No dar nada por hecho

Una de las lecciones que deberíamos haber aprendido, o mejor dicho, recordado, a partir de la situación que estamos viviendo a partir del 2020, es que no podemos ni debemos dar nada por sentado. Asumir que lo que tenemos, lo que hacemos, las formas, estilos y procesos que, como humanidad y como nación, continuará de la misma manera que hasta el momento, no es una premisa válida.

El cambio ha sido siempre algo inherente al ser humano. Ya sea por la evolución, la revolución o la involución en algunos casos, las formas y métodos para realizar algunas actividades van cambiando. En otras ocasiones, los cambios son más bien inesperados, sorpresivos y quizá abruptos. En cualquier caso, la resiliencia y capacidad de adaptación son las características de los seres vivos que nos permiten sobrellevar estas modificaciones.

Un ejercicio interesante es detenerse a pensar cada cierto tiempo en cómo hacían una actividad nuestros antepasados, o nosotros mismos, antes de realizarla de la forma en que lo hacemos. Algo relevante es que cada vez con más frecuencia hemos desarrollado nuevas formas de ejecutar ciertas acciones.

¿Cómo era el mundo antes de Internet?

Una de las herramientas que más transformaciones ha introducido es, claramente, la red de redes, Internet, que trajo la posibilidad de estar en contacto vía los canales y los símbolos digitales con prácticamente todos los habitantes del planeta.

Habiendo llegado a los 25 años de estar conectados en forma dedicada en El Salvador, es claro que hay una gran porción de nuestra población que toda su vida ha convivido, aunque no necesariamente utilizado, por diversas razones, este poderoso recurso. Hay países con más años de conexión, aunque también persiste una alta cantidad de personas sin conectividad.

Para los Internautas nativos es muy difícil imaginar la vida sin tener acceso a la comunicación mediada por los dispositivos que los enlazan, sin que ellos deban hacer algo o siquiera estén conscientes, a Internet, y a través de ella, al resto del mundo.

Para los que somos mayores, también es fácil dejar de lado en nuestra mente que hace algunas décadas no existían los vehículos automotores, el teléfono en su más primitiva versión, la energía eléctrica ni las computadoras, por mencionar sólo unos pocos ejemplos.

Esta tendencia, natural en el ser humano, a dar por sentado la existencia de una infinidad de inventos, creaciones e innovaciones, puede en algunos casos, hacer que pasemos por alto reflexionar, con gratitud, acerca de la historia de la humanidad, cercana y lejana, en tiempo y espacio, y valorar apropiadamente el trabajo de muchas personas que, incluso antes de nuestra existencia, realizaron valiosos aportes que, sumados a los otros esfuerzos, nos han facilitado llegar a donde estamos.

Al iniciar este 2021, dediquemos unos minutos a recordar y agradecer a los miles de seres humanos que dedicaron su talento, ingenio, creatividad, esfuerzo, tiempo y recursos, a darnos los inventos, ecuaciones, teorías, principios, tecnologías y avances científicos que en la actualidad hacen posible y facilitan toda nuestra existencia y convivencia con otros y con el mundo.

Balance 2020 de nuestra Sociedad de la Información

Cualquier recuento de 2020, en cualquier tema y en todo el mundo, tendrá como denominador común algún comentario acerca de lo especial y diferente que este año fue, de lo que aprendimos y de lo que parece venir a continuación.

Aun así, manteniendo nuestra tradición, revisamos brevemente algunos aspectos y hechos que incidieron en la Sociedad salvadoreña de la información y el conocimiento.

En el plano nacional

El 15 de enero de 2020, el gobierno de El Salvador realizó el lanzamiento público de la Agenda Digital. Como sabemos, sus planteamientos, planes y proyectos no han podido avanzar debido a la situación que pocas semanas después iniciaría en el mundo. Estamos en espera.

Otro hito importante fue la firma de un acuerdo de trabajo conjunto entre el gobierno de El Salvador y la Cámara Salvadoreña de Tecnologías de Información y Comunicaciones (CasaTIC), para buscar resultados favorables a nuestro país en las áreas de muto interés.

Conocimos acerca de la empresa salvadoreña Compucentro, que diseña y construye equipos de hardware especializado, por ejemplo, en cajeros inteligentes. Se convierte en un ejemplo y paradigma a seguir en nuestro país.

SVNet abrió la posibilidad de registrar nombres de dominio con vocales tildadas y la letra “ñ”, para ser utilizadas en las direcciones de sitios web, aunque todavía no para direcciones de correo electrónico.

A partir de marzo de 2020, y una vez asimilada la situación de encierro en casa debido a la pandemia, un buen número de personas tuvimos que desarrollar, experimentar y/o aprender habilidades para la interacción en línea. Estos temas fueron analizados y provocaron muchas reflexiones.

