Un cambio de clave en el sistema de nombres de Internet

El sistema de nombres de dominio en Internet es la parte de esta tecnología que nos permite a todos los seres humanos conectados encontrar y navegar información en la red, así como enviar y recibir mensajes de correo y otros, utilizando nombres legibles, aun en otros alfabetos en el mundo, sin necesidad de recordar o trabajar con números.

La traducción instantánea de un nombre digitado en la pantalla de un navegador, o desde un teléfono móvil en cualquier parte del mundo, permite acceder en fracciones de segundo al contenido deseado, pero eso supone un trabajo en extremo eficiente en convertir nombres a números que son usados por los servidores y enrutadores, lo que es realizado por el Sistema de Nombres de Dominio (DNS, por sus siglas en inglés).

Por otro lado, los aspectos relativos a la seguridad también deben ser observados en el sistema de nombres de dominio, pues una forma de acceder a información en forma ilegítima es suplantando, imitando o creando nombres de dominios inexistentes. Esta es la fase para estafas como la de phishing y otros tipos de engaño.

Para prevenir y garantizar la falsificación de nombres de dominio, se ha diseñado y desarrollado el sistema DNSSEC, que significa seguridad en el DNS, que utiliza una cadena de confianza para garantizar que los nombres de dominio incluidos en una zona (término técnico para referirse a un grupo de nombres de dominio) son seguros y confiables.

Basado en claves

El protocolo DNSSEC es una extensión del propio protocolo DNS que aumenta su seguridad. Gracias a DNSSEC los clientes podrán obtener autenticación del origen de datos DNS, además también permite la integridad de estos datos haciendo que no se pueda modificar sin que lo sepamos. Todas las respuestas en DNSSEC son firmadas digitalmente, y el cliente DNS comprueba la firma digital para saber si la información recibida es idéntica a la información de los servidores DNS autorizados.

DNSSEC trabaja firmando digitalmente los registros para la búsqueda de DNS mediante criptografía de clave pública como RSA y DSA, además también hacen uso de algoritmos de hashing como SHA-1, SHA256 y SHA512 para proporcionar integridad (que los datos no se hayan modificado durante “el viaje”). El registro DNSKEY se autentica a través de una cadena de confianza tal que empieza en los DNS raíz.

Las firmas digitales aseguran a los usuarios que los datos se originaron en la fuente especificada y que no fueron modificados durante el tránsito. En DNSSEC, cada zona tiene un par de claves: pública y privada. La clave pública de la zona se publica mediante DNS, mientras que la clave privada de la zona se mantiene segura e, idealmente, almacenada sin conexión. La clave privada de una zona firma los datos de DNS individuales de esa zona y crea firmas digitales que también se publican con el DNS.

DNSSEC usa un modelo de confianza estricto y esta cadena de confianza se transmite de la zona primaria a la secundaria. Las zonas de niveles superiores (primarias) firman, o avalan, las claves públicas de las zonas de niveles inferiores (secundarias). Los servidores de nombres autoritativos de estas diversas zonas pueden ser administrados por registradores, proveedores de servicios de internet, compañías de alojamiento web o por los mismos operadores de sitios web.

Cuando un usuario final desea acceder a un sitio web, la resolución de código auxiliar del sistema operativo del usuario solicita la dirección IP del sitio web a un servidor de nombres recursivo. Luego de que el servidor solicita este registro, también solicita la clave de la DNSSEC asociada a la zona. Esta clave permite que el servidor verifique que el registro de dirección IP recibido es idéntico al registro en el servidor de nombres autoritativo.

Un cambio de clave a nivel mundial

La Corporación Internet para Nombres y Números Asignados (ICANN) está planificando cambiar el par “superior” de claves criptográficas que se utiliza en el protocolo de Extensiones de Seguridad del Sistema de Nombres de Dominio (DNSSEC), comúnmente conocido como la KSK (Clave de Firma de la Llave, en inglés) de la zona raíz. Ésta será la primera vez que se cambie la KSK desde que se generó inicialmente en el año 2010.

Los proveedores de servicios de Internet, operadores de redes empresariales y otros que realizan la validación de DNSSEC deben asegurarse de que sus sistemas estén actualizados con la parte pública de la nueva KSK a fin de garantizar el acceso a Internet sin inconvenientes para sus usuarios.

