Continuar con lo bueno, cambiar lo mejorable, suspender lo inoficioso

Al iniciar el nuevo año, es inevitable ser afectado por la corriente psicológica que nos hace pensar que se trata de un nuevo amanecer, un re-inicio de actividades, y que invita a recapacitar un poco en lo que cada uno viene haciendo, en lo individual y en lo colectivo, y lo que falta por hacer.

Está claro que los cambios que la tecnología de comunicación y manejo de información y datos ha traído a las vidas y las labores de una buena parte de la humanidad son notorios y establecen un antes y un después en la historia. Tenemos el privilegio de estar viviendo esos cambios, de ser testigos de esa evolución y, sobre todo, la oportunidad de ser partícipes de ese fenómeno global.

¿Cuántos salvadoreños ingresarán este 2011 al grupo de los “económicamente productivos”? ¿Cuántos compatriotas comenzarán, retomarán o culminarán sus estudios superiores? ¿Cuántos más enviarán su primer mensaje electrónico o realizarán su primera búsqueda en Internet, o conversarán por vez primera a través de una video cámara con algún conocido en otra parte del mundo? ¿Cuántos serán los nuevos adeptos a las redes sociales y a todas las facilidades y oportunidades de la web 2.0?

De lo lúdico a lo productivo, y de vuelta

La cantidad y variedad de entretenimiento que se puede obtener gracias a las nuevas tecnologías ha sido el principal atractivo para que una buena parte de los niños, niñas y jóvenes desarrollen un buen nivel de conocimiento y dominio de estos dispositivos, y de la cultura de conectividad a la red de redes.

No solamente es una industria multimillonaria con alcance global, sino también es un fenómeno que unifica idiomas, idiosincrasias y edades. En la medida de sus posibilidades, durante la reciente época navideña muchas familias intercambiaron regalos que están basados en la tecnología electrónica y digital, en la forma de consolas de juego, reproductores de música en formatos comprimidos, agendas y asistentes digitales, teléfonos celulares, desde los “bebés” hasta los “manzaneros”, computadoras en todos sus tamaños, tabletas digitales, títulos de juegos de vídeo y cualquier cantidad de “gadgets” y accesorios que acompañan a los dispositivos principales.

Es interesante y positivo que, aunque la forma de aproximarse y aprender a dominar este nuevo ambiente pletórico de tecnología es por medio de los juegos, a medida estos jóvenes van estudiando e ingresando a los grupos de personas que ejercen un trabajo como forma de ganarse la vida, no dejan de utilizar esta tecnología, y de esa forma pueden, si logran ver más allá de lo superficial, sacar provecho para sí mismos y para la empresa en que laboran, de las aplicaciones tecnológicas que pueden reportar importantes beneficios para lo productivo.

Por supuesto, esto no implica que deban abandonar el aspecto lúdico que los llevó a estas tecnologías. Solamente deben reformular su estilo de vida, y encontrar las horas y los lugares en los cuáles usar la tecnología para un rato de solaz.

Desconectarse para conectarse

Las tecnologías que nos rodean, y que son cada vez más accesibles, en precio y facilidad de uso, hacen posible permanecer conectados todo el tiempo, ya sea por medio de computadores, grandes o pequeños, propios y ajenos, o por medio de dispositivos móviles, y la facilidad que las compañías de conectividad proveen a lo largo de buenas extensiones de territorio.

Esta “omniconectividad” tiene sus pros y sus contras, como muchas otras invenciones humanas. Las posibilidades de trabajar remotamente, revisar y enviar mensajes electrónicos, lograr dar seguimiento a los negocios y no perderse lo que sucede en nuestro deporte favorito, por ejemplo, son algunos de los beneficios.

Como es natural, la humanidad está aprendiendo a darle un lugar en su horario y calendario a esta nueva forma de hacer las cosas, y a veces nos vamos del extremo de no contar con ninguna forma para conectarse, al otro extremo de permanecer absortos en los dispositivos de comunicación, ignorando lo que sucede a nuestro alrededor.

Por eso, el comercial tailandés que se ve a continuación ha surgido como un recordatorio de que no es conveniente estar todo el tiempo conectado, pues eso mismo nos desconecta de nuestra realidad inmediata, de nuestra familia, nuestros amigos y nuestras relaciones sentimentales.

Algo destacable es que este llamado de atención ocurre en épocas en las que aun la mayoría de la humanidad no tiene acceso a esas tecnologías.

Una definición personal

Como propósito de año nuevo, cada uno de nosotros debería buscar su propio balance personal en el uso de las tecnologías que nos permiten hacer tanto, y en forma independiente del tiempo y el lugar.

Estas decisiones incluyen la selección del tipo de teléfono móvil que usaremos (si vamos a usar alguno), el plan de servicio que contrataremos, el computador que adquiriremos, los programas que instalaremos, el ancho de banda que emplearemos, las redes sociales que visitaremos, y hasta qué punto necesitamos la última versión de todo.

Dentro de toda nuestra forma de hacer las cosas, hay algunas actitudes y acciones buenas, que debemos continuar haciendo. Otras conductas merecen una revisión y deben ser sujetas a un proceso de cambio, para mejorar esa relación. Y es posible que existan también algunos otros comportamientos y hechos que no nos causan ningún motivo de orgullo, sino al contrario; éstos deben ser suspendidos.

Después de estas primeras consideraciones, viene la más importante: qué porción de nuestro tiempo y de nuestra vida destinaremos a la conexión cibernáutica, y cuándo pondremos de lado y apagaremos dicha conexión para encontrarnos con nuestro propio ser y con nuestros humanos cercanos. Esa es una definición personal, que continuará siendo moldeada durante este 2011.

Un comentario sobre “Continuar con lo bueno, cambiar lo mejorable, suspender lo inoficioso”

  1. Wow el termino tecnologia es bastante anplio, digo por la poca o casi nada que se conoce en nuestro pais..windows no es unico sistema operativo..por sitar un ejemplo.
    Queria decir la tecnologia mas comercial tanbien.
    espero no incomodar con este texto
    es solo una humilde opinion, saludos y sigamos para delante.
    gracias!!

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