Ya que la mayoría de actividades, al menos las que continuaron realizándose en línea, la mayoría debimos recordar y/o adquirir buenos modales al interactuar en línea. También se comenzó a hablar de la “nueva normalidad”.

En el país, pero también en el mundo, surgió la preocupación de si Internet resistiría la carga incrementada que estaba, y continúa, experimentando.

Igual de importante se volvieron los aprendizajes a partir de la situación, y los propósitos que debemos mantener para que más personas puedan estar conectadas a Internet y sepan usarlo.

Dentro de todo, celebramos por 12º año consecutivo, las jornadas de Día de Internet, alrededor del 17 de mayo, como en los años anteriores, con la importante diferencia de que fue todo en línea. Por el lado positivo, esto permitió que más personas se conectaran y atendieran a las distintas actividades, desde varios países de Centroamérica y Latinoamérica. El lema de este año fue “25 años se pasan navegando”, aludiendo a los 25 años de conectividad del país.

Surgieron nuevas aplicaciones, como 5vid y otras, que buscan apoyar y ayudar a la diseminación de información y otros recursos durante la pandemia y la cuarentena. Así mismo, más eventos y actividades fueron mostrando la creatividad y el ingenio de las personas, buscando cómo mantenerse activos y productivos a pesar de las condiciones.

Desde El Salvador, se lanzó la propuesta de Intermall, por parte de Pagadito Group, la misma empresa atrás de Pagadito, la pasarela de pago, con interesantes y atractivas oportunidades de inicio, para integrarse a este centro comercial en Internet.

El sector de la educación, en todos sus niveles, fue uno de los que más rápida y profundamente debían reinventarse, y acelerar su transformación digital. En general, también tuvimos que desarrollar nuevas habilidades digitales, y eso resulto muy positivo.

Tampoco se abandonó la exitosa y necesaria actividad de realizar certámenes para que los jóvenes pongan en práctica sus competencias. Uno de estos eventos fue Smart Edu, que produjo interesantes resultados.

La academia Cisco de CCAT LAT (Centro de Capacitación en Alta Tecnología de Latinoamérica), filial El Salvador, continuó sus actividades, e impartió algunos cursos en línea.

De igual forma, nuevos paradigmas en Formación en línea, y en la educación tradicional, como el del Aula Invertida, fueron estudiados y difundidos entre los educadores del mundo.

LACNIC llevó a cabo su tradicional “LACNIC On The Move”, con especial dedicación a El Salvador, aunque en formato en línea, lo que permitió que más interesados pudieran participar a finales de agosto.

El Rally Latinoamericano de Innovación, desarrollado por 7º año consecutivo entre universidades de Latinoamérica y 6º en que participa nuestro país, contó con la participación local de 7 universidades salvadoreñas. Por supuesto, aún la participación local debió ser en línea.

TBox, en conjunto con sus aliados, llevó a cabo la 14ª edición de la Competencia Microsoft Office Specialist. Igualmente, el evento Código TBox se desarrolló el 2020 en línea, y el certamen de dibujo digital infantil organizado por TBox, tuvo una nueva edición.

Términos como “Transformación digital”, “Disrupción tecnológica”, “Conferencias virtuales”, “Ferias en realidad virtual”, “Reuniones sincrónicas”, y otros, se volvieron cada vez más comunes y aceptados.

Se lanzaron dos importantes lugares para promover la innovación en forma sistemática en nuestro país: el InnovaLab, de Termoencogibles, y SandBox, de Agrisal, Seed e Innbox.

El 14 de diciembre de 2020 El Salvador cumplió 25 años de haber realizado con éxito, después de varios meses, incluso años, de trabajo, la primera conexión dedicada a Internet desde un punto dentro del territorio nacional.

Se llevó a cabo, en un formato un poco diferente al habitual, el 3er Foro de Gobernanza de Internet de El Salvador, con la coordinación, organización y apoyo de organizaciones relevantes e interesadas en estos temas en el país y fuera del mismo.

En una nota personal, LACNIC me hizo el honor de designarme para recibir el Premio Trayectoria 2020, instituido por dicha organización, por lo que me mantengo agradecido permanentemente.

La cantidad total de nombres de dominio SV mostró un incremento en 2020, como se aprecia en las siguientes gráfica y tabla, que tienen como fuente a SVNet.

Fuente SVNet
Fuente SVNet

Más allá de las fronteras

Fue lanzado el libro “El reto de la democracia digital”, escrito por Elaine Ford, del Capítulo ISOC de Perú. Una lectura actual y muy relevante, que además fue utilizada en el 3er foro de Gobernanza de El Salvador, el 16 de diciembre de 2020.

El libro “Los 50 mitos de Internet más comunes”, publicado por el Foro de Gobernanza de Internet en Naciones unidas, también es una lectura provechosa.

