¿Para qué sirven los hackatones, congresos y otros eventos de tecnología?

Como por coincidencia, varias organizaciones de diversa índole, universidades, instituciones gubernamentales, gremiales empresariales, cooperantes internacionales, organizaciones de la sociedad civil de diversos ámbitos, activistas sociales, periodistas, académicos, empresarios y otras entidades, se hallan celebrando eventos en que se tiene a la tecnología como tema transversal.

Este fenómeno es un reflejo de la conciencia y las preocupaciones que varios líderes en diversos sectores están tomando frente al desarrollo y aplicaciones de las diversas tecnologías en todos los ámbitos de la vida. Hay un creciente reconocimiento de algunas tendencias mundiales que nos afectan, al margen de  nuestra voluntad soberana como país, y ponen en juego nuestra posición en el mercado mundial.

Tal vez no se tiene completamente claro el objetivo de estos eventos, más allá de colocar los nombres de los organizadores a la par de los apelativos y nombres de las tecnologías emergentes, y de acompañar las presentaciones de los términos que resuenan en los círculos de desarrollo tecnológico e innovador. En todo caso, este movimiento es muy positivo, provechoso y ventajoso para el país, por varias razones.

Ventajas de los eventos tecnológicos

Es deseable que este tipo de eventos, sobre todo, pero no exclusivamente, los dirigidos a los jóvenes, continúen en nuestro país, y vayan siendo cada vez más populares, atractivos y sostenibles en la mayor cantidad de ciudades y convocando a la mayor cantidad de población. Algunas de estas ventajas son:

  • Podemos conocer y ampliar nuestra experiencia sobre diversas tecnologías.
  • Se da un intercambio y nuevos contactos con personas que, desde distintas perspectivas y con diversos niveles de conocimiento, saben de las tendencias mundiales.
  • Identificamos quiénes están haciendo qué en el país, para posibles alianzas y trabajos conjuntos.
  • Colocamos en un mismo lugar a tomadores de decisión, cazadores de talento, inversionistas potenciales, por un lado, y a creativos, diseñadores, desarrolladores y emprendedores, por otro.
  • Desarrollamos, poco a poco, y sin tenerlo como propósito explícito, las bases humanas para forjar un ecosistema de innovación y emprendimiento.
  • Exponemos a los asistentes a la realidad de otros países que ya han adoptado a las tecnologías de información y comunicaciones, en general, como motor de la economía, y reconocemos los beneficios de esta estrategia.
  • Fomentamos el trabajo en equipo, el desarrollo de liderazgo, el razonamiento bajo presión, la discusión y mejora de ideas por fertilización cruzada, los grupos multidisciplinarios, el reconocimiento y desarrollo de habilidades blandas, etc.
  • Evidenciamos que en nuestro país existe talento en tecnología, innovación, creatividad y espíritu emprendedor.
  • Fogueamos a los innovadores y emprendedores en las prácticas de preparar y defender sus discursos de venta de ideas, y los sometemos a preguntas y cuestionamientos críticos.
  • Introducimos en el ambiente los conceptos y aplicaciones de modelo de negocio, valor agregado, plan de negocio, elementos diferenciadores, monetización de las ideas, mentoría, incubación, aceleración, capital de riesgo, ángeles inversionistas, etc.

Seguramente se pueden identificar más aspectos positivos en la realización de estos eventos, que nos invitan a darles continuidad, asistir y aportar a los mismos cuando sea posible, buscando como objetivo de fondo desarrollar una cultura emprendedora, innovadora y de negocios en el mercado global, con empresas basadas en tecnología, que permitan que El Salvador figure en el mapa mundial de una forma positiva.

 

Foro Gobernanza: ¿Modelo multipartito o multilateral para Internet?

Todos debemos tomar decisiones, casi a diario, en nuestra vida personal. Unas más trascendentales que otras, unas más difíciles que otras, unas con más consideraciones que otras. En no pocas ocasiones, acudimos a amigos y familiares para pedir su consejo, experiencia y el juego de roles: “¿qué harías en mi lugar?”.

Internet es bastante reciente, y continua cambiando y matizando nuestras actividades, y las de un número creciente de habitantes del planeta, a medida se alcanza más cobertura en cada uno de los países y naciones. Esto implica que tarde o temprano, también debemos tomar decisiones acerca de cómo lidiar y resolver los planteamientos delicados, controversiales o desconocidos que la red nos puede traer en los diversos ámbitos en los que incide.

