Del 12 al 17 de octubre se realizó la reunión 51 de ICANN, la Corporación Internet de Nombres y Números Asignados, en Los Angeles. A continuación, del 20 de octubre al 7 de noviembre se llevará a cabo la Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), en Corea.

Se trata de organizaciones distintas, tanto en su composición, origen, mandato y, en teoría, temas discutidos. Aun así, es importante para todos nosotros, usuarios de servicios de comunicaciones a distancia, tales como teléfono, televisión, cable e Internet, conocer y estar atentos a lo que sucede en estos eventos y, si lo consideramos relevante, participar o hacer conocer nuestra opinión.

La convocatoria y los participantes en ambas reuniones marca una importante diferencia: ICANN 51, como todas las reuniones de esta organización, permite la asistencia y participación de cualquier persona o institución, pública, privada, académica, de la sociedad civil o incluso individuos a título personal. Cualquier persona, respetando las normas mínimas de participación, puede pararse al micrófono de cualquier sesión, o enviar una participación remota, vía chat o audio enlace.

Por su parte, la reunión de la UIT admite solamente a representantes gubernamentales acreditados, y algunas otras organizaciones, pero no se trata de una convocatoria abierta. No es desconocido que a partir de unos años atrás, relativamente pocos, la UIT ha venido prestando mayor atención, y en algunos casos ha expresado interés en manifestarse sobre temas relativos a la gestión, operación y contenido de Internet, extendiendo según su entender el mandato que tiene como instancia de la Organización de Naciones Unidas sobre las telecomunicaciones.

Como sabemos, Internet surgió como un conjunto amplio de tecnologías que buscaban mejorar la continuidad de las comunicaciones, para que se mantuvieran aun en condiciones inestables y/o adversas. Por eso, los conceptos empleados desde el punto de vista técnico para diseñar e implementar lo que unos años más tarde sería Internet, comenzaron por caminos muy diferentes a los que utilizaba la telefonía de 1969.

Algunos temas en la mesa

En esta coyuntura, que incluye por un lado una mayor conciencia de la población en general acerca de temas que no son necesariamente técnicos, pero que ocurren en y por Internet, y son tanto positivos como nocivos; y por otro lado, sucesos reales como las demostraciones de cibervigilancia, amenazas a la seguridad y acciones criminales individuales; estas organizaciones consideran relevante colocar esos y otros temas sobre su propia mesa de discusión.

Resolver los temas y situaciones que nos preocupan a todos y que ocurren por medio de la red, es un argumento que pueden utilizar distintos sectores, particularmente los gobiernos de algunos países, para buscar propuestas que les permitan introducir controles y regulaciones en el uso de Internet, más allá de las que busquen investigar, perseguir y probar delitos que ya están tipificados por la ley.

Anticipando esta situación, que ha sido conocida por ser posiciones públicas de ciertas naciones, la Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, dijo en la ceremonia inaugural de ICANN 51: “Permítanme ser clara sobre esto. Los Estados Unidos no permitirán que la Internet global sea cooptado por cualquier persona, entidad o nación que busque colocar su visión parroquial del mundo en lugar de la sabiduría colectiva de esta comunidad”.

El pulso por Internet

Da la impresión que se está dando un pulso en el mundo sobre el control y la administración sobre Internet. El anuncio de la NTIA (Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información) de Estados Unidos de su disposición a entregar la función de administración de IANA (Administración de Números Asignados en Internet) a una entidad de múltiples partes interesadas, al inicio de este año, movió los cimientos del mundo que administra Internet.

El encargo de preparar esta transición cayó sobre ICANN, organización multipartita, la que de inmediato organizó un proceso de consulta que, a su vez, ha provocado muchos foros de consulta y discusión sobre distintos aspectos. Sin embargo, parte de las condiciones para la cesión de esta administración es que no debe ser a un organismo intergubernamental, y menos a un gobierno específico, como ha sido hasta la fecha.

Existen gobiernos a los que les gustaría ver una red más controlada y/o regulada, y eso es uno de los temas que se ventilan en reuniones como la de Plenipotenciarios. En ese mundo diplomático, hay formas de presentar las propuestas de forma que otros países, menos alertas y con más compromisos políticos y económicos, tiendan a apoyar esas medidas que terminarían haciendo de Internet una plataforma restringida, reduciendo su alto potencial para la innovación y el desarrollo de los pueblos.

De nuevo, la Secretaria de Comercio de Estados Unidos en ICANN 51: “La Internet es también una plataforma vital para la libre expresión y el intercambio de ideas. Es por eso que me presento ante ustedes hoy para hacer esta promesa fundamental: los Estados Unidos protegerán y preservarán una Internet libre, vibrante y abierta”.

Es deseable que más países y gobiernos se adhieran a esta intención, por el bien de todos nosotros, los habitantes del planeta Internet.