Dataísmo: La religión de los datos

Uno de los autores contemporáneos más leídos es Yuval Noah Harari. El último capítulo de su libro “Homo Deus” presenta y discute el planteamiento del surgimiento de la religión de los datos como la tendencia más reciente, en pleno desarrollo, cuyas señales ya podemos visualizar.

Si bien llamar religión a esta tendencia puede sonar desconcertante, o incluso fuera de lugar para algunos, en el contexto de la narración de la historia de la humanidad que el autor desarrolla en su libros, se puede comprender de mejor forma. Empero, si se prefiere no usar ese tipo de términos, aún así es posible discutir los hechos sobre los que sustenta su planteamiento.

Según éste, el dataísmo proviene de la confluencia de grandes áreas científicas: la biología, que nos permite ver a los organismos como algoritmos bioquímicos, y la informática, que permite desarrollar algoritmos digitales, ejecutados en los muchos equipos y dispositivos electrónicos, cada vez más sofisticados.

Elementos del dataísmo

La pirámide tradicional del conocimiento, como lo hemos estudiado por mucho tiempo, comenzaba con los datos, que por medio de un procesamiento, manual, mental o mecánico, se convierten en información. La información, a su vez, por medio del análisis, mental o mecánico, se puede convertir en conocimiento y, finalmente, éste se puede transformar en sabiduría.

En la actualidad, la cantidad de datos que se generan, procesan, transmiten y almacenan en diversos medios alcanzan cantidades que hacen imposible al cerebro humano su procesamiento, y se crean continuamente algoritmos digitales que cada vez más han ido realizar las actividades de la pirámide del conocimiento, dando lugar al aprendizaje de máquinas y a la inteligencia artificial.

Adicionalmente, el dataísmo sostiene que el universo consiste en flujos de datos, y que el valor de cualquier fenómeno o entidad está determinado por su contribución al procesamiento de datos. A partir de esta tesis, sistemas como los organismos vivos, las economías, las ideologías, las administraciones financieras, las monedas, las religiones y los regímenes son todos complejos mecanismos de procesamiento de datos.

Existen sistemas de procesamiento de datos centralizados y distribuidos, y cada uno tiene sus ventajas, aunque suele ser el modelo distribuido el más eficiente.

Internet, los miles de servidores, procesadores con alto poder computacional y contenedores de datos en todo el mundo, contribuyen de una importante manera a la creciente facilidad, accesibilidad y bajo costo para basar muchos sistemas de toma de decisiones en algoritmos digitales, basados en el procesamiento y análisis de los millones de datos generados cada minuto.

Toda nuestra interacción con las aplicaciones informáticas, las redes sociales, los dispositivos usables en nuestro cuerpo y otras formas de intercambio digital vienen contribuyendo, y lo seguirán haciendo, a la formación y fortalecimiento de esta creciente tendencia del dataísmo, cediendo cada vez más algunas de las decisiones tradicionalmente humanas, a las máquinas y los poderosos sistemas digitales.

Un comentario sobre “Dataísmo: La religión de los datos”

  1. Se me envió el mensaje,los cuadros clínicos que se obtienen de médicos con buena formación con el contacto del ser humano a ser humano,lo veo muy díficil que se logré Lo que si pienso que hay otros aspectos para manipulación masiva de masa y control social que ya lo han logrado.Puede obtenerse la digitalización de datos ,como todo ,para fines oscuros y para mejoría del mundo .A.Huxley ya lo había advertido o en algunas obras Cuando el destino nos alcance .El kid está si la finalidad está para la obtención de Sistemas Políticos que quieren lograr todos los poderes.

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