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Los docentes innovadores salvadoreños se encuentran de nuevo

Por segundo año consecutivo, un grupo de docentes salvadoreños de educación básica y media, tanto del sector público como privado, se dieron cita para dar sentido y contenido al 2º Foro de Docentes Innovadores de El Salvador, auspiciado por el programa Alianza por la Educación (Partners in Learning) de Microsoft.

Afortunadamente, cada vez más maestras y profesores, incluidos algunos que ya han participado, se motivan para preparar con más ahínco sus proyectos pedagógicos usando elementos tecnológicos, dispositivos y programas computacionales, combinando de este modo su experiencia, conocimiento y vocación docente con sus competencias tecnológicas, obviamente adquiridas estando en el ejercicio de su profesión, y sin importar la edad cronológica de cada uno.

El año pasado hacíamos referencia a este evento, que se desarrollaba por primera vez en nuestro país, destacando el ABC de los docentes innovadores: Apropiación, Bondad y Creatividad. Con satisfacción y optimismo constatamos que esos valores se mantienen presentes en todos los profesores que presentaron sus trabajos en esta ocasión. Al igual que entonces, los primeros lugares de esta edición tendrán la oportunidad de asistir al foro a nivel latinoamericano, a celebrarse en Lima, Perú, en septiembre de este año.

Los más destacados

Este año, los jueces tuvieron nuevamente un trabajo muy agradable al escuchar y conversar con los participantes, cuando les presentan las motivaciones, los objetivos pedagógicos, las materias cubiertas y los niveles a los que va dirigida su creación, así como los detalles técnicos del software y los dispositivos que han utilizado.

La riqueza en la variedad de tecnologías usadas, asignaturas y temas cubiertos con las propuestas que nuestros maestros salvadoreños han desarrollado es un reflejo de la heterogeneidad cultural y el amplio potencial que surge de la reunión de la docencia y la tecnología. Seguramente hay otras muchas más ideas e iniciativas en los profesores de todos los niveles, sectores y departamentos del país.

Este año se entregaron premios a los tres primeros lugares de tres categorías, además del premio a los trabajos más votados por los mismos profesores asistentes, y dos menciones honoríficas.

En la categoría Colaboración:

  • 1er lugar: Jesús Antonio Nuñez
  • “Educaricaturas”
  • Centro Escolar Salarrué, Chalatenango
  • 2o lugar: Dony Henri Navas
  • “E-Photo, Video Digital”
  • San Salvador
  • 3er lugar: Iris Sandoval de B.
  • “Plataforma TBox”
  • Centro Escolar Caserío San Miguelito, San Salvador

En la categoría Extendiendo el Aprendizaje más allá del Aula:

  • 1er lugar: Celestino Osorio
  • “Software para alfabetización”
  • Sonsonate
  • 2o lugar: Herberth Oliva
  • “Mapa Interactivo de El Salvador”
  • Centro Cultural Salvadoreño, San Salvador
  • 3er lugar: Juan Francisco Cazares
  • “Moviendo el Mundo con las Máquinas”
  • Liceo San Miguel, San Miguel

En la categoría Construcción del Conocimiento y el Pensamiento Crítico:

  • 1er lugar: Miguel Ángel Muñoz
  • “El Mundo Matemático de Colsen”
  • Centro Escolar Colonia Sensuntapán, Sonsonate
  • 2o lugar: William Cruz
  • “Silla de ruedas automática”
  • FUSALMO, Soyapango
  • 3er lugar: Mauricio Antonio Villalta.
  • “Red de actividades Juveniles”
  • Centro Escolar Cantón El Rebalse, San Miguel

En la categoría Teacher’s Choice:

  • 1er lugar: Ramón Recinos
  • “Aventuras de Socialito”
  • Centro Escolar España, San Salvador
  • 2o lugar: Katia Bendek de Avash
  • “Our Math Class Website”
  • American School, San Salvador
  • 3er lugar: José Fermín Pineda
  • “Step by Step”
  • Centro Escolar José Matías Delgado, San Salvador

Estímulos para seguir haciendo buenas cosas

Foros y certámenes como el de los docentes innovadores de Microsoft no son únicos, afortunadamente. Otras empresas privadas y públicas del país y de la región organizan periódicamente distintos eventos para estimular por medio de premios y reconocimientos públicos el trabajo de las y los maestros del país, afirmando en forma práctica y concreta su apoyo a la labor de los educadores, como la actividad más importante para buscar el desarrollo de cualquier nación.

En muchas ocasiones se comenta que la educación y el proceso enseñanza aprendizaje no ha sufrido las suficientes actualizaciones para adecuarse a lo que niños y jóvenes utilizan hoy en día como parte de su diario vivir, refiriéndose a las comunicaciones, los celulares, las redes sociales y las tecnologías de la información. En eventos como el Foro de Docentes Innovadores se puede comprobar que muchos profesores están haciendo su labor, actualizando sus herramientas pedagógicas y poniéndolas al servicio de su vocación.

Y aunque esa tarea no necesariamente es sencilla para todos los docentes (falta de tiempo, acceso a tecnología, barreras personales, distancia, etc.), es importante que directores, padres de familia, autoridades nacionales y locales, así como el resto de la población reconozcamos esas iniciativas y, si está en nuestras manos, las apoyemos y multipliquemos sin reservas.

 

Nuestra Internet tiene su propia Casa

Si bien tiene un origen y un alto componente de naturaleza tecnológica, Internet ya se encuentra bastante lejos de ser un fenómeno que concierne únicamente a los ingenieros. En pocos años, la red de redes ha transformado la cultura mundial, la vida de millones de personas, las relaciones de trabajo, comerciales, políticas y personales, la forma de concebir y preparar a las generaciones venideras y, prácticamente, casi toda actividad humana.

Nuestra región, Latinoamérica y el Caribe, es un actor pujante y cada vez más involucrado, no solamente en el rol de usuarios de la conectividad mundial, sino también como participante activo en su propia administración y el establecimiento de políticas sobre gobernanza de Internet a nivel mundial, así como forjando su propio desarrollo. Con un marco histórico muy semejante, una gran proximidad cultural y una dosis de solidaridad y comunidad de necesidades y objetivos, las poblaciones de este lado del planeta tienen posibilidades y perspectivas alentadoras aprovechando los avances tecnológicos.

