidad de uso (a veces llamada “usablidad”) de los dispositivos tecnológicos, y la estrategia de los fabricantes de ampliar mercados haciendo que los utensilios y aplicativos sean accesibles por una gran cantidad de personas. En particular, gracias a las herramientas tecnológicas accesibles en la actualidad, las empresas e instituciones gubernamentales pueden establecer programas de educación y formación para sus clientes y para los ciudadanos en general, en temas específicos, prácticos, coyunturales y/o estratégicos que sean de su interés y beneficio.

Educación continua para todos

Para el caso del gobierno, la Nueva Gestión Pública, que entre otras cosas, busca transformar al Estado de servicio a un Estado que faculta al ciudadano, entiende de esta forma el gobierno centrado en el ciudadano. En este esquema, es importante contar con un ciudadano formado e informado, y un Estado que faculte a sus funcionarios, a sus instituciones y a sus pobladores, de forma que la interacción entre los distintos actores produzca los resultados esperados, en forma eficiente y eficaz.

En este punto, la incorporación de las plataformas y herramientas para la educación en línea a través de Internet como un componente poco convencional del gobierno electrónico, puede resultar un aporte relevante para lograr la formación continua y permanente del público meta de cada institución, así como de sus propios empleados.

De acuerdo a Leopoldo Díaz-Moure, en un trabajo presentado en el panel La formación online como instrumento de profesionalización de la función pública latinoamericana” en el XIV Congreso de CLAD (Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo), el uso de Internet en la función educativa puede mostrar algunas fases, en forma progresiva.

Los “pininos” salvadoreños

Esta forma de aprovechar Internet ha comenzado a aparecer en nuestro ciberespacio. Por supuesto, las universidades y otras entidades y empresas dedicadas a la educación hacen uso de estas plataformas desde hace ya algunos años, pero su utilización en el sector público, y en algunas gremiales, es un poco más novedoso.

El Consejo Nacional de la Judicatura, a través de su Escuela de Capacitación Judicial “Dr. Arturo Zeledón Castrillo”, ha incursionado recientemente en esta modalidad, a través de su Campus Virtual, en la que ofrece los siguientes cursos en línea, utilizando la plataforma de software libre y código abierto Moodle:

– Derecho penal: Innovaciones en el nuevo código procesal penal

– Derecho privado: Principales instituciones del nuevo proceso civil y mercantil

– Derecho de familia: Ley de protección integral para la niñez y adolescencia (LEPINA) Aspectos fundamentales

Otro ejemplo es el Programa de Educación Financiera, auspiciado por el Banco Central de Reserva, la Superintendencia del Sistema Financiero, la Superintendencia de Valores, la Superintendencia de Pensiones, el Instituto de Garantía de Depósitos y la Defensoría del Consumidor. Este programa tiene como objetivo “Fortalecer la comprensión de usuarios e inversionistas, actuales y potenciales, sobre los beneficios, costos y riesgos de los servicios financieros para tomar decisiones informadas que permitan mejorar el bienestar y calidad de vida”.

En este sitio se desarrollan, en forma didáctica, temas comprendidos dentro de las grandes áreas de Ahorro, Crédito, Mercado de valores, Cultura previsional, Seguros, Medios de pago, Especies monetarias, Seguro de depósitos, Lavado de dinero, y una sección especial sobre Finanzas para niños. Aunque hay algunos videos, la mayor parte de los materiales contenidos en este sitio están publicados en formato PDF, y como tal, pueden leerse en línea o ser descargados a la propia computadora.

En la sección para niños, hay material especialmente diseñado para ellos, incluyendo cuentos, rompecabezas, juegos, y otras formas pedagógicas para los pequeños. Por ejemplo, los pequeños pueden armar interactivamente un rompecabezas de 3 niveles de dificultad, de los billetes de distintas denominaciones, usando el ratón y las flechas del cursor.

Siempre en el tema financiero, la Asociación Bancaria Salvadoreña, ABANSA, ha habilitado un sitio de formación a distancia, llamado “Maneja Tu Dinero”, en el que, también a través de una plataforma educativa Moodle, cualquier persona puede registrarse y atender al curso “El manejo efectivo de tu dinero”.

Un gran potencial, totalmente realizable

Muchas instituciones de gobierno, centrales, autónomas y de municipalidades, adscritas a los tres poderes del Estado, así como una buena cantidad de empresas privadas, asociaciones gremiales y de profesionales, cámaras, y otras organizaciones no gubernamentales, tienen una gran oportunidad de formar a sus principales usuarios y al público en general, en forma permanente, con inversiones financieras relativamente menores, haciendo uso de las tecnologías de información y comunicaciones.

