La tecnología nos independiza ¿o no?

Los 15 de septiembre de cada año celebramos la independencia del entonces imperio español en nuestro país y otras naciones de la vecina región. Normalmente evocamos la heroica lucha, así como los sentimientos de orgullo nacional y del aprecio por la libertad, en todos los sentidos.

Hay mucha reflexión sobre lo que se considera ser independientes y libres, tanto a nivel nacional, regional, profesional y personal. Se trata de poder tomar nuestras propias decisiones, basados, idealmente, en el conocimiento de las opciones que tenemos enfrente en cada momento, así como sus costos, consecuencias y efectos, a corto, mediano y largo plazo.

La difusión y popularización de tecnologías que nos permiten tener acceso sencillo e instantáneo a un inmenso cúmulo de información, datos y conocimiento, en cantidades, calidades y formas como nunca lo había tenido la humanidad, puede ser considerado como un paso relevante en el insumo destacado para tomar decisiones conscientes e independientes.

El papel de las tecnologías actuales

Además de que la producción de información, datos y conocimiento ha aumentado en forma exponencial en los años recientes, así también lo ha hecho la calidad y variedad de la misma, lo mismo que la facilidad para que casi cualquier persona, con los medios relativamente a su alcance, pueda también contribuir a dicha generación de información en forma discriminada.

Esta avalancha de datos, y la facilidad para crear y diseminar información de toda clase y sobre todos los temas que crucen y se desarrollen en la mente de millones de seres humanos, tiene un doble efecto, cuando menos, en la independencia personal y profesional de los mismos millones de personas que reciben, perciben y asimilan este inmenso torrente de conocimiento.

Por un lado, estar tan bien informados y recibiendo una buena cantidad de información, presumiblemente de todas las fuentes posibles, sin un filtro o análisis que valide la calidad de la misma, permite que, al menos en teoría, conozcamos todos los lados y detalles de una historia, planteamiento o propuesta, y podamos hacer nuestro análisis para tomar las propias decisiones, En este sentido, podemos considerar que logramos independencia de medios oficiales o comerciales para ampliar nuestro criterio y optar por un curso de acción.

Sin embargo, por otro lado, y debido a la aplicación de inteligencia artificial, análisis de grandes volúmenes de datos y aprendizaje por máquina, es posible que la información que recibimos preferentemente en nuestras cuentas en los diversos medios en el ciberespacio, tengan  un sesgo hacia nuestras propias aficiones, inclinaciones, opiniones y gustos personales. Esto hace posible la continuidad de nuestro sistema de creencias, y en un caso extremo, nos retroalimenta con lo que ya consideramos lo correcto, alejándonos de posibles opciones discrepantes.

En este segundo sentido, entonces, seríamos menos independientes en nuestros análisis, información, conocimiento y reflexiones, al ser expuestos a mensajes y formas de presentación de información con cierta tendencia, reduciendo nuestra independencia. Habrá que estar atentos y alertas a esa posibilidad, para aprovechar el lado positivo del acceso a la información.

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