Como un hito histórico y una señal tangible de ese liderazgo, madurez y empatía, el 17 de abril de 2012 ha sido inaugurada, en Montevideo, Uruguay, la Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe.

Lo más destacado de esta edificación no es, por supuesto, los ladrillos, ventanas y espacios que la conforman. Ni siquiera la belleza arquitectónica, armonía con el ambiente o la relajante vista que se aprecia desde su interior son sus principales atributos. La mayor relevancia de este nuevo ícono regional se la confieren las personas, las organizaciones y las iniciativas que comparten, bajo un mismo techo, el objetivo común de lograr un mayor desarrollo y un mejor nivel de vida de los latinoamericanos y caribeños por medio del aprovechamiento de la tecnología.

Los residentes de la Casa

Inicialmente, comparten este ambiente las organizaciones que desempeñan algunos de los roles clave en la gestión de los recursos fundamentales de Internet, así como la promoción y difusión de las aplicaciones y servicios que son posibles utilizando las mismas redes. Estas instituciones están conformadas, tanto en sus equipos de trabajo como en sus instancias de dirección y su membresía, por personas originarias de varios países de la misma región, conformando grupos con amplia riqueza de competencias, conocimiento y espíritu de servicio.

La organización anfitriona, que además ha llevado el liderazgo en la concepción y desarrollo de este proyecto, es LACNIC (Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe), que además de asegurar la estabilidad de la operación de Internet en la región administrando las direcciones IPv4, IPv6 y otros recursos, promueve el desarrollo social, cultural, tecnológico y económico por medio de la conectividad y las nuevas tecnologías.

Compartiendo el espacio podemos encontrar a RedCLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas), que reúne como miembros a las Redes Nacionales de Investigación y Educación (RNIE) de América Latina, ha construido y mantiene la única red avanzada en la región, comunicando a universidades y centros de investigación, y a la comunidad de científicos, investigadores y académicos de todas las disciplinas entre sí, y con sus homólogos en otros continentes. De esta forma, RedCLARA propicia el avance de la ciencia, la tecnología, la investigación y la innovación.

La sede regional de la Internet Society (ISOC) para América Latina y el Caribe es otra de las importantes instituciones que habita esta Casa. Esta organización, fundada a nivel mundial en 1992, busca promover la evolución y el uso abierto de Internet para beneficio de los habitantes del planeta. Sus acciones permiten que muchas personas desarrollen competencias y habilidades, convirtiéndose de esa forma en multiplicadores de estos principios.

Al seguir nuestro recorrido, nos encontramos con LACTLD (Asociación de los Registradores ccTLD de América Latina y el Caribe), entidad que tiene entre sus miembros a los registradores de nombres de dominio de código de país y otros afiliados. Además de su participación en la generación de políticas a nivel mundial e intercambio de buenas prácticas entre los asociados, LACTLD es un foro de mutuo apoyo, discusión y presentación de experiencias de los protagonistas de la gestión de nombres de dominio.

La Federación Latinoamericana y del Caribe de Internet y el Comercio Electrónico, eCom-LAC, es el siguiente compañero que nos saluda desde este espacio compartido. La promoción del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, y las aplicaciones que hacen uso de las mismas, en particular el fortalecimiento del comercio electrónico entre nuestros países y con otras regiones, es parte de los cometidos de esta organización.

LAC-IX (Asociación Latinoamericana y del Caribe de Operadores de Puntos de Intercambio de Tráfico de Internet) es otro de los habitantes que inauguraron su propia Casa. El objetivo primordial de LAC-IX es fortalecer la interconexión regional, apoyando la creación y desarrollo de Puntos de Intercambio de Tráfico Internet (IXP, por sus siglas en inglés) en cada país, de manera que el tráfico Internet local se mantenga local, buscando que los proveedores de conectividad sean más eficientes en su operación y, por ende, los usuarios nos veamos beneficiados.

Sinergia, conocimiento mutuo y amistad

No duplicar esfuerzos, coordinar iniciativas, compartir experiencias, conocer las actividades de los otros y, no menos importante, generar lazos de confianza y amistad, son algunos de los beneficios que esta coexistencia de las organizaciones mencionadas, y otras que pueden llegar en el futuro.

Los espacios están listos, las sillas están dispuestas. Sentándose a conversar, unir esfuerzos, hacer planes, acompañados de un humeante café, un sabroso mate, un ron o una copa de vino, las personas que somos parte de las organizaciones que comparten la Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe podemos seguir construyendo un mejor futuro para las generaciones venideras, proveyéndoles ejemplo y experiencia, y compartiendo con todos las ideas, el trabajo y la buena voluntad.

 

Los catalizadores: otra forma de ejercer el liderazgo

Las grandes obras, las travesías, las empresas y organizaciones, e incluso la realización de las visiones, requieren de muchas personas trabajando con similares objetivos, apuntando en la misma dirección y desempeñando tareas que forman parte de un todo mayor. En todos los casos se necesita que uno o varios líderes animen, orienten y coordinen las labores de los voluntarios, empleados o colaboradores que se encuentren participando.

Todos hemos conocido y, probablemente seguido, a diferentes líderes. Seguro que en algunos casos no hemos decidido por nuestra cuenta sobre la persona que nos guiará en nuestras actividades, por ejemplo en la mayoría de empleos; en otras situaciones está en nuestras manos y criterio seleccionar al líder que seguiremos, por ejemplo en los clubes de servicio o en los cultos religiosos.

También es probable que en más de una ocasión nos corresponda jugar ese otro papel, el del líder, para un grupo de personas. Sobre todo para estos casos, nos interesa hacer un buen trabajo, de forma que las metas propuestas para el grupo que estamos dirigiendo se logren de la forma más eficiente posible. Por ello, para tratar de ser buenos guías, siempre es útil conocer acerca de lo que autores y analistas del tema de liderazgo encuentran.