Para concretar esta oportunidad, se debe trabajar al menos en los siguientes aspectos, de forma sistemática, estratégica y coordinada:

1) Desarrollo de competencias de alfabetismo digital en todos los ciudadanos y clientes, con la finalidad de que los usuarios sepan utilizar las herramientas que les permitirán crear, administrar y/o aprovechar sus propios espacios de aprendizaje permanente. Esta es una necesidad transversal de cualquier comunidad que se encamine hacia la sociedad de la información y el conocimiento.

2) Diseminación y facilitación de conectividad, centros de acceso público y dispositivos de interacción con Internet en todas las poblaciones, urbanas y rurales, independientemente de su ubicación, con énfasis en las ciudades de menor desarrollo humano.

3) Desarrollo de habilidades, competencias y conocimientos en los tutores digitales, de forma que los facilitadotes e instructores de las diversas temáticas que se enseñarán a distancia, puedan diseñar entornos de aprendizaje abiertos que permita a los aprendices seguir desarrollando sus competencias digitales, comunicarse con sus compañeros e intercambiar conocimiento.

4) Instalación y configuración de las plataformas expresamente diseñadas para la educación en línea, como por ejemplo, Moodle, que es ampliamente utilizada en el país y en el mundo (hemos citado dos ejemplos de acceso público), con la ventaja de no tener costo de adquisición. Es recomendable establecer en el gobierno esta plataforma como un estándar para la formación en línea, y desarrollar, tanto dentro como fuera del aparato gubernamental, equipos humanos de soporte y apoyo técnico, que se conviertan en expertos técnicos en todas las potencialidades de Moodle.

El sonido de la web 2.0

Desde que en 1860 se logró obtener el primer sonido grabado, en Francia, por medio del “fonoautógrafo”, que registraba las ondas sonoras en un papel, oscurecidas por el humo de una lámpara de aceite, la humanidad ha recorrido un vasto trayecto en el registro permanente de los sonidos.

Otro de los hitos relevantes en este recorrido ocurrió aproximadamente un siglo después, cuando se inventaron los elementos para llegar a crear la primera grabación en formato digital. Poder registrar las frecuencias, timbres, presiones del aire y amplitud de las ondas por medio de número discretos, permitió que en poco tiempo fuera posible ampliar las posibilidades para almacenar, procesar y transmitir el sonido en el formato digital, utilizado ampliamente hoy en día.

Gracias a esta digitalización de las señales audibles, entre otras cosas ha sido posible comprimir y empaquetar en pequeños espacios muchos minutos y horas de audio, ya sea éste música, canciones, discursos, clases dictadas, tertulias, sonidos ambientales, efectos sonoros, o cualquier combinación de las ondas sonoras que viajan por el aire.

Podcasts: expresión individual audible

En febrero de 2004 se utilizó por primera vez la expresión “podcasting”, y se la vinculó a una revolución del audio aficionado. El término viene del juego de segmentos de las palabras “iPod” (refiriéndose al dispositivo creado y comercializado por Apple) y de “broadcast” (transmisión), y aunque originalmente se refería al sonido, ha sido ampliado rápidamente para incluir también las grabaciones digitales de vídeo.

Desde ese entonces, la producción de podcasts en el mundo ha ido en constante aumento, y sus diversos usos continúan siendo ampliados por la creatividad de sus productores. Forrester Research ha estimado que en Estados Unidos, la cantidad de hogares que escuchan podcasts alcanzará los 12.3 millones durante 2010.

Otra fuente, Bridge Ratings ha preparado la siguiente gráfica, que muestra la tendencia de crecimiento de usuarios de podcasts, y define sus estimaciones estadísticas en forma más agresiva.

Entre las ventajas de esta forma de comunicación y publicación está el hecho de que cualquier producción en podcast puede ser escuchada en la computadora sin tener que copiarla al propio disco duro. O si se prefiere, puede ser descargada de la red y copiada a un CD o a un dispositivo iPod u otro reproductor de MP3.

Si se opta por descargar los podcasts a nuestro iPod, por ejemplo, podemos escucharlos cuando vamos en el vehículo o caminando, o bien como acompañamiento de nuestras rutinas de ejercicio individual, aprovechando de esta forma ese tiempo para formar una mente sana y un cuerpo sano simultáneamente.

En todos los casos, podemos suscribirnos para recibir periódicamente los podcasts de los temas que nos interesan. La facilidad para producir los podcasts, subirlos a la red, y acceder a ellos desde cualquier lugar del mundo gracias a Internet, los convierte en una poderosa forma de expresión individual audible, por lo que puede ser denominado apropiadamente “el sonido de la web 2.0”.