Comenzando con la reunión de marzo, las tres reuniones mundiales de ICANN debieron realizarse en línea, usando el horario de Cancún, Kuala Lumpur y Hamburgo, respectivamente, sedes planificadas de dichas reuniones.

A raíz, y durante la pandemia y cuarentena mundial, varias organizaciones aportaron su experiencia y recomendaciones. Internet Society presentó algunos mitos y sus realidades, respecto a Internet en tiempos de pandemia.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, publicó el 26 de agosto su 7º informe especial, titulado “Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19

En formato en línea, como todos los eventos de este año, se desarrolló el 13º Foro de Gobernanza de Internet de Latinoamérica y el Caribe, LACIGF.

Muchos más eventos internacionales fueron desarrollados en línea, organizados por LACTLD, ISOC, ICANN, LACNIC y otras organizaciones, que se mantuvieron muy activas durante 2020.

Esta lista es parcial, por lo que si el lector conoce algún otro suceso relevante, por favor háganoslo saber.

¡Seguimos conversando en línea en 2021!

La 3a edición del Foro de Gobernanza de Internet en El Salvador

El 16 de diciembre se realizó por 3ª ocasión, el Foro de Gobernanza de Internet de El Salvador, esta vez en línea, debido a la condición prevaleciente la mayor parte del 2020 en el país y en el mundo. El evento se transmitió en vivo por Zoom y a través de la plataforma de Facebook.

Como en años anteriores, el comité organizador estuvo compuesto por actores de los múltiples sectores, en particular, Asociación SVNet (sector técnico), Asociación Conexión y Asociación Internet El Salvador (Capítulo ISOC SV) (ambas por el sector de la sociedad civil), la Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña, RAICES (sector académico), y la Cámara Salvadoreña de Tecnologías de Información y Comunicaciones, CasaTIC (sector privado).

Así mismo, se contó con el apoyo  acompañamiento de las organizaciones internacionales amigas de este tipo de iniciativas, tales como Internet Society, ICANN, LACNIC e IGFSA. Las palabras de bienvenida y apertura estuvieron a cargo de Christian O’Flaherty, de ISOC, Rodrigo de la Parra, de ICANN, y Oscar Robles, de LACNIC.

La agenda

Buscando atender algunos de los temas que más interesan a los ciudadanos salvadoreños respecto al uso de Internet, se invitaron a distintas personas para que compartieran sus experiencias y conocimiento en cada aspecto, completando una agenda relativamente breve, pero consistente con desarrollos recientes.

Los tópicos de las cuatro presentaciones que formaron la agenda, todas brindadas y desarrolladas por mujeres, se complementaron entre sí, al coincidir en la mención a la pandemia y sus efectos, así como los avances en temas como la democracia digital, la ciberseguridad, leyes como la firma electrónica y la importancia del buen uso de las redes sociales, sobre todo por niños y jóvenes.

Elaine Ford, de Perú, compartió algunos conceptos y experiencias en su país y Latinoamérica acerca de la Democracia Digital, e hizo referencia a algunos libros que pueden servir para ampliar los temas que se trataron. Uno de ellos, de su autoría, se puede descargar de “El reto de la democracia digital”, y el otro, “Internet y pandemia en las Américas”, también se puede obtener libremente.

Por su parte, Karla Alas de Duarte, presentó la necesidad de que colegios, escuelas, universidades y centros educativos en general comiencen a pensar en las formas de proteger la información personal de sus estudiantes y comunidad educativa, así como incluir en las asignaturas a enseñar, la protección de los mismos datos.

Yesenia Granillo de Tobar nos expuso una actualización del estado de la implantación de la firma electrónica en El Salvador, dado que la ley y el reglamento tienen algunos años de haber sido aprobados, y recientemente también fue publicado el reglamento técnico, a la espera de que las empresas se interesen en ofrecer los servicios para la firma electrónica certificada.

Finalmente, Stefanía Monroy, alertó sobre los riesgos y posibilidades, tanto las positivas como las que pueden ser perjudiciales para los niños y los adolescentes en su incursión en las redes sociales. Con una población compuesta de tantos jóvenes, es un tema que se vuelve relevante para una nación que está despertando al uso de esta herramienta.

Como en años anteriores, las presentaciones estarán colocadas en igf.sv para su acceso.

25 años de estar conectados a Internet en El Salvador

Este lunes 14 de diciembre de 2020 cumplimos 25 años de haber realizado la primera conexión dedicada, exitosa y completa a Internet desde un punto en nuestro país, El Salvador. La historia de ese día y algunos antecedentes y hechos relacionados ha sido ya contada por este servidor en algunos espacios previamente, por ejemplo, aquí, aquí y aquí.

Muchos de los actuales usuarios de Internet aún no nacían cuando logramos establecer esa primera conexión con el mundo, por medio de esta tecnología, y sin embargo, es un lugar común decir que ellos, y muchas más personas de todas las edades, no podríamos desarrollar muchas actividades, algunas tradicionales y otras más nuevas, sin el acceso a esa herramienta.