El cambio de esta clave ocurrirá efectivamente el 11 de octubre de 2017, y todos los operadores del mundo que utilizan DNSSEC deben estar preparados para el cambio antes de esa fecha. La KSK ha sido ampliamente distribuida a todos los operadores que realizan la validación de las DNSSEC. Si los resolutores de validación que utilizan las DNSSEC no tienen la clave nueva cuando se realice el traspaso de la KSK, los usuarios finales que dependen de dichos resolutores encontrarán errores y no podrán tener acceso a Internet.

De aquí la importancia de este cambio, para el que se ha hecho amplia difusión en el mundo tecnológico, tratando de prevenir inconvenientes cuando el cambio definitivo se realice en los servidores raíz de Internet. Más información aquí.

 

 

Uso de “emojis” en nombres de dominio es un problema de seguridad

La tecnología que nos permite comunicarnos tan ágilmente ha introducido, al mismo tiempo que unas grandes facilidades para obviar el tiempo y el espacio que nos separa, una serie de transformaciones culturales, que se están volviendo parte de esa universalización que Internet y las comunicaciones instantáneas hacen posible.

Los cambios y adiciones culturales son, en este caso, difundidas en todo el mundo, lo que, curiosamente, nos unen y acercan a muchas personas de diversos países y regiones, puesto que entendemos y utilizamos gestos, acciones y protocolos de comunicación similares. Hay muchos ejemplos en el uso del correo electrónico, la simbología en los sitios web, las abreviaturas en los mensajes pequeños, y una serie de nuevos términos y adiciones surgidas en este ambiente.

Un ejemplo particular son los “emojis”, definidos como los «pictogramas (símbolos pictóricos) que se presentan típicamente en una colorida forma de dibujos animados y son utilizados en línea en el texto». Son muy populares en los teléfonos inteligentes, el chat, el correo electrónico, en aplicaciones y en las redes sociales, donde forman parte de una tendencia hacia formas gráficas de comunicación para enfatizar (o reemplazar) el texto.

Se supone los emojis representan una emoción que deseamos hacer ver al recipiente del mensaje. Curiosamente, aunque la palabra es de origen japonés, y significa imagen (“e”) y letra (“moji”), en otros idiomas, como el español, recuerda al término “emoción”, y de ahí su fácil asociación. Sus ancestros relacionados son los emoticones, con conceptos similares.

Expandiendo el uso

La mayoría de personas nos sentimos bien utilizando la gran variedad de emojis que existen y continúan siendo diseñados y creados. No existe un estándar para los mismos, así que cada aplicación o servicio en Internet que los desea usar decide cuáles ofrecer a sus usuarios.

Como parte de la cultura, los incluimos e interpretamos según nuestro mejor entender, y así intentamos transmitir los sentimientos, emociones y expresiones que en un lenguaje solamente escrito es muy difícil lograr, al no poder observar nuestros gestos faciales, lenguaje corporal y demás ademanes que hacemos estando cara a cara.

Tanto se está asimilando esta práctica, que hay ya algunos registros de nombres de dominio, como los de código de país de Samoa (.WS) y Laos (.LA) que admiten usar emojis en el segundo nivel del nombre de dominio. Obviamente, se busca abrir más opciones a los registrantes de nombres de dominio, para hacer más atractivo su uso.

Pareciera una buena y creativa idea, pues en un ambiente dominado por los íconos y los gráficos, era cuestión de tiempo que aprovechando el concepto de IDN (Nombres de dominio internacionalizados), que buscan admitir otros alfabetos distintos al latino para promover estos nombres en más países, culturas e idiomas, algunos con visión comercial abrieran esa posibilidad.

Un atentado contra la seguridad de Internet

Sin embargo, el 25 de mayo de 2017, el Comité Asesor de Seguridad y Estabilidad de la ICANN (Corporación Internet para Nombres y Números Asignados) emitió el documento SSAC095, en el que previene sobre el problema de seguridad que esta práctica conlleva.

Las razones básicas por la que no deben registrarse los emojis como parte de un nombre de dominio tiene que ver con factores de similitud, confusión, y la forma como, desde la perspectiva tecnológica y los estándares creados para tal fin, se espera que los navegadores conviertan los caracteres usados en dichos nombres.

Los nombres de dominio deben ser, por definición, identificadores únicos en el mundo, que al ser digitados por un usuario en cualquier parte del mundo usando Internet, sean traducidos de la misma forma en todos los navegadores, en todas las aplicaciones, para todos los usuarios y para todas las redes conectadas a Internet. Si hay alguna posibilidad de confusión o de traducción distinta, ese dominio se convierte en un riesgo de seguridad en Internet.