Podcasts salvadoreños

Desde hace algunos años, gracias al trabajo de pioneros como el salvadoreño Omar Egan y su compañía productora, SV Medios, es posible escuchar, descargar y archivar algunas producciones sistemáticas de podcasts sobre diversos temas que son atractivos para distintas audiencias.

En estas producciones, en las que se pueden encontrar grupos de participantes, conocedores del tema específico que trata, se utiliza el formato de una conversación entre amigos, con algunos temas como guía, pero permitiendo la improvisación y la informalidad, demostrando que los podcasts sirven tanto a un esquema formal de una entrevista o una conferencia, como al de una tertulia familiar.

Entre las producciones salvadoreñas de podcasts que son programas periódicos, y que pueden ser escuchados o descargados de la red, se encuentran:

Comic Geekos, “un show muy, pero muy especial”, sobre temas relacionados a los personajes de historietas, muñequitos o caricaturas, conocidos en inglés como “comics”

La Charamusca, “el podcast más alegre de El Salvador”, sobre casi cualquier cosa, con un tratamiento coloquial, improvisado, y sobre todo con el humor característico de nuestra cultura.

LatinTechTalk, “Podcast acerca de tecnología y su impacto en Latinoamérica”, es un show semanal acerca de tecnología y como ésta afecta a las empresas latinas, la sociedad y a las personas.

Pinguinux Music Podcast, “In my opinion, simply the BEST independent music on the Internet”, incluye canciones y piezas musicales independientes y, por tanto, no comerciales y poco conocidas.

Producido por un equipo diferente, siempre salvadoreño, Masconazo.com contiene algunos podcasts sobre deportes, principalmente fútbol, que resultan de interés para los seguidores de este deporte en nuestro país, y fuera del mismo. Se conversa sobre los resultados, las posibilidades de los equipos, las estrategias de los directores técnicos, y las novedades en el fútbol salvadoreño e internacional.

Más aplicaciones

Por supuesto, los segmentos de audio que los medios de comunicación colocan en sus portales conteniendo las entrevistas, conversaciones y otros reportajes, también pueden estar sujetos a las descargas y audiciones que los podcasts están teniendo.

De igual modo, los procesos de enseñanza aprendizaje ya utilizan los podcasts para transmitir disertaciones, clases expositivas, discusiones, diálogos, presentaciones y otras importantes experiencias pedagógicas registradas en audio.

Las posibilidades que la digitalización del sonido, la reducción del tamaño que ocupan estos archivos digitalizados, y las facilidades que brindan los minúsculos dispositivos de reproducción de los mismos archivos abren toda una gama de nuevas oportunidades para comunicar y compartir los mensajes auditivos que se consideren provechosos. Somos todo oídos.

Tecnologías móviles en educación

Los objetivos son similares: reducir la brecha digital, facilitar el aprendizaje, extender la cobertura para incluir las zonas rurales y las menos atendidas, preparar a los niños y jóvenes para seguir aprendiendo, desarrollar las competencias necesarias para el siglo XXI, y más. Varias iniciativas, proyectos e investigaciones buscan lograr metas en algunas de estas áreas, haciendo uso de las posibilidades, avances y configuraciones tecnológicas en el campo de las telecomunicaciones, y aprovechando las reducciones de tamaño y precio de los dispositivos electrónicos.

Muchas personas trabajan constantemente por esos ideales, en distintos lugares del mundo, y desde sus propias disciplinas. Hay buenas experiencias, lecciones aprendidas y aspectos a mejorar, y afortunadamente existen varias iniciativas que se pueden y deben evaluar en países como el nuestro, para contribuir a la mejora de los niveles de educación y desarrollo humano, además de proveer las competencias necesarias y una mejor posibilidad de inserción en el mundo productivo.

En este sentido, y con sólo observar a nuestro alrededor, es evidente que la proliferación de los dispositivos de comunicación móviles ha ido cada vez en aumento, tanto en El Salvador como en el resto del mundo. Los teléfonos celulares, como parte de esta industria, tienen suficientes ventajas para los ciudadanos como para adquirir hasta más de un aparato (1.21 por persona durante 2008, para ser más precisos), como lo reflejan las gráficas más recientes publicadas por la SIGET.

Fuente: SIGET

Fuente: SIGET
Fuente: SIGET

OLPC y ClassMate

Considerando este “milagro móvil” contemporáneo, las pequeñas computadoras desarrolladas con los nombres de OLPC XO (One Laptop Per Child modelo XO) y ClassMate representan dos de los dispositivos móviles más conocidos en los años recientes que buscan apoyar el proceso educativo con tecnología informática y de telecomunicaciones, sobre todo para niños, niñas y jóvenes en lugares remotos.