Afortunadamente, mucho ha pasado en el ámbito tecnológico, innovador, académico, científico y empresarial, que busca hacer nuestras vidas más cómodas, sencillas y eficientes, usando la tecnología, en general, como medio para lograrlo. Nuestro país no es la excepción, si bien no estamos en la situación que  muchos quisiéramos, como la pandemia ha demostrado.

Algunos hitos relevantes

En cada sector y espacio de la vida cotidiana de las personas y las organizaciones han ocurrido cambios desde aquel momento, aunque no necesariamente con ritmos, dinámicas o apoyos similares. Algunos hechos relevantes:

1996: Privatización de las Telecomunicaciones, por medio de la venta de ANTEL (Administración Nacional de Telecomunicaciones).

1998: Fundación de Infocentros, proyecto y organización con la que se llevó la conectividad a Internet al interior del país, formando a cientos de miles de salvadoreños, y se desarrolló la masa crítica necesaria para que algunos negocios prosperaran, como cibercafés, empresas de sitios web, ventas de equipos, etc. En septiembre de 2000 se abrieron los primeros locales.

2000: Se escribió por el CNI (Comité Nacional de Informática) y aprobó por el CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) la Política Nacional de Informática, primera versión de lo que pudo haber sido una agenda digital nacional.

2005: El Salvador se conectó a las Redes Avanzadas Académicas, por medio de RAICES (Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña), conformada por un grupo de universidades, en ese momento visionarias.

Desarrollo de modelos comerciales para la oferta de la conectividad a Internet por las empresas privadas que ofrecían este servicio, al establecer cuotas planas por mes, y no por consumo.

Incursión de varias empresas grandes en el comercio electrónico, y surgimiento de varias empresas de apoyo, soporte, desarrollo y servicios en el área de sitios web, transacciones y comercio electrónico.

Desarrollo incipiente de cursos en línea, y apoyo para programas semipresenciales en algunas universidades del país.

Fortalecimiento de la banca y servicios financieros, al desarrollar, conocer e implantar medidas, protocolos y estándares de ciber seguridad.

Desarrollo de medios de comunicación en línea, y fortalecimiento de la presencia en la red de los medios de comunicación tradicionales.

Surgimiento de varios servicios al ciudadano y las empresas, por parte de gobierno, si bien en forma aislada, y por iniciativas individuales de algunos titulares, sin una visión unificada.

Por supuesto, aún queda, y siempre será así, mucho por hacer, para acortar la brecha digital que hemos permitido que crezca aún más en estos 25 años, en lugar de haber intentado aproximarnos al desarrollo en otros países, con políticas públicas, proyecto y medidas congruentes, sistemáticas y apolíticas. Ojalá lo podamos hacer para los siguientes aniversarios de Internet en El Salvador.

InnovaLab: Un paso importante en la dirección correcta de la Innovación

El 1 de diciembre la empresa Termoencogibles, con el apoyo y trabajo conjunto con otras instituciones, como la ASI (Asociación Salvadoreña de Industriales), la Agencia de Estados unidos para el Desarrollo (USAID), y la empresa INNBox, lanzaron en sus instalaciones el Laboratorio de Innovación denominado InnovaLab.

Este laboratorio, completamente equipado y contando con instalaciones, salones y recursos expresamente diseñados, adquiridos y configurados para servir como un espacio para cultivar la innovación en la industria salvadoreña, es de las primeras iniciativas privadas, concretas y específicas, abiertas y colaborativas, para desarrollar las competencias y el enfoque sistemático hacia la innovación.

Fuente: InnovaLab

Es muy destacable que la inversión que la empresa Termoencogibles ha realizado y continuará apoyando, no se limita solamente a la misma empresa, sino que abre sus puertas y servicios al resto de la industria en el país y la región, buscando de esta forma promover la cultura de la innovación en todas las empresas y personas que hagan uso de las instalaciones.

La sistematización y profesionalización de la innovación

La relevancia de estas iniciativas, y las que le seguirán, es que contribuyen de una forma decidida, explícita y profesional, a crear y desarrollar la visión innovadora, tan aclamada y necesitada en cualquier sector y tamaño de organización, para mantenerse competitivos y productivos en un mercado mundial cambiante y cada vez más exigente.

El laboratorio se concibe a sí mismo de esta forma: “InnovaLab es el laboratorio especializado en vincular el ecosistema de innovación y emprendimiento tecnológico regional con el sector industrial salvadoreño. Su propósito es crear una plataforma de crecimiento económico que conecte la industria con la empresa tecnológica emergente, academia, gobierno y capital de inversión”.

Fuente: InnovaLab

De acuerdo a su sitio web, los servicios iniciales de InnovaLab comenzarán siendo los siguientes:

* Una plataforma integral de gestión de innovación para retos y proyectos abiertos o cerrados.