En el libro “La estrella de mar y la araña”, los autores Brafman y Beckstrom hacen una distinción entre los estilos de liderazgo que ellos llaman el catalizador y el tradicional director o gerente. Sin duda, la difusión y amplio uso de las tecnologías de Internet en el mundo y en las organizaciones hacen posible el desarrollo de estilos de liderazgo como el del catalizador.

Las herramientas del catalizador

Al revisar distintos casos de éxito, los autores de este libro han logrado identificar ciertas habilidades, naturales o adquiridas, que tipifican a los líderes del estilo catalizador. Estas personas logran obtener resultados de las personas que los siguen, pero lo hacen de una forma completamente distinta a la que la mayoría de nosotros concibe como tradicional. Éstas son las principales herramientas que utilizan constantemente.

Interés genuino en los demás

Los catalizadores escuchan realmente a sus seguidores. Ponen atención a los comentarios, quejas y sugerencias de sus clientes, asociados y colaboradores, aunque parezcan pequeñeces, pues saben que es posible obtener una importante retroalimentación o innovación a partir de esas conversaciones.

Conexiones informales

La interacción del catalizador no se da solamente con los amigos cercanos. El catalizador conversa y escucha a cualquier persona que está relacionada con su misión o sus objetivos, y no requiere de presentaciones formales o de protocolos oficiales de comunicación.

Mapeo

En la mente del catalizador, a medida conversa o conoce a una persona, establece los vínculos y relaciones que pueden resultar de mutuo beneficio para otro de sus contactos, conocidos o pares. De esta forma, es posible crear sinergias entre dos o más personas, distintas y aparte del catalizador, gracias a este vínculo que el catalizador se asegurará de establecer.

Deseo de ayudar

Una buena razón para seguir a un líder es la percepción de que el seguidor también obtendrá provecho, ya sea espiritual, emocional o material. Esto se logra cuando el catalizador da muestras continuas de un verdadero deseo de ayudar a los demás, contrapuesto a “ayudarse”, por medio de los otros.

Reunirse con la gente donde ellos están

El catalizador no espera ni necesita que las personas lleguen donde él está. En el plano físico, esto significa movilizarse y visitar a las personas en su lugar de trabajo, así éste no sea el más cómodo. En el plano emocional, significa ayudar a las personas a dar por sí mismas con los caminos de solución de sus problemas, en vez de expresar la posible solución en forma explícita.

Inteligencia emocional

El liderazgo a través de las emociones es más fácil de aceptar para la mayoría de personas. Lógicamente, esto no puede ser basado exclusivamente en emociones, sino debe lograr ese balance ideal de la inteligencia emocional, de la que mucho se ha escrito y dicho.

Confianza

Esta es una importante fuerza de vinculación entre los integrantes de los equipos de trabajo, y el catalizador estimula el desarrollo de la confianza entre los miembros y entre ellos y su líder.

Inspiración

El liderazgo por ejemplo, pero sobre todo por inspiración, basado en lo que el catalizador es visto hacer, y la forma en que sus acciones, reflexiones y palabras motivan a los demás a dar lo mejor de sí mismos, es una forma en que este tipo de líderes logran resultados.

Tolerancia para la ambigüedad

Ésta es una de las habilidades más contrapuestas a las tradicionales formas de dirigir las empresas. Admitir respuestas como “no lo sé” por parte de un colaborador, colega o empleado no parece ser un método muy utilizado por los jefes convencionales. No obstante, un nivel bajo de caos es admisible para los catalizadores, puesto que es parte de la naturaleza creativa del ser humano.

Enfoque no intrusivo

El catalizador no está todo el tiempo sobre todas las acciones y tareas pendientes o en marcha. Ni siquiera está muy cerca de cuál debe ser el siguiente paso dentro de un curso de acción. La forma de desarrollar otros liderazgos, y potenciar las habilidades y competencias de los demás es dejarlos solos en las decisiones a tomar en ciertas situaciones.

Retiro oportuno

Después de construir los mapas de relaciones, inspirar y desarrollar las habilidades innatas de cada quien, el catalizador se retira del proyecto o la organización, dejando que crezca por sí misma, gracias al impulso que ha sembrado durante su estadía.

¿Debemos ser todos catalizadores?

En temas de conducta humana no hay demasiadas aseveraciones absolutas. El estilo con el que se ejerce el liderazgo no puede ser único para todas las organizaciones, empresas o situaciones. Sería largo de enumerar las oportunidades en que unas formas funcionan mejor que otras, y la discriminación y selección de estas distintas formas es, también, parte de las habilidades que deben desarrollarse en el liderazgo de cualquier emprendimiento.

El estilo clásico de liderazgo, el ejercido por los directores, gerentes, dueños y jefes, que establece los lineamientos, coordina y ejerce el poder y el control sobre todos los recursos, es también muy importante y efectivo.

Como en muchos aspectos, lo mejor será buscar un balance y combinación adecuada a cada situación, proyecto, emprendimiento u organización. Incluso quizá sea válido cambiar a lo largo del tiempo de uno a otro estilo, según sea más efectivo.

En cualquier caso, no está de más reflexionar sobre nuestros propios estilos de liderazgo, naturales y adquiridos, y tratar de seguir los más adecuados en cada circunstancia.

 

Políticas de banda ancha en Latinoamérica y Europa

A menos que se trate de un régimen propenso a la censura y al control de sus ciudadanos, la mayoría de gobiernos y entidades multilaterales vinculadas con el tema de las comunicaciones y la sociedad de la información están de acuerdo: la generalización del acceso a Internet, a la tecnología y a la información por medio de enlaces suficientemente veloces es un derecho y un importante apoyo al desarrollo de cada país.

Tratando de identificar este concepto de una manera similar en todos los países latinoamericanos, la Comisión Económica para América Latina CEPAL, tomó el término de “banda ancha” de la jerga técnica y lo llevó a un plano político, de forma que fuera atractivo y sencillo para todos los involucrados resumir en el término una serie de proyectos, propuestas, iniciativas y políticas nacionales, que tiene que ver con la difusión de la sociedad del conocimiento.

