El 9 de junio se recibió la buena noticia de que la Administración Nacional de Información y Telecomunicaciones (NTIA) de los Estados Unidos ha completado la exhaustiva revisión de la propuesta que la Corporación Internet para Nombres y Números Asignados (ICANN) presentó el 10 de marzo de este año.

Como hemos comentado antes, la propuesta de la comunidad mundial que se reúne alrededor de ICANN, considerada una muestra representativa de las distintas partes interesadas en la administración, supervisión y delegación que hace ICANN sobre los recursos lógicos fundamentales de Internet, fue desarrollada a lo largo de 2 años, y debía cumplir con los criterios expresados en marzo de 2014 por NTIA:

• Apoyar y mejorar el modelo de múltiples partes;
• Mantener la seguridad, la estabilidad y la capacidad de recuperación del DNS de Internet;
• Satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes y socios globales de los servicios de IANA;
• Mantener la apertura de Internet.

La primera y última de estas condiciones establecía una prevención contra cualquier intento de captura del proceso por parte de un gobierno o conjunto de gobiernos, o algún tipo de censura, normalmente impuesta por algún estado restrictivo o totalitario, algo que no está en ningún lugar de los genes de Internet.

Lo que dice el reporte

El informe de NTIA, de 27 páginas y 6 anexos, rinde cuentas de la exhaustiva revisión que realizaron distintos equipos de trabajo a la propuesta de ICANN:

“NTIA, junto con otras agencias del gobierno EE.UU., ha revisado el plan. Como se documenta en este informe, la propuesta IANA Administración de Transición cumple con los criterios expuestos anteriormente”.

También establece que “un panel de expertos de gobierno corporativo revisó la propuesta de Rendición de Cuentas y Responsabilidades de ICANN y concluye la propuesta es coherente con los principios básicos de la buena gobernabilidad. Por estas razones, la NTIA considera que la propuesta de la Administración de Transición de IANA cumple con los criterios necesarios para completar la privatización largamente prometida de las funciones de IANA”.

El último párrafo del reporte presenta la conclusión del informe y un compromiso serio del gobierno de los Estados Unidos: “La administración Obama se ha comprometido a hacer todo lo que esté a su alcance para preservar y proteger la Internet global abierta y libre, la que ha revolucionado el mundo. Los acontecimientos de los últimos dos años, comenzando con el anuncio de la NTIA, y a través de los meses de planificación por parte de la comunidad mundial de Internet que culminó en este plan, han fortalecido el proceso de múltiples partes interesadas y han impulsado el apoyo de los gobiernos para el modelo en todo el mundo. NTIA aplaude a todos los que participaron y contribuyeron a este proceso sin precedentes para alcanzar con éxito el consenso sobre esta propuesta. No sólo es más fuerte ICANN como resultado de este esfuerzo, sino un resultado exitoso servirá como un ejemplo para el mundo de la potencia del modelo de múltiples partes interesadas para abordar las cuestiones desafiantes de la gobernanza de Internet”.

Lo que sigue

Éste es un acontecimiento histórico mundial que sin duda será registrado y recordado en el futuro, como parte del desarrollo de Internet, tal como fue la creación del concepto de los navegadores (World Wide Web), el fenómeno tecno-social llamado web 2.0, las redes sociales, la gobernanza de Internet, y otros eventos.

Si bien el proceso de transición de la supervisión de las funciones de IANA está aprobado, y no necesita que el Congreso de Estados Unidos le dé su visto bueno, las tareas de implementación de la transición y la rendición de cuentas de ICANN deben esperar que el actual contrato entre el Departamento de Comercio y IANA concluya el próximo 30 de septiembre, para efectivamente entrar en efecto.

Aunque el Congreso de Estados Unidos no tiene que emitir ningún dictamen, pues es un tema del poder ejecutivo, no sería conveniente que dicho Congreso no se sienta cómodo, por lo que también hay audiencias y discusiones en ese cuerpo colegiado. Si bien hay algunos pocos senadores y congresistas que no concuerdan con el proceso, la amplia mayoría está de acuerdo.

El trabajo de la comunidad y de la organización ICANN no ha cesado, y está aún lejos de terminar. Además de los estatutos y la afirmación de principios, y la implementación de los cambios y adiciones que aparecen en la propuesta, hay nueve temas que serán discutidos más ampliamente durante un tiempo más, y en los cuáles será posible y deseable que la comunidad latinoamericana participe.