* Una plataforma digital e-Learning con acceso a cursos virtuales y Presenciales.

* Mentoring para creación y desarrollo de modelos de negocios y productos mínimos viables.

* Co working y asesoría en la construcción de ideas innovadoras.

* Eventos tipo Ideatón y Retos de innovación abierta.

* Laboratorio de prototipado digital e industrial: Impresión 3D, Corte Numérico Computarizado (CNC) y Corte láser.

* Capacitaciones con expertos de alta categoría nacional e internacional.

* Tecnologías para el avance de la Industria 4.0

* Formación en Mejora continua e innovación, a través de metodologías ágiles como Design Thinking, Lean start up, Agile, entre otras.

* Desarrollo y fortalecimiento de habilidades blandas y duras para la Innovación.

* Uso de espacios como salas para co-working, para cualquier persona particular que necesite hubs individuales o salas para reuniones grupales.

No dudamos del gran éxito que tendrá InnovaLab, su proyección a corto, mediano y largo plazo, así como el favorable impacto que transformará la cultura de innovación del sector industrial salvadoreño y centroamericano. Muchas gracias, y felicitaciones.

El Modelo de Múltiples Partes Interesadas está en el ADN de Internet

La mayor parte de los temas que se discuten y resuelven por las comunidades son presentados, apoyadas, discutidas y acordadas utilizando diversos modelos y procesos para hacerlo. Tanto los temas que se discuten, como los retos que deben ser resueltos, continúan evolucionando todo el tiempo, a medida las circunstancias cambian.

Estos modelos van desde el liderazgo unipersonal, donde una sola persona tomas las decisiones, como en los casos de reinados y dictaduras, hasta las más abiertas, donde se espera que todos los miembros de una comunidad puedan participar en el proceso de definición de soluciones, pasando por todas las variantes y grados de apertura, inclusión y participación.

El Modelo de Múltiples Partes Interesadas (“Multistakeholder Model”, en inglés) es una forma abierta a todos, participativa, inclusiva y no discriminante, que busca tomar las decisiones por consenso, definiendo éste como la ausencia de oposiciones mayores, pero permitiendo la disidencia y expresión de la misma por medio de argumentos escritos.

Internet como realización del Modelo de Múltiples Partes Interesadas

Desde el principio de la concepción, diseño y construcción de lo que hoy conocemos como Internet, sus creadores, ingenieros y técnicos siguieron los principios de colaboración abierta, inclusión, discusión amplia entre pares, consenso aproximado (“rough consensus”) y código de programación efectivo (“running code”). Es probable que ni siquiera se conociera el nombre que hoy asignamos a esta forma de trabajo.

Internet fue concebida en una época en que las situaciones sociales y sus actores buscaban formas de cooperación, apoyo recíproco, diálogo, idealismo por sociedades más justas, equitativas, solidarias y generosas, como respuesta opuesta a las actividades bélicas. La convivencia social, el arte y los estilos predominantes, ejemplificados por los movimientos de amor y paz, los hippies, las protestas, música y expresiones de arte plástico, proveyeron el contexto para este desarrollo científico tecnológico.

Steve Crocker, uno de los padres de Internet, creador del nombre y conceptos detrás de los documentos conocidos como “Solicitud de Comentarios” (RFC, Request For Comments), que representan la documentación técnica de Internet, escribió en julio de 2020: “El principio es que los protocolos que gobiernan cómo se comunican los dispositivos conectados a Internet deben ser abiertos, expandibles y robustos. Y el proceso que inventa y refina esos protocolos exige colaboración y un alto grado de consenso entre todos los que quieren participar”.

RFC 1. Autor Steve Crocker

Es decir, los principios de diseño de Internet, antes y ahora, se discuten por medio de los documentos RFC, y tienen en la actualidad un proceso específico para alcanzar consenso en las reuniones de la Fuerza de Trabajo de Ingeniería de Internet (IETF, por sus siglas en inglés).

Esta forma y proceso de tomar decisiones se ha extendido a todos los ámbitos relacionados a Internet, más allá de lo meramente técnico, y muchas organizaciones y movimientos, como ICANN, LACNIC y los otros 4 Registros de direcciones en el mundo, el Foro de Gobernanza de Internet y varios más.

La razón es que, como hemos esbozado, Internet nació con este componente dentro de su ADN, es inherente a ella, por lo que todos podemos participar en los procesos de definición de sus políticas. Ojalá más procesos de toma de decisiones siguieran los principios de apertura, participación, inclusión y consenso aproximado.

TBox y el Aula Invertida: Nuevos paradigmas en educación

Las limitaciones que el encierro por prevención que ha caracterizado la mayor parte de este año ha servido como fuerte motivación para muchas personas, empresas e instituciones para reinventarse y buscar formas distintas de hacer lo que venían haciendo de manera tradicional.