Además de sus diseños y características particulares, la idea ha sido poder fabricarlas a precios relativamente bajos, de forma que un gobierno, una ONG o una empresa privada, por ejemplo, puedan financiar su difusión en las regiones a su cargo, aprovechando las economías de escala al producirlas.

Las computadoras denominadas OLPC surgieron de las ideas y planteamientos de Nicholas Negroponte, del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Como lo establece su sitio web, “Nicholas Negroponte fundó la OLPC partiendo de un núcleo de veteranos del Media Lab, que creció rápidamente incorporando al grupo personas dedicadas y excepcionalmente talentosas provenientes de la enseñanza, la industria, las artes, los negocios y la comunidad open-source”.

Por su parte, la ClassMate PC es una pequeña computadora, cuyo procesador fue diseñado por Intel, para dar una respuesta al potencial mercado que la OLPC habría comenzado a generar en 2006. Surgió a partir del programa “World Ahead” de Intel, cuya motivación era realizar productos baratos y eficientes destinados a estudiantes.

La ClassMate
ClassMate

Es posible realizar una comparación de ambas (y otras) propuestas, tanto desde la perspectiva estrictamente de prestaciones tecnológicas, así como de la oferta en software, principios y prácticas pedagógicas asociadas a cada dispositivo, y seguramente encontraremos ventajas y aspectos por mejorar en cada caso.

TeacherMate: la propuesta de Stanford

Dentro de esta misma tendencia, recientemente hemos conocido en El Salvador otra posibilidad tecnológica para apoyar los objetivos de los programas educativos. Se trata de un dispositivo móvil de un costo cercano a los $50, llamado TeacherMate, y que fuera presentado en el país por el doctor Paul Kim, de la Universidad de Stanford, en un evento organizado por quien será su aliado en El Salvador, la Universidad Tecnológica.

Teachermate
Teachermate

Por supuesto, al igual que con sus proyectos pares, mencionados antes, el dispositivo no es más que un elemento dentro de una estrategia específica para intentar lograr los objetivos de acercar las posibilidades de aprendizaje a niños y niñas de menos posibilidades económicas. Para el dr. Kim, el objetivo de este esfuerzo es “promover y desarrollar aplicaciones y juegos móviles que faculten a 6,7 millones de personas en la tierra. En esta misión, nos centramos en la alfabetización temprana, la matemática, la salud, los derechos humanos, la estrategia de potenciación por el auto-aprendizaje, el desarrollo de contenidos y la difusión de las mejores prácticas”.

El planteamiento pedagógico que acompaña al dispositivo TeacherMate es el PocketSchool, la “Escuela de Bolsillo”, que habla de un currículo elástico (adaptable al ritmo de aprendizaje de los niños), y de un aprendizaje basado en juegos.

El TeacherMate utiliza una versión del sistema operativo de código abierto Linux, y se programa con Open Flash, también de código abierto, lo que reduce los costos de llevarlo a la operación en escuelas reales, y permite la flexibilidad necesaria para adaptarlo a distintos ambientes (se está utilizando en países tan diversos como México, Ruanda, Estados Unidos, India).

¿Y en El Salvador?

El Ministerio de Educación, por medio del Viceministerio de Ciencia y Tecnología y la Gerencia de Tecnologías Educativas, está desarrollando una experiencia piloto con las computadoras OLPC XO, habiendo seleccionado para ello algunas escuelas públicas rurales en la localidad de Nombre de Jesús, en el departamento de Chalatenango, induciendo y preparando a los docentes de estas escuelas para que sepan relacionarse con estos dispositivos, y puedan trabajar con sus estudiantes, que harán uso de las mismas computadoras, aprovechándolas en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Al mismo tiempo, desarrollarán otra experiencia piloto con las TeacherMate, contando con el acompañamiento del equipo del profesor Kim, y el trabajo conjunto con la Universidad Tecnológica. Esta experiencia será conducida en una escuela de Nueva Concepción, también en Chalatenango. En este caso, se busca que estudiantes de la universidad desarrollen los programas adecuados para nuestro país, siguiendo la filosofía planteada por sus creadores, pero cuidando su adaptación a nuestro medio.

A partir de estas y otras experiencias en el campo, con escuelas, docentes y alumnos reales, salvadoreños, en zonas menos favorecidas, habrá oportunidad de evaluar los resultados, rectificar lo que no vaya bien, adaptar la programación, y seguramente será necesario resolver una serie de problemas, inconvenientes y situaciones inesperadas. Lo importante es hacerlo.

Conducir estas experiencias de una forma profesional, responsable y sistemática contribuirá sin duda a establecer hasta dónde las tecnologías de información y comunicaciones, y sobre todo las móviles, realmente pueden hacer una diferencia en países como el nuestro.