Sin embargo, hablamos no solamente de decisiones individuales, sino más bien de aspectos que como comunidades en cada país o región debemos resolver, del mismo modo en que desde la antigüedad hemos venido tomando decisiones de qué conductas sociales son válidas, admisibles y dignas de apoyo, y cuáles deben ser limitadas, o incluso, reprimidas o castigadas, para vivir en armonía.

Los modelos principales de decisión

En el ámbito de Internet, desde su origen, tanto por sus creadores como por los muchos que seguimos trabajando en su desarrollo, se ha buscado la mayor apertura, libertad, transparencia y accesibilidad. Hasta el momento, esto se ha buscado siguiendo y promoviendo el modelo multipartito (multistakeholder en inglés), donde pueden participar, en igualdad de condiciones, las empresas privadas, los gobiernos, la organizaciones de la sociedad civil, las instituciones académicas y la comunidad técnica, por medio de sus diversas organizaciones.

La alternativa más visible a este modelo es el multilateral, es decir, la participación exclusiva, o al menos prioritaria, de los gobiernos de los países del mundo. Como en todos los casos, hay promotores de ambos modelos. Para el caso del esquema multilateral, son algunos países con regímenes menos democráticos y menos participativos lo principales promotores y defensores.

Quizá sea sencillo, para la mayoría de los usuarios de Internet, inclinarse por el modelo multipartito, para buscar la garantía de la participación, el análisis y la opinión de todos los actores relevantes en las tomas de decisión. Sin embargo, este modelo, si bien más participativo, abierto y nominalmente democrático, a veces se vuelve ineficiente y lento para tomar decisiones, lo que provee de argumentos a los defensores del modelo multilateral.

Es un hecho que el grado de participación en una decisión suele ser inversamente proporcional a la velocidad de la misma, no necesariamente a la eficacia. Es decir, mientras menos personas participen en la toma de una decisión, más ágilmente será ésta resuelta, aunque no necesariamente mejor.

Estos son los debates que el Foro de Gobernanza Mundial, recientemente celebrado, a la par del llamado a la Paz de París, y otros movimientos y acciones de algunos gobiernos, están renovando en diversos ámbitos. Cuando menos, el llamado es a que cada uno de nosotros nos enteremos un poco y tratemos de participar, mientras sea posible.

 

¿Qué podemos hacer en El Salvador por la Industria 4.0?

Desde hace algunos meses se han venido dando varios eventos que nos explican sobre lo que implica que las empresas industriales del mundo, y particularmente, las salvadoreñas, se encuentren en el estado de Industrias 4.0. Sin duda alguna, ésta es una actividad, visión y preocupación válida para las empresas salvadoreñas y de todos los países. Su competitividad y, en muchos casos, su supervivencia, depende de las decisiones que tomen.

Intentamos a continuación enumerar algunas ideas, en forma de frases breves, aplicadas a El Salvador, y quizá también a otros países, sobre la situación actual y deseable.

  • El concepto de Industria 4.0 representa una gran cantidad de tecnologías, entre ellas Big Data, Impresión 3D, RFID (Radio Frecuencia), Internet de las Cosas, NFC (Comunicación Cercana), Analytics, Seguridad, Inteligencia Artificial, Aprendizaje de Máquinas, Computación en la Nube, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Sensores, Agentes inteligentes, entre otras, además de las ya conocidas redes sociales, conectividad, interoperabilidad, energía, etc.
  • A pesar del desarrollo explosivo y exponencial, los empresarios industriales no deben abrumarse por la cantidad tan grande de necesidades aparentes.
  • En cambio, el enfoque correcto es que cada empresa industrial debe determinar cuáles tecnologías son aplicables en su caso, de acuerdo a su producto, mercado, competencia, y otros factores.
  • Una buena noticia es que hay varios jóvenes que están en el proceso de conocer y dominar las tecnologías de la industria 4.0, en principio porque les atrae la novedad y el avance tecnológico.
  • Por su parte, y para acompañar estas inquietudes, aptitudes y búsqueda de los jóvenes, la educación, formal e informal, debe buscar especializar a cada joven talentoso en alguna de estas tecnologías, no en todas ellas.