Una de las áreas más golpeadas y con fuerte impacto en el mediano y largo plazo de todas las sociedades y países es la educación. De repente, la mayoría de escuelas y centros educativos de todos los niveles debieron cerrar sus puertas y pedir a sus alumnos y docentes que se quedaran en casa, suspendiendo las clases sin un plan alternativo de contingencia.

A medida pasó el tiempo sin prever una vuelta a la normalidad en el corto plazo, fue necesario e imperativo tratar de minimizar los daños, y muchos comenzaron a retomar la interacción entre los profesores y estudiantes usando la conexión de Internet para dar clases y sesiones en línea, según el mejor entender y las posibilidades de cada uno.

Buscando nuevos paradigmas

Al mismo tiempo, y hoy más que antes, es importante desarrollar y poner en práctica las formas y técnicas que puedan hacer más eficientes y relevantes estas nuevas clases en línea. Uno de estos nuevos paradigmas educativos es conocido como Aula Invertida, Aprendizaje Invertido, o Flipped Classroom, y la empresa TBox acaba de completar un curso taller para docentes en estos conceptos y herramientas.

Hay algunas definiciones para el concepto, pero se puede decir que es una de las nuevas formas de enseñanza combinada que incluye el uso de Internet y tecnologías para mejorar el aprendizaje de los alumnos. Permite que el profesor dedique más tiempo a sus alumnos en los momentos en que se “reúnen” en línea o en forma presencial, sirviendo mucho más como un tutor y orientador, respecto a los contenidos que el alumno ya conoció en su tiempo y hogar.

Los materiales y el contenido que se hacen accesibles a los estudiantes para que los conozcan, analicen y reflexionen, antes de reunirse con su profesor, constituyen la parte “invertida” del paradigma, y estos documentos pueden ser en múltiples formatos y deben buscar ser atractivos, interesantes y estimulantes.

La construcción de estas piezas de información, entonces, deben ser diseñadas, pensadas y realizadas por los mismos docentes, para que estén completamente alineados con los objetivos de aprendizaje, y reflejen, de manera asíncrona pero consistente, el estilo y secuencia que el maestro – tutor busca hacer llegar a sus aprendices.

Como lo expresa TBox en su sitio: “El Flipped Classroom es un enfoque pedagógico que “da vuelta” a la dinámica de la clase: los estudiantes se preparan previamente con los conceptos y datos por medio de videos, sitios web, infografías y otros recursos multimedia”.

Felicitaciones a TBox, a sus instructores y, sobre todo, a los docentes de varios países que tomaron este curso. Seguramente habrá más oportunidades para cada uno de los participantes para seguir desarrollando sus materiales, y para los que aún no se han aproximado al nuevo paradigma, esperamos que en la próxima oportunidad, se sumen a estos talleres.

Más importante que nunca: Formación continua en línea

La situación especial que ha modificado la manera en que hemos realizado, o intentado realizar, nuestras actividades productivas, de aprendizaje y sociales, han sido transformadas en forma bastante profunda durante la mayor parte de este año 2020.

Muchas personas han debido aprender, cuando menos, a utilizar de forma eficiente las distintas plataformas digitales de comunicación sincrónica para llevar a cabo reuniones de trabajo o sociales, desarrollando las habilidades para abrir o cerrar su cámara y micrófono, compartir su pantalla, enviar archivos, participar en el chat o pedir la palabra.

Otros han debido, además, reinventar la forma en que hacen sus negocios y tratan de lograr generar ingresos que les permitan mantenerse en su área de conocimiento empresarial o comercial, y si se ha considerado necesario, han agregado, o reducido, las líneas de negocio o trabajo que realizan. En no pocos casos, esto ha significado hacer actividades que nunca antes se habían ejecutado.

Educación continua por necesidad

Afortunadamente, en paralelo, y como parte de las actividades de varias organizaciones, tanto a nivel nacional como internacional, han florecido y aumentado la cantidad de webinars, talleres, charlas, presentaciones y cursos en línea, tanto gratuitos como pagados, que nos permiten ampliar nuestros conocimientos y habilidades, por supuesto usando el formato en línea.

Si desde hace muchos años ya contábamos con la posibilidad de acceder a tutoriales, clases, cursos, textos, libros, gráficos y varias formas más de mostrar información en Internet sobre muchísimos temas y habilidades, con la situación mundial existente, estas oportunidades se han multiplicado, abriendo vastas posibilidades para cualquier persona interesada.

Para algunos, esto ha sido un descubrimiento fortuito, pero afortunado. Les ha permitido, con limitaciones y hasta cierto punto, fertilizar ideas y posibilitar el desarrollo de nuevos negocios y propuestas, o fortalecer sus incipientes capacidades en casi cualquier disciplina o actividad, según su preferencia o de acuerdo a su necesidad.