Así, la CEPAL conformó en 2010 “un espacio de diálogo regional que sirviera a los países para intercambiar conocimientos y enfoques para el desarrollo de políticas orientadas a la masificación de la banda ancha, particularmente en lo concerniente a los elementos que determinan los costos del servicio”.

Después de realizar cinco reuniones regionales bajo esta figura (la más reciente la última semana de marzo 2012), y estableciendo la vinculación con los otros proyectos @lis que están dentro de la cooperación europea con América Latina, se organizó el primer “Diálogo sobre políticas de banda ancha en América Latina y Europa”, el 26 de marzo de 2012, convocando a los países de la región, así como representantes de organismos multilaterales y a los otros principales actores de la cooperación europea, como son la Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas (RedCLARA) y los reguladores de telecomunicaciones Regulatel.

No debemos olvidar el objetivo

Usar el término “banda ancha” tiene sus ventajas, ya que es breve, más o menos resulta claro y permite enfocar y catalogar varios temas. Sin embargo, al ser un término prestado de la tecnología de telecomunicaciones, relacionado con la velocidad de la transmisión de datos, presenta el riesgo de que los líderes políticos y otras personas se queden con el concepto inmediato, que hace alusión a la fibra, el cobre y los enlaces inalámbricos que físicamente conectan los nodos de una red.

La consecuencia de esta posible confusión es que las políticas y los esfuerzos nacionales de algunos países se enfoquen prioritaria o, peor aún, únicamente, en la construcción de la red física de conexión.

De tomarlo así, esto dejaría por fuera los demás proyectos y trabajos que deben ser realizados para sacar verdadero provecho de estos propósitos, entre ellos: cultura digital, capacitación, desarrollo de contenido, diseminación y abaratamiento de dispositivos terminales de comunicación, leyes adecuadas, telecentros o lugares de acceso público, puntos de intercambio de tráfico Internet, servicios y aplicaciones en línea, gobernanza de Internet, etc.

Los dilemas de las políticas públicas

Normalmente, las gestiones al frente de los estados en la región latinoamericana no cuentan con abundancia de recursos financieros, por lo que además de establecer las políticas, y para ser consistentes, los proyectos y acciones deben priorizarse.

Por ejemplo, ¿será mejor conectar todo un país o región primero, y después dedicarse a las demás actividades de capacitación, desarrollo del acceso universal, etc.? ¿O más bien hay que desarrollar regiones específicas dentro de un país en forma integral para intentar iniciar la generación de riqueza en esos lugares, para apuntalar el avance en las demás regiones?

Otro dilema que enfrentan los gobiernos es el “retorno al pasado”: ¿cómo contar con una buena red de conexiones, fibras ópticas y enlaces dentro del territorio de un país, que sea sostenible, que se pueda mantener funcionando y operativa, que se pueda ampliar y mejorar regularmente, sin volver al esquema de una operadora de telecomunicaciones estatal?

Adicionalmente, ¿qué entiende cada país como banda ancha? ¿qué velocidad es la que debemos tener como meta para que sea usada por la mayor parte de la población de un país? La brecha con  los países más desarrollados persiste, ya que “a enero de 2012 la velocidad promedio de bajada en los países del Diálogo Regional era cercana a 3 megabytes por segundo (Mbps) y la de subida de 1 Mbps, mientras que en los de Europa era de 13 Mbps y 4 Mbps, respectivamente”, según se reportó en la reciente reunión.

El aprovechamiento de la banda ancha

El tema del uso y la razón de ser de la banda ancha también debe ser revisado periódicamente. En este sentido, la participación de RedCLARA en el evento de Diálogo fue relevante, al representar la utilización de la conectividad entre nuestros países con un propósito específico, cual es el de desarrollar investigación científica en forma colaborativa entre personas e instituciones homólogas, tanto de América Latina, como con Europa, Estados Unidos y otras regiones.

La interconexión desarrollada por RedCLARA en América Latina, que comprende equipos de investigación, tales como telescopios y supercomputadores, y el acceso limpio y veloz desde y hacia universidades, debe ser considerado un ejemplo de las formas en que se puede aprovechar el trabajo realizado para interconectar y crear canales veloces de comunicación, i.e. “banda ancha”, entre los países del continente y con otras regiones.

Estos ejercicios de diálogos entre las autoridades de los países latinoamericanos permiten escucharse mutuamente, así como conocer las posiciones y avances de organizaciones multilaterales, públicas o privadas, tales como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Regulatel, RedCLARA y EuroIX, por ejemplo.

Esperemos que sigan fecundando y fortaleciendo estrategias y políticas en cada país para popularizar la banda ancha.

El cambiante mercado mundial de los nombres de dominio y la profecía maya

Al diseñar inicialmente la tecnología que hace posible hoy en día las comunicaciones y el intercambio de datos de la forma tan veloz y eficiente en que lo hace Internet, nadie pensó que una necesidad de conversión de información para que las computadoras pudieran comprender y responder mejor a las peticiones de los seres humanos se convertiría en una sofisticada, compleja, multimillonaria y cambiante industria en la economía de la sociedad de la información.

En los orígenes de la red, para saber a cuál computador debería llegar un paquete de información, bastaba con que todos los equipos de enrutamiento en el camino conocieran dos cosas: la ubicación de ese computador (identificado por una dirección) y las posibles rutas de encaminamiento para poder seleccionar la más eficiente.

A medida la cantidad de computadores conectados creció, y los seres humanos debían conocer y recordar la dirección del equipo al que se querían comunicar, fue necesario crear un sistema que tradujera las palabras que representan nombres (más familiares a los seres humanos) a los números (más familiares a las máquina) que representaban las direcciones. Este sistema fue llamado el Sistema de Nombres de Dominios, o DNS, por sus siglas en inglés.

Distribuido por todo el mundo, y dotado de una alta eficiencia, el DNS traduce en muy pequeñas fracciones de segundo las millones de preguntas que los cibernautas, sin saberlo, hacen desde sus computadoras y navegadores, para encontrar la dirección numérica correspondiente a una dirección expresada en palabras.

