El primer Parque Tecnológico en El Salvador

Los historiadores atribuyen al filósofo y científico inglés Francis Bacon la frase “la ciencia es poder”. Aunque más recientemente la hemos utilizado como “el conocimiento es poder”, el hecho que dicha afirmación trata de reflejar prevalece: las personas, las empresas y los países que desarrollen la ciencia y el conocimiento tendrán la facultad de decidir sobre su destino y obtener mejores condiciones de vida.

En los tiempos actuales, para que este axioma sea efectivo, es necesario que exista una relación vinculante y eficaz entre el desarrollo y acumulación de conocimiento, la ciencia y la tecnología, y la producción industrial y comercial de bienes y servicios que permita la obtención de recursos, sobre todo del exterior, a cambio de esos bienes y servicios generados a partir del conocimiento aplicado.

Una opción para lograr esta sinergia e intercambio de información y conocimiento entre el mundo científico y el mundo empresarial es la conformación de Parques Tecnológicos, espacios físicos en los que es posible que la experimentación e investigación convivan con la comercialización y la producción industrial, generando ingresos financieros para todos los involucrados.

Aunque existen muchos en varios países del mundo con variantes importantes en extensión, formas de trabajo, políticas, socios y apoyos, el desarrollo, mantenimiento y fortalecimiento de Parques Tecnológicos es un mecanismo por el que entidades públicas y/o privadas, pueden desarrollar productos y servicios novedosos e innovadores, pasando en breve plazo a la fase de concepción de la versión comercializable de los mismos.

La primera semilla en el país

El 11 de abril de 2013 fue inaugurado oficialmente el Parque Tecnológico en Agroindustria (PTA), en las instalaciones del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA), en el kilómetro 33.5 de la carretera a Santa Ana.

Este organismo de investigación, en alianza con la Escuela Nacional de Agricultura “Roberto Quiñónez” (ENA), los ministerios de Educación y Agricultura y Ganadería, bajo la coordinación general del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, desde su unidad especializada en Parques Tecnológicos, han unido personal, recursos, infraestructura y experiencia para hacer realidad esta iniciativa.

Los objetivos del PTA son, de acuerdo a su planteamiento oficial:

  • Crear los mecanismos para el registro de patentes y la protección de la propiedad intelectual.
  • Crear Centros de Transferencia Tecnológica y del Conocimiento, donde se fomente el emprededurismo y cuyos resultados se puedan traducir en productos salvadoreños de alto valor agregado que mediante acuerdos mutuamente beneficiosos se pondrán a disposición de la empresa para su escalado de producción y propiciar el incremento de la productividad empresarial y un mayor desarrollo socio-económico.
  • Buscar alianzas estratégicas entre los centros de investigación, instituciones de educación superior y la empresa privada, donde se potencie el intercambio de investigadores e investigaciones a nivel nacional e internacional, para fortalecer la innovación de proyectos de investigación en agroindustria.

Ya hay productos desarrollados

Tanto el CENTA como la ENA tienen varios años de existir en el país. Han venido desarrollando su labor con los recursos que han obtenido en el transcurso del tiempo, y así es posible encontrarnos con más de 30 productos provenientes de la investigación, formulación y experimentación agrícola, que se encuentran listos para su comercialización por parte de empresas e inversionistas interesados.

Algunos de estos productos ya han sido envasados y empacados en contenedores apropiados, con etiquetas que lucen el logo del PTA, como muestras para que dicho empaque sea refinado y adecuado a la empresa que desee explotarlos comercialmente, pagando las regalías correspondientes al Parque Tecnológico, de forma que éste pueda apoyarse en esos ingresos para desarrollar más investigación, formación de recurso humano y, eventualmente, más nuevos productos.

La tortilla chip de frijoles es una hojuela frita de textura crujiente preparada con harina de maíz QPM nixtamalizado y harina de frijoles biofortificados. El maíz proporciona proteínas y el frijol minerales como hierro y zinc.

Las tostadas de camote son hojuelas fritas, de textura crujiente, con sabor ligeramente dulce y de colores amarillo y anaranjado, que por su alto contenido de betacarotenos son fuente de vitamina A.

Las láminas de fruta se obtienen a partir del puré de pulpas de frutas, solas o combinadas, que se deshidratan en capas delgadas.

La miel de abeja, la mermelada de rosa de Jamaica, los chicharrones y el queso cheddar son otros productos que el PTA está produciendo.

El siguiente paso y noticia que debemos conocer para que el PTA sea un verdadero Parque Tecnológico es que ya algunos de sus productos están siendo comercializados por empresas privadas y que, en conjunto con los investigadores y estudiantes de CENTA y ENA, los industriales están generando riqueza para nuestro país y con ella, un mejor nivel de vida para sus habitantes.

 

Un comentario sobre “El primer Parque Tecnológico en El Salvador”

  1. Excelente eso de la alianza CENTA+ENA+MAG alli falta el minec,coexport? Dato curioso cuanto Café produce la USA??? pero mega corporaciones como: Starbucks,Winchellsdonuts,FolgerCoffee solo se dan en USA,Europa,!!!?? porqeu Starbucks no nacio en un pais cafetero???

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