Este hallazgo, equivalente al encuentro de una mina de un mineral precioso o un tesoro casi ilimitado de conocimiento, ha sido uno de los beneficios de esta época de encierros, trabajo desde casa y estadías inusuales fuera de los lugares habituales de trabajo. Es importante que, además de aprovecharlos, hagamos de esta práctica algo habitual en nuestras vidas.

Por parte de nuestros cerebros, que es sumamente plástico, podemos optar por no dejar de aprender nunca. Si tenemos esa capacidad, y ahora sabemos que es posible lograrlo con relativa facilidad, con sólo tener una conexión y un dispositivo para acceder a ese cúmulo de información y conocimiento, es casi imperdonable que no lo aprovechemos, aún una vez termine esta condición excepcional.

Desarrollando la cultura de innovación

Se habla mucho de innovación, y aunque el fenómeno ha existido desde hace mucho tiempo, es hasta recientemente que podemos decir se ha comenzado a profesionalizar y volver más científico, sistemático y meticuloso su estudio académico, surgiendo cada vez más empresas y consultores que promueven una cultura de innovación.

Este desarrollo es importante, sobre todo en países, organizaciones y comunidades que buscan no sólo sobrevivir, sino destacarse y generar riqueza de manera sostenida. Una de las razones para esta búsqueda es el incremento en la dimensión y la definición de la competencia, la competitividad, la productividad y el acercamiento a los mercados, que se está dando con mayor intensidad en todo el mundo.

No obstante, esta cultura de innovación no puede surgir por generación espontánea o por decreto legal en una nación o empresa. Es necesario trabajar con horizontes bien definidos, metas claras y acciones concretas, de forma tesonera, sistemática y decidida para buscar ese desarrollo en las generaciones de personas que van llegando al aparato productivo.

Elementos necesarios para buscar la cultura de innovación

Si buscamos desarrollar una cultura de innovación, hay que considerar, al menos, lo siguiente:

Un ecosistema de innovación integrado, alineado y con objetivos comunes a nivel nacional. Para ello, como ya lo han hecho algunos estudios, es bueno identificar a los jugadores clave, organizaciones, empresas, cooperantes, instituciones académicas y tanques de pensamiento, inversionistas de todo tipo, y programas y entidades públicas y privadas dedicadas al fomento de la innovación.

Estímulo y desarrollo de las habilidades personales y el perfil adecuado en los jóvenes para convertirse en emprendedores, innovadores y creativos. Sería largo de enumerarlas, pero aspectos conocidos, tales como liderazgo, trabajo en equipo, tolerancia al fracaso, persistencia, entusiasmo, auto estima y solidaridad, son algunos de las aptitudes a fomentar, tanto a nivel formal como en cualquier interacción formativa.

Esfuerzos sistemáticos de apoyo, tales como acceso a mentores, recursos técnicos y financieros, desarrollo de cursos sobre innovación y emprendedurismo, realización de hackatones, rallies de innovación, ideatones, festivales maker, edutones, boot camps, certámenes de resolución de problemas técnicos, y otras formas para facilitar el diseño, prototipado, revisión y crítica, así como la ejecución de proyectos innovadores.

Políticas públicas nacionales apropiadas y debidamente financiadas e inclusión de los temas de innovación, creatividad, emprendedurismo y desarrollo de modelos de negocio bajo la sombrilla de la Responsabilidad Social Empresarial.

Sistemas de evaluación y valoración de emprendimientos tecnológicos, start ups, fin techs y otras formas incipientes de negocios en economía circular y naranja, para que inversionistas ángeles y capitales de riesgo, incluidos fondos de inversión del Estado y estímulos fiscales a los mismos, puedan ser canalizados con facilidad.

Aceptación de Premio Trayectoria 2020 de LACNIC

Aceptación de Premio Trayectoria 2020 de LACNIC

El 6 de octubre de 2020, LACNIC me concedió el honor de entregarme el Premio Trayectoria 2020. A continuación mis palabras de aceptación:

Ver aquí la ceremonia completa del Premio Trayectoria 2020.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Quiero agradecer a mis amigos de LACNIC y la comunidad regional, así como al jurado del Premio Trayectoria, por haber concebido este reconocimiento, haberlo mantenido estos años, y en particular, por concederme el honor de ser parte de esta destacada lista.

También deseo expresar agradecimiento a mi familia, mi esposa, papás, hermanos, hijos y nietos, así como a los amigos y colegas que me acompañan en las ideas, emprendimientos y trabajo cotidiano. Ese continuo apoyo de familiares y amigos es, sin duda, un elemento clave en la actividad de cualquiera de nosotros. Es el lado humano, el polo a tierra de nuestras acciones, y lo que, en muchas ocasiones, le da sentido, orientación y efecto a los esfuerzos.