De lo técnico a lo administrativo, a lo legal y a lo comercial

Según iban conectándose más y más servidores a la Red, y la cantidad de identificadores únicos verbalizados (no sólo ni principalmente en forma de números) también aumentaba, el DNS se segregó en el mundo, con 13 servidores principales, llamados raíz (“root servers”), cientos de copias de éstos y cientos de miles de servidores DNS coordinados en todo el planeta, que actúan gracias a un cuidadoso esquema de delegaciones y estrictas normas y protocolos de entendimiento mutuo, común y sincronizado.

Bajo esta administración distribuida, y a pesar de seguir un ordenamiento lógico desde la perspectiva de la ingeniería, no tardaron en darse casos que, aunque lícitos, se volvieron conflictivos, cuando algunas personas registraron bajo su administración nombres de dominio que representaban marcas y palabras genéricas que evocaban valores, conceptos o acciones reconocidas en una o varias comunidades, y cuya legitimidad como delegados de tales nombres podía ser cuestionada. Entraron los abogados y jueces de propiedad intelectual en el escenario, y fue necesario normar las políticas de resolución de disputas.

En paralelo, el mundo ha ido despertando y asignando valor comercial a los nombres de dominio, con casos emblemáticos como los nombres de dominio bajo .tv, .tm, .co, .bz, que aunque originalmente representan territorios (Tuvalú, Turkmenistán, Colombia y Belice, respectivamente) por ser códigos de país de acuerdo a la norma ISO 3166, pueden tener la acepción mnemónica de televisión, marca registrada, comercio y negocio (bussiness), respectivamente, para citar solamente algunos ejemplos.

Las terminaciones genéricas

Además de los nombres de dominio de origen geográfico o territorial, como todos los códigos de 2 letras con los que terminan los identificadores en Internet, existen desde el principio los sufijos de naturaleza genérica de tamaño variado, de los cuáles el más representativo ha sido el .com, con varios millones de nombres registrados.

Con los 21 nombres de dominio genéricos y los más de 250 sufijos de dominio de códigos geográficos ya existe en el mundo una amplia y millonaria industria de venta, reventa, mercado secundario, especulaciones, registros y registradores, políticas, delegación y redelegación, juicios, jurisprudencia, protección de marcas, etc.

Pero aun este sector de la economía, globalizado desde su nacimiento, y aun no comprendido por amplios grupos de usuarios, empresas e instituciones que sí utilizan Internet, está a punto de cambiar.

El 12 de abril de 2012 se cierra el período de recepción de solicitudes para los nuevos sufijos genéricos. El 29 de marzo de 2012 termina el registro de personas que pueden presentar solicitudes. Además de llegar a pagar $185 mil (o más) para presentar la solicitud, deben cumplirse una larga lista de requerimientos legales, técnicos, comerciales y financieros para someter a aprobación estos nuevos dominios.

Hace unos días se habían registrado más de 250 personas, y cada una de ellas puede presentar hasta 50 solicitudes (cada solicitud debe cumplir los requisitos listados antes). La cantidad de solicitudes aun no es de conocimiento público, ni en cantidad ni en calidad. Esto ocurrirá el 1 de mayo de 2012, y entonces podrán presentarse impugnaciones y descalificaciones a las solicitudes, y varios paneles de expertos evaluarán la procedencia de cada solicitud y cada impugnación.

El mercado mundial de nombres de dominio cambiará una vez estas solicitudes pasen todo el proceso según está establecido, y podamos todos conocer cuáles serán las nuevas terminaciones genéricas en Internet, quién y cómo administrará cada una de ellas y cuál será el interés comercial que cada una suscitará y, por tanto, cómo se cotizará cada una de estas nuevas ofertas de nombres de dominio.

Los mayas tenían razón: al final del año 2012 habrá un cambio importante en la vida de la humanidad que utiliza Internet, cuando los nuevos dominios genéricos entren en operación. Podrá ser una mala noticia para algunos, pero no es el fin del mundo.

Costa Rica es el anfitrión de la reunión 43 de ICANN

El amplio grupo de las personas y empresas que administran los recursos de Internet en el mundo, así como las muchas iniciativas empresariales que generan sus ingresos a partir de negocios en el intercambio de servicios y productos relacionados con estos recursos vuelven sus ojos y, en muchos casos, encaminan sus pasos hacia un pequeño país en Centroamérica para asistir a la 43ª reunión ordinaria de la Corporación Internet para Nombres y Números Asignados, ICANN.

Oficialmente desde el 11 hasta el 16 de marzo, pero en la realidad desde una semana antes, se desarrollan en San José, Costa Rica, una gran cantidad de reuniones, públicas y privadas, grandes y pequeñas, formales e informales, livianas y pesadas, felices y tensas, entre los actores, operadores, comerciantes, personas de negocio, inversionistas, académicos y usuarios de Internet.

Si algún evento puede ser considerado como el origen de la mayor cantidad de avances y transformaciones de la gran red Internet, con disposiciones que deben ser acatadas e implantadas por los operadores y administradores de Internet en todo el mundo, es esta reunión periódica de ICANN.

Actualidad en los temas de Internet

Uno de los temas más esperados es conocer lo que ha pasado durante la ventana de 3 meses (12 de enero a 12 de abril de 2012) para recibir las solicitudes de los nuevos gTLD. Este es el más reciente llamado de ICANN para que se propongan terminaciones de nombres de dominio, y aunque no se ha revelado la cantidad de solicitudes que hasta la fecha se han recibido, se especula que pueden llegar a ser varios cientos de nuevas propuestas de dominios que, de ser aprobadas, comenzarán a poblar Internet a partir del año 2013.

Algunas empresas, consorcios o comunidades ya se han lanzado a buscar apoyo público e incluso publicidad para atraer el interés del mundo sobre sus potenciales nombres de dominio. Para ingresar una solicitud, sin tener la certeza de que ésta será aprobada y aceptada, la entidad que la promueve debe estar en la capacidad de pagar un mínimo de $185 mil, además de proveer una importante cantidad de documentación y certificaciones de la capacidad técnica para administrar un nombre de dominio de nivel superior en todo el mundo.