  • Desde una visión de país, las universidades deberían ponerse de acuerdo para dedicarse a distintas áreas, y poder de esta forma optimizar los recursos, enfocar los apoyos y abarcar un número mayor de tecnologías y jóvenes.
  • El gobierno puede y debe participar, apoyando y estimulando la formación de técnicos, así como también de emprendedores; fomentando y premiando a los innovadores y emprendedores; fortaleciendo un ecosistema de innovación adecuado, que incluya y patrocine centros de incubación, aceleración, y promueva a los inversionistas ángeles y de riesgo.
  • Las generaciones de empresarios conocedores del negocio deben conversar todo el tiempo con los emprendedores jóvenes conocedores de tecnologías, acercando estilos y visiones del mercado que pueden aprender de cada uno.
  • Dado el grado de especialización de las profesiones, y el tiempo en que se requieren, deben promoverse carreras cortas especializadas en las tecnologías 4.0 en universidades y otros centros de formación. Es importante y urgente que estos cursos den inicio o continúen y gradúen a más personas.
  • Promover a los inversionistas ángeles que apoyen los emprendimientos que, a su vez, apoyen y acompañen a las industrias tradicionales en su conversión a 4.0
  • Crear y fomentar empresas consultoras integradoras de tecnologías 4.0, con el fin de que más expertos consultores sepan recomendar a cada empresa la forma específica de aplicar alguna(s) de las tecnologías 4.0, de acuerdo a sus particulares necesidades, recursos y objetivos.
  • Finalmente, es importante reconocer, como tendencia mundial de aplicación local, que una corriente de innovación puede provenir de adoptar y adaptar las tecnologías 4.0 en las industrias actuales.

 

Llegamos a los 500

Con esta entrada llegamos a los 500 artículos en este blog. Parece no ser mucho, pero escribir sobre tecnología, con el enfoque que hemos buscado desde el principio en este espacio, a veces no parece sencillo.

Nuestro lema es, desde hace años, que la tecnología se convierta en una herramienta de desarrollo económico y social en nuestro país, en nuestra región y en todos los países que lo necesitan, por estar en una etapa de progreso y bienestar social que aun debe mejorar.

Por esta razón, en este espacio, que gentilmente nos facilita La Prensa Gráfica de El Salvador, tratamos de escribir sobre eventos, novedades, temas, teorías, situaciones y avances relacionados con la tecnología de información y comunicaciones (TIC) y especialmente, Internet, y todas las implicaciones y cambios que ha traído y continua haciendo, en nuestras vidas.

El razonamiento es que, siendo la tecnología una creación humana, a diferencia de los recursos naturales con los que cada país ha sido bendecido, se trata de una decisión de las personas y de los líderes, políticos, económicos y sociales, definir a las TIC y a Internet como una herramienta que puede causar una diferencia en el estado de salud y bienestar integral de nuestra población.

Muchos debates y acciones por diversos actores

Existen esfuerzos, acciones y actividades que indican que cada vez más personas que han contado con la posibilidad de ver otras oportunidades, están tácitamente de acuerdo que apoyar y fomentar el desarrollo tecnológico de nuestro país para que, a su vez, esto provoque una mejora en todos los niveles e indicadores económicos y sociales nacionales en escalas mundiales.

Sin embargo, aun falta que haya mayor cohesión y alineamiento entre los esfuerzos que hacen los diversos sectores y, en muchos casos, personas a título individual. Poco a poco estamos también comenzando a visualizar esa necesidad, ya sea por la presión de las circunstancias que nos rodean, por la competencia de otros países o por la demanda que la misma población, típicamente los más jóvenes, están manifestando.

Todos debemos convertirnos en promotores, actores y comunicadores de estas buenas iniciativas y noticias, y de uno en uno, seguir atrayendo a más participantes a este esfuerzo. A lo largo de los años que llevamos en este empeño, hemos sido bendecidos con encontrar en la ruta a muchas personas, en El Salvador, en Latinoamérica y en el mundo, con los que coincidimos en los objetivos fundamentales, y con los que podemos realizar acciones concretas para el avance de las metas planteadas.

A todos ellos, y a los que vendrán, de todas las edades, razas, credos y afiliaciones políticas, con las que existen estos anhelos en común, muchas gracias. Un especial agradecimiento a los que, al menos alguna vez, se han tomado el tiempo de leer, opinar o difundir algunas de las ideas aquí expuestas. Seguimos adelante!