Este día tengo el honor de recibir el premio Trayectoria. Es el número veinte que concede LACNIC, y el primero que se hace en una ceremonia en línea, debido a la situación mundial que nos ha tocado vivir. Me siento muy honrado por encontrarme en la compañía de los demás recipientes del Premio, todos queridos amigos y distinguidos actores, pioneros y constructores de nuestra comunidad Latinoamericana y Caribeña de Internet.

Internet, la tecnología que permitió que varios de nosotros nos conociéramos, es también un elemento clave de la forma de vida de millones de pobladores del planeta, y fue, desde su incepción, un fenómeno que ha trascendido el plano tecnológico, conteniendo y definiendo sus propios valores nucleares nativos: apertura, inclusión, transparencia, diversidad, solidaridad y generosidad.

Internet ha permitido no solamente democratizar y hacer accesible el conocimiento, sino también ha distribuido la responsabilidad de aprovecharlo, propagarlo y hacer un buen uso de su potencial. Todos somos responsables por las transformaciones que se puedan alcanzar con esta herramienta.

En los 51 años que Internet lleva operando, no sólo la tecnología que la posibilita ha continuado su desarrollo, sino también Internet ha permitido innumerables innovaciones, prácticamente en todos los ámbitos de nuestra vida, personal y profesional.

No sólo la velocidad del cambio es exponencial, sino también lo es su aceleración, la tasa de cambio de la velocidad de la transformación tecnológica. Esto es conocido como la singularidad. Continuamente surgen nuevas propuestas tecnológicas, unas muy positivas que compensan deficiencias de los protocolos, algunas alternas a los diseños actuales, e incluso otras que representan riesgos a la unicidad y continuidad de Internet como la conocemos.

Precisamente la circunstancia que hoy limita nuestra movilización ha servido para acelerar la transformación digital, el uso intensivo de la red de redes y el desarrollo de habilidades digitales, recordándonos y haciendo palpable la importancia de que más pobladores de nuestros países estén conectados, y sepan aprovechar las ventajas que la comunicación remota mediada por esta tecnología nos permite.

En los tiempos que vivimos, coexistimos al menos cuatro generaciones de personas, que algunos sociólogos identifican como Baby boomers, y las generaciones X, Y y Z, de las que las dos primeras somos migrantes digitales y las otras son considerados nativos digitales. Las diferentes percepciones y actitudes generacionales frente a la tecnología y, en general, ante el uso y la forma de interactuar, marca profundamente los demás aspectos de la sociedad, la economía y el desarrollo de las empresas y las naciones.

No todas las personas, especialmente algunos jóvenes, perciben en su completa dimensión y alcance, las posibilidades que este grado de conectividad nos permite. Ahí reside otro de los desafíos para todos: lograr una visión común de evolución y progreso apropiado, independiente de, y más bien apoyada por, la diversidad de concepciones, actitudes, edades y filosofías de vida.

Por nueve años tuve el privilegio y gusto de ser miembro del Directorio de LACNIC, y como parte de las actividades que desempeñamos, he podido ser testigo de primera línea de la calidad humana de las personas que hacen de LACNIC un gran lugar para trabajar, de la consistencia de valores e ideales de su personal, sus directores, sus miembros y la comunidad a la que sirven, así como del impacto positivo que se puede lograr en la comunidad.

La Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe, una concepción de LACNIC, tan cerca de nuestro corazón, merece una mención especial porque representa de una forma práctica, cotidiana y espacial, la posibilidad de construir escaleras y pasillos que unen el trabajo de varias organizaciones y muchas personas cuya labor y dedicación busca lograr una mejor Internet en la región.

ICANN, LACTLD, Internet Society, RedCLARA, LAC-IX, eCom LAC, ASIET, ALAI, y LAC-ISP comparten el techo y el espacio físico con LACNIC, además de mantener lazos históricos y visiones similares, cada uno desde su perspectiva, ámbito de acción y comunidad a la que sirven. Esta sinergia es especial y propia de nuestra región, y por ello, dedicamos un saludo especial a los miembros y comunidades servidas por estas organizaciones.

Por una afortunada coincidencia, hacia el final de este año, el 14 de diciembre, se cumplirán 25 años de haber logrado la primera conexión dedicada a Internet en El Salvador, y si antes la vida de nuestros países y nuestras comunidades estaba ligada por eventos históricos similares, idiomas y rasgos culturales parecidos, estos hitos, tan parecidos en cada nación, nos han permitido acercarnos aún más.

Deseo concluir diciendo que este premio reitera mi compromiso con el trabajo que intentamos realizar desde cualquier rol que nos toque desempeñar, buscando el mayor bien común, aunque éste no sea siempre fácil de identificar. Igualmente, la exhortación es para los miles de colegas y amigos del Caribe y Latinoamérica para continuar moviendo las metas hacia adelante, buscando conectar y promover un uso provechoso, productivo, libre y ético de la red de redes, Internet.

Muchísimas gracias

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