Algunos dominios que se conocen dentro de los que han entregado o entregarán esta solicitud son .africa, .moscow, .lat, y .sports. Otros prefieren mantenerlo en secreto, y esperar a la aprobación definitiva para lanzar sus campañas. Seguramente muchas marcas famosas se encuentran entre los nombres de dominio que veremos en menos de un año como terminación de direcciones de sitios web y correos electrónicos.

Adicionalmente, ocupan buena parte de la agenda general los temas relacionados con la seguridad, la estabilidad de la operación, los caracteres internacionales en los nombres de dominio, la invitación a la participación pública y abierta en los grupos de trabajo, y otros más específicos.

Muchas organizaciones dentro y fuera de la estructura de ICANN aprovechan para desarrollar sus reuniones ordinarias, talleres, tutoriales y otros encuentros e intercambios entre los sectores gubernamentales, empresariales, académicos y de usuarios “normales” de Internet.

Una apuesta estratégica de Costa Rica

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, además de dirigirse a la audiencia en la ceremonia inaugural el lunes 11 (este discurso ha sido calificado de memorable en la historia de ICANN), ha declarado éste como un evento de interés nacional, y eso facilitó, entre otras cosas, que el Instituto Costarricense de Energía (ICE), el proveedor principal de Internet en el país, haya provisto amplios enlaces redundantes hasta la sede del evento, los organizadores han sostenido reuniones semanales durante 6 meses, y se han extendido visas a los participantes de ICANN con una velocidad y eficiencia extraordinarias. El registro de dominios de Costa Rica, Nic CR, ha tenido un importante papel como líder de esta organización.

Con una asistencia masiva, que en esta reunión excede los 1,500 participantes procedentes de todo el mundo, cada uno de los 3 países que son sede cada año para una de las reuniones mundiales de ICANN debe lucir sus mejores galas para que estos visitantes consideren volver o quedarse unos días más para hacer turismo en el país.

Adicionalmente, al mostrar sus facilidades hoteleras, de comunicaciones y el entorno estable en que se desarrolla la reunión, estos encuentros permiten y habilitan a los potenciales inversionistas para considerar a Costa Rica como un destino para abrir sucursales y/o puntos de referencia para Latinoamérica y/o Centroamérica.

Esta es la primera vez que una reunión mundial de este impacto se realiza en territorio centroamericano, por lo que todos los pobladores y ciudadanos de esta región debemos sentirnos satisfechos, felicitar y unirnos a Costa Rica en el regocijo por un trabajo bien hecho.

 

Consulta pública de política Innovación, Ciencia y Tecnología

Con la esperanza de recibir sustanciosos aportes, esta semana se abrió la consulta pública a la primera versión de la Política Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (ICT), en su edición 2012.

Al lanzamiento fueron convocados muchos de los actores clave en la promoción, la difusión y, sobre todo, la ejecución de una política nacional de esta naturaleza: universidades, centros de investigación, gremiales industriales y empresariales, cooperantes internacionales, tanques de pensamiento, incubadoras, instituciones públicas y autónomas, fundaciones y asociaciones, entidades de apoyo a las PYME, miembros del actual CONACYT, etc. La presencia de estos importantes actores, además de acompañar el suceso, buscaba recoger de propia voz y en un primer ejercicio, algunos comentarios a la política.

Es conocido, sin embargo, que éste no es el primer intento en el país por lograr encontrar consenso en los temas relacionados al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, tanto académica como productiva. De acuerdo al ingeniero Federico Huguet, rector de la Universidad Don Bosco, uno de los comentaristas invitados, los esfuerzos por concretar estos temas provienen al menos desde 1972, cuarenta años atrás.

Estos esfuerzos incluyen la creación del CONACYT en 1992; el planteamiento de la Mesa 4 del Plan de Nación; la formulación y revisión en al menos dos ocasiones de la Política Nacional de Ciencia y Tecnología, la más reciente en 2006, cuando se le agregó el concepto de Innovación; y otros documentos relacionados, tales como la Política Industrial, el Programa ePaís, y muchos más.

Lamentablemente, todos estos esfuerzos y horas de trabajo de cientos de personas no han rendido frutos reales y concretos, pues no se han traducido en continuidad, sostenibilidad, apoyo financiero, unificación de metas y coordinación de acciones.

Novedades en esta propuesta

Una de las principales novedades en esta propuesta es el grupo de entidades del sector público que la están promoviendo: la Secretaría Técnica de la Presidencia, el Ministerio de Economía y el Ministerio de Educación, este último por medio del Viceministerio de Ciencia y Tecnología. Este apoyo nominal debería ser una garantía para que esta nueva versión de una política pública en estas áreas se concrete en acciones sustantivas y, sobre todo, continuas.

Otro aporte igualmente importante aparece en el apartado IX, sobre el financiamiento a la ICT, donde se reconoce el aporte clave proveniente de la cooperación externa, pero también se plantea un financiamiento con recursos propios que “podrían venir de la asignación directa medida en un porcentaje del PIB de por lo menos un 1% anual”, según cita textual de la Política ICT. De concretarse, este aporte sería una verdadera revolución en los temas de ICT en El Salvador, y una señal de que el país realmente quiere apostarle a estos sectores como promotores y artífices del desarrollo económico y social.

El documento también incluye una visión de país que establece que queremos “ser una nación en donde existan oportunidades para el desarrollo de las capacidades de sus habitantes, donde el conocimiento científico y tecnológico aplicado, sea un motor de la innovación social y productiva”, una serie de 7 principios y 5 directrices.

Objetivos y estrategias

La política tiene como objetivo general “fomentar y coordinar la investigación científica y tecnológica, con el fin de contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar social, mediante la generación y difusión del conocimiento y la innovación, orientadas a mejorar la competitividad, lograr una transformación productiva nacional y alcanzar niveles sostenidos de crecimiento”

Sus objetivos específicos son cinco, cada uno de los cuales tiene un número importante de estrategias para lograrlo.

  1. Generar bienes públicos y fortalecer el entorno habilitante para la I+D+i.
  2. Fortalecer la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación precompetitiva (I+D+i).
  3. Apoyar la innovación empresarial para el incremento de su productividad y competitividad.
  4. Estimular el emprendimiento innovador.
  5. Difundir y promover la adopción tecnológica y la absorción de I+D+i en la sociedad salvadoreña.

¿Quiénes son los responsables?

Como entidades responsables de llevar a cabo esta política se señalan a un Comité Interministerial para la ICT (CICT), que incluye a los ministerios de Economía, Educación, Agricultura, Salud, Medio Ambiente, Obras Públicas y Hacienda, convocados por la Secretaría Técnica de la Presidencia. Adicionalmente, se creará un Consejo Consultivo, autónomo y de carácter consultivo estratégico para asesorar al CICT.

También existirá la Unidad Coordinadora Interministerial de ICT y las Unidades Ministeriales de ICT, lo que también constituye una novedad en el nivel de compromiso y amplitud de las personas, instituciones y cargos que tendrán algo que ver en su ejecución.

Algunas opiniones

Como parte de esta consulta, que está recibiendo los aportes en el sitio del Ministerio de Economía, se han señalado ya algunos aspectos:

  • Esta política debe ser acompañada, desde el inicio, con un Plan de Acción, con recursos, responsables, instituciones involucradas, fondos, fechas y parámetros de medición.
  • La asesoría del Consejo Consultivo debería ser vinculante, no opcional, hacia el CICT, ya que se necesita la participación permanente, con voz y voto, de los demás sectores de la sociedad. De lo contrario, si las decisiones finales quedan exclusivamente en las instituciones gubernamentales, el discurso de la amplia participación cae en el vacío.
  • Como áreas de trabajo, deben considerarse las mencionadas en la agenda nacional de investigación (salud, seguridad alimentaria, medio ambiente y energía), pero ampliadas a otras como las señaladas en la Política Industrial y algunas transversales, como las TIC.
  • No deberíamos descartar ningún trabajo anterior solamente porque ésta es la creación hecha bajo esta administración gubernamental. Estamos haciendo lo que decimos que no debe suceder: cambiar las políticas públicas cada vez que cambia el gobierno.

Más aportes son bienvenidos, al menos durante todo el mes de marzo de 2012, en la dirección apuntada arriba.

 

RAICES: Colaboración entre universidades salvadoreñas

Mucho se habla acerca de las ventajas de establecer mecanismos y formas de colaboración entre entidades, empresas e instituciones, sobre todo con impacto a nivel nacional o regional, para lograr propósitos coincidentes que busquen el bien común sobre los intereses particulares.

Esto se vuelve más complicado cuando se trata de organizaciones que compiten de alguna forma, como en el caso de una gremial empresarial, pues es posible que alguno de los involucrados considere que se están realizando prácticas que favorecen a unos integrantes sobre los intereses de la mayoría. En no pocas ocasiones, este recelo y desconfianza es lo que impide que las agrupaciones de instituciones individuales obtengan un nivel mayor de desarrollo para sus mismos agremiados.

El sector educativo superior de cualquier país tiene, en este sentido, un matiz particular. El objetivo principal de las universidades es preparar profesionales, intelectuales y científicos en las diversas disciplinas que puedan estudiar, analizar, asimilar, generar, adaptar y aplicar conocimiento en las múltiples formas en que éste se presenta con el fin último de hacer que su país incremente su nivel de desarrollo y generación de riqueza. Se trata de un objetivo que trasciende las individualidades: cultivar y diseminar el conocimiento para que se convierta en un motor de progreso económico.

Pero al mismo tiempo, sobre todo en el caso de las universidades privadas, hay una competencia entre ellas por lograr una cantidad adecuada de estudiantes, proyectos y acuerdos con otras instancias, así como por atraer y conservar a los mejores docentes y colaboradores, pues deben generar ingresos financieros suficientes para mantener la operación de sus centros de docencia, investigación y proyección social. Se trata de la supervivencia institucional en un ambiente donde no hay subsidios o prerrogativas especiales para las universidades.

Una organización enfocada en la cooperación

La Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña, RAICES, fue fundada el 29 de enero de 2004 por un grupo de ocho instituciones de educación superior salvadoreñas, y entre sus objetivos, acordados en sus estatutos, figuran, por ejemplo:

  • Promover y coordinar el desarrollo de redes de telecomunicaciones y cómputo, enfocadas al desarrollo científico, educativo y de investigación en El Salvador.
  • Promover la creación de una red de telecomunicaciones con capacidades avanzadas;
  • Fomentar y coordinar proyectos de investigación para el desarrollo de aplicaciones de tecnología avanzada de redes de telecomunicaciones y cómputo enfocadas al desarrollo científico, de la investigación y educativo de la sociedad salvadoreña;
  • Promover el desarrollo de acciones encaminadas a la formación de recursos humanos capacitados en el uso de aplicaciones educativas y de tecnología avanzada de redes de telecomunicaciones y cómputo;
  • Promover la interconexión e interoperabilidad de las redes informáticas de sus miembros;
  • Promover el desarrollo de nuevas aplicaciones que sean de provecho para la comunidad académica y el país, y que hagan uso de la tecnología de las redes avanzadas;

Las palabras y frases “red”, “coordinación”, “comunidad”, “interconexión”, “desarrollo de aplicaciones”, “formación de recursos humanos”, “provecho para la comunidad académica” que aparecen en este extracto de los objetivos de RAICES reflejan un elemento fundamental de esta organización: la cooperación inter institucional para lograr objetivos que, en países como El Salvador, se vuelven muy difíciles de lograr para una sola institución.

Si a esto se agrega que RAICES es una de las Redes Nacionales de Investigación y Educación que, a su vez, forman la RedCLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas), junto con las otras redes (una por país) de América Latina que se interconectan y se relacionan para desarrollar proyectos de investigación científica entre sí y con otras homólogas en el mundo, confirmamos que la palabra y la acción clave es la cooperación.

Juntando talentos se logran resultados

RAICES está conformada en la actualidad por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Universidad Don Bosco (UDB), Universidad Tecnológica (UTEC), Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), Universidad Francisco Gavidia (UFG) y Universidad Gerardo Barrios (UGB).