Emoticon saying no with his finger

Por eso, el SSAC concluye con las siguientes recomendaciones:

Recomendación 1: Debido a que los riesgos identificados en este documento no pueden ser adecuadamente mitigados sin cambios significativos en Unicode o IDNA (o ambos), el SSAC recomienda que la Junta directiva de ICANN rechace cualquier TLD (etiqueta de zona raíz) que incluya emojis.

Recomendación 2: Debido a que los riesgos identificados en este documento no pueden ser adecuadamente mitigados sin cambios significativos a Unicode o IDNA (o ambos), el SSAC fuertemente desalienta el registro de cualquier nombre de dominio que incluya emojis en cualquiera de sus etiquetas. El SSAC también advierte a los registrantes de nombres de dominio con emojis que tales dominios pueden no funcionar de forma consistente o pueden no ser universalmente accesibles como se esperaba.

 

Un joven salvadoreño nos representará en competencia mundial de Microsoft

En su edición 11, la competencia MOS (Microsoft Office Specialist) a nivel nacional determinó este 10 de junio recién pasado a la persona que representará a El Salvador en la competencia similar, pero a nivel mundial.

Como en las pasadas ediciones, la Competencia Nacional fue organizada por T-Box y contó con el patrocinio de empresas y marcas de gran prestigio: Microsoft, SVNET, Copa Airlines, ASIT, Radio Cool F.M., Fundación TCS y ETC Iberoamérica.

De acuerdo a sus organizadores, el objetivo del concurso fue maximizar el potencial de los jóvenes en el uso de la tecnología para lograr más altos conocimientos y habilidades en el uso del programa en su versión más reciente: Microsoft Word 2016, bajo la certificación de Microsoft Office Specialist (MOS) válida en todo el mundo.

Arte cortesía de TBox

El objetivo del certamen nacional fue seleccionar al estudiante que representará al país en la categoría de Word 2016 en el Campeonato Mundial MOS, que se llevará a cabo en Anaheim, California, Estados Unidos.

Por más de diez años T-Box ha invitado a las instituciones educativas públicas y privadas para motivar a los estudiantes de 13 a los 22 años cumplidos, a que realicen su examen de certificación MOS en las fechas dictadas en las bases de la competencia. El requisito básico para clasificar como finalista fue aprobar el examen de certificación con un puntaje mínimo de 900 puntos, antes del 27 de mayo.

Este año, 51 finalistas

Dado que se debía utilizar la versión más reciente del paquete Word, la 2016, la herramienta y el examen se volvieron más complejos, y dado que un requisito imprescindible para clasificar a la final nacional es lograr 900 puntos de 1000 en la prueba, en menos de 45 minutos, solamente 51 jóvenes de todo el país lograron hacerlo.

Los 51 finalistas se dividieron en 3 grupos para realizar la prueba en vivo y en presencia de los instructores y organizadores, en las instalaciones del Colegio García Flamenco, que gentilmente prestó sus laboratorios de informática e instalaciones para desarrollar la final nacional.

Después de las 3 rondas de pruebas equivalentes, el mismo sistema registra los puntos y el tiempo, al detalle del segundo, que cada participante alcanza, resolviendo problemas y acciones usando de forma profesional el paquete Word 2016. De aquí sale el orden de los ganadores, estableciendo quién es el primer lugar, acreedor al viaje a la competencia mundial.

Foto cortesía de Isaac Jiménez

En esta ocasión el ganador fue Arturo Antonio Cienfuegos, estudiante de noveno grado de la Escuela Interamericana de Santa Ana, logrando 981 puntos en 38 minutos y 51 segundos. Felicitaciones a este joven campeón nacional, a su centro educativo y a su familia.

¿Qué relevancia tienen estas competencias?

Durante meses, desde febrero en que se anuncia este certamen, cientos de jóvenes en todo el país se preparan, estudian, se ejercitan y conocen los detalles de Word 2016, de forma que sin duda alcanzan a conocer mejor que la mayoría de personas las ventajas, potencialidades y características del programa ofimático.

Fotos cortesía de Isaac Jiménez y TBox

Además de adquirir conocimientos específicos, estos cientos de jóvenes desarrollan habilidades de disciplina de estudio, mucha cultura e intuición digital, que les permite conocer y aprender a utilizar otros paquetes informáticos que puedan necesitar en su vida estudiantil o, mejor aún, en su vida profesional.

Uno o más instructores los acompañan, por lo que también ejercitan las habilidades de relacionamiento y trabajo en equipo. El gusto por la tecnología seguramente dejará su marca en muchos de estos jóvenes, y muy probablemente más de algunos pocos optarán por estudiar carreras profesionales relacionadas con el desarrollo y aprovechamiento de tecnologías.

Por estas y otras razones, es importante que los diversos sectores de la vida nacional, en este caso las empresas privadas, centros académicos y organizaciones de la sociedad civil, continúen promoviendo y realizando estas competencias, facilitando que muchos jóvenes obtengan experiencias positivas y valiosas, y posiblemente, descubran sus vocaciones para la industria de la informática.

CLIC Congreso Latinoamericano de Informática y Comunicación, tradición en San Miguel

Este pasado 1 de junio, la Universidad Capitán General Gerardo Barrios, que mantiene sedes en San Miguel y Usulután, desarrolló por 7º año su ya tradicional evento llamado CLIC, Congreso Latinoamericano de Informática y Comunicación, en un hotel migueleño.

Con una asistencia regular de más de 750 participantes, la mayoría jóvenes estudiantes de la UGB, el congreso cuenta siempre con ponentes internacionales, algunos de renombre mundial, así como conferencistas nacionales de reconocida trayectoria. Igualmente, los temas que se presentan son siempre de actualidad y/o aspectos que vale la pena dar a conocer, para su reflexión, ante la audiencia universitaria.

Como la mayoría de eventos como el que organiza la UGB en San Miguel son de gran beneficio para los estudiantes y demás personas que atienden, pues les permiten conocer y escuchar a personas que tienen experiencias reales en el mercado de las tecnologías, y que extrapolan análisis y lecciones aprendidas que pueden despertar ideas y motivaciones en quienes los escuchan.

Históricamente, CLIC ha contado con la participación de distintos y experimentados profesionales de países como Estados Unidos, México, Costa Rica, Colombia, y varios más, así como salvadoreños que también se encuentran desarrollando sus actividades en nuestro país.

Software libre y software abierto

Uno de los destacados ponentes de este año fue Jon Anderson Hall, conocido como Maddog, director ejecutivo de Linux International. El apodo de «maddog» le fue dado por sus estudiantes en Hartford State Technical College, donde fue el Jefe de Departamento de Ciencias de la Computación. Ahora prefiere ser llamado con este nombre. De acuerdo con Hall, su apodo «vino de una época en que tenía menos control sobre mi temperamento».

Hall ha usado su experiencia y el reconocimiento internacional de su nombre para promover una variedad de causas, generalmente involucrando hardware o software de código abierto de alguna manera.

Foto del autor

Entre otras cosas, Maddog Hall es el presidente y evangelista del Proyecto Cauã, que él describe como «un proyecto para ayudar a crear millones de empleos empresariales, sostenibles y privados en zonas urbanas densas de América Latina». El proyecto se basa en un diseño abierto de hardware y software para computadoras pequeñas y de baja potencia, que será la base para los empresarios de pequeña escala pero extendidos que usan esta plataforma para traer redes y entretenimiento a las áreas urbanas.

Su ponencia se refirió a las ventajas, responsabilidades y beneficios de utilizar software de código abierto, tal como Linux, en las empresas, pequeñas y medianas, dedicadas a cualquier área de la economía.

Innovación tecnológica para una sociedad interconectada

El lema de este año del congreso fue “Impulsando la innovación tecnológica para una sociedad interconectada”. Las distintas presentaciones hablaban del tema de la innovación, desde diversas perspectivas.

Después de la bienvenida del rector Raúl Rivas, Reina Durán de Alvarado, del proyecto Educación Superior para el Crecimiento Económico, brindo la charla de apertura, seguida por Juan Carlos Restrepo, de Colombia, con una visión general de la estrategia de negocios en el ambiente digital.

Profesionales como Mauricio Quevedo de la empresa Korinver y Roland Despinoy de CASS hicieron énfasis en el desarrollo de software, y cómo esta actividad, realizada con calidad mundial, nos puede permitir posicionarnos en el mercado mundial. Miguel Osegueda, de Microsoft, Carlos Alvergue de Kingston, presentaron cómo sus respectivas empresas apoyan esta innovación tecnológica con sus productos y servicios.

Foto de la UGB
Foto de la UGB

Agradecemos la invitación reiterada en varios años de parte de la UGB, y sobre todo nos alegramos y enviamos una felicitación por la organización de estos importantes eventos.