Los equipos de apoyo informático de estas universidades han realizado ya varias tareas en conjunto, realizando visitas y proyectos de apoyo mutuo en los campus de estas instituciones, lo que ha provocado efectos positivos en el trabajo de los docentes, investigadores y alumnos de todas estas instituciones, y este trabajo colaborativo no necesariamente ha sido publicitado o siquiera conocido por muchas personas, incluso dentro de las mismas organizaciones miembros.

Existen proyectos adicionales que se están desarrollando en conjunto entre estas universidades, bajo la organización de RAICES, y algunos otros en fase de planeación, que seguramente traerán beneficios a cada una de las instituciones miembros, pero sobre todo provocarán una mejor formación y un desarrollo del personal y los alumnos, de las herramientas y de la experiencia de los equipos de investigación en las universidades y, por tanto, en el país.

Hay mucho potencial en cada docente, profesional, investigador y colaborador de cada una de las universidades del país. Para desarrollarse, estos talentos deben ser expuestos a nuevas experiencias que, en muchas ocasiones, provienen del contacto y el trabajo colaborativo con colegas y homólogos de instituciones similares en el país y fuera de él.

La Red Avanzada de Investigación, Ciencia y Educación Salvadoreña ha sembrado las RAICES para ese propósito y sigue trabajando para que a partir de sus nutrientes se desarrolle el Árbol del Conocimiento en El Salvador.

 

SOS: Soporte para Open Source como emprendimiento

 

Una porción importante de las aplicaciones que se ejecutan en los miles de servidores, computadores personales y dispositivos móviles en el mundo provienen del concepto y del ecosistema del Código Abierto, o el “Open Source”, según su denominación original.

Lo que el concepto significa es que las líneas de comandos e instrucciones escritas en el lenguaje o entorno de programación usado para desarrollar una aplicación se encuentran a disposición pública; los programas fuente son conocidos. De ahí que el código del programa es totalmente accesible y puede ser revisado, analizado, copiado, modificado, adaptado y mejorado por personas diferentes y sin relación ni necesidad de permiso de los creadores originales.

Estrictamente hablando, no todo el software de código abierto debe ser también gratuito. Eso depende de sus autores, que pueden mantener abierto el código fuente, pero solicitar un pago por dicho acceso. No obstante, es muy frecuente que los programas de código abierto también mantengan una distribución libre de costo.

Cuando una persona, empresa u organización se enfrenta al problema común de seleccionar un producto de software para una necesidad específica, puede buscar si cuenta como opción una aplicación de código abierto, con la esperanza de que el costo de adquirirla e instalarla en forma legal sea mínimo, incluso cero.

De la instalación a la operación estable

Sin embargo, la adquisición e instalación de un programa para un servidor o computadora en una empresa es solamente una parte de las actividades que deben realizarse para operar con éxito un sistema computarizado.

Desde la comprobación de la compatibilidad con las plataformas que se tienen operando, pasando por las adecuaciones necesarias a las leyes y normas locales o las exigencias de la propia empresa, y llegando a la interoperabilidad con otras aplicaciones previamente existentes en la empresa, hay una gran cantidad de trabajo que debe ser realizado y que, lógicamente, no está incluido en el material que se descarga.

Cuando una empresa local de tecnologías de información ofrece una solución para cubrir la necesidad de la empresa (contabilidad, planillas, inteligencia de negocio, inventarios, ERP, CRM, etc.), acompaña a su oferta con una cantidad de horas de consultoría y soporte o un paquete predeterminado de apoyo para realizar todas las adecuaciones, configuraciones, aseguramiento de calidad, auditorías de seguridad y otros procesos de adaptación de la solución propuesta, cobrando por ello una cantidad de dinero adicional al precio de la licencia de uso del producto que se está vendiendo.

Este esquema le brinda a la empresa o institución cliente la tranquilidad de que el producto de software que adquiere tiene una garantía y un apoyo local que le asegura que su inversión está protegida porque hay una empresa local informática que cuenta con personal entrenado y calificado, manuales y documentos, apoyo en el extranjero si es necesario, y probablemente una cartera de clientes anteriores que pueden dar referencias del producto y/o la empresa proveedora.

Una oportunidad de negocio

Si se trata de un producto de código abierto que se puede descargar de la Red, probablemente sin ningún costo para instalarlo, lamentablemente no es usual encontrar una empresa que pueda brindar el soporte local para realizar los trabajos de adecuación y demás tareas necesarias que requieren un conocimiento previo acerca del producto específico.

Esta es claramente una oportunidad de negocio que no riñe con los principios del código abierto: una empresa salvadoreña podría estudiar las aplicaciones disponibles en Internet bajo licencias de código abierto, conocer las plataformas en que están desarrolladas, analizar y comprender las estructuras de datos y la lógica de los procesos y ofrecer al mercado local la posibilidad de brindar asesoría específica en las actividades anteriores y posteriores a la descarga e instalación del producto.

En ese escenario, la aplicación de código abierto debe seguir siendo de código abierto, y si su distribución era gratuita, debe mantenerse de esa forma, aunque la empresa local le incluya algunas mejoras u opciones adicionales. Lo que la empresa local puede cobrar para ser rentable y mantenerse en el mercado del software proviene de las horas que brinda como consultoría y soporte a sus clientes. Es decir, su riqueza se genera de una actividad propia de la Sociedad del Conocimiento: el estudio y la capacidad técnica de sus funcionarios.

Además de la especialización en una gama de productos y soluciones de código abierto, las empresas que se dediquen a esta línea de negocios pueden buscar y/o desarrollar la certificación de su personal y/o del personal de las empresas clientes en las aplicaciones de código abierto que distribuye y atiende, generando ingresos extra de esta forma y contribuyendo profesionalmente al desarrollo de este tipo de aplicaciones de software.

El gobierno y las entidades de apoyo al emprendedurismo en las áreas de tecnología tienen acá un nicho aun por explorar: Programas y políticas que descubran las necesidades del mercado en cuanto a aplicaciones informáticas, y que estimulen el surgimiento de pequeñas y medianas empresas que ofrezcan este apoyo técnico. Muchos jóvenes entusiastas del software de código abierto podrían conformar estas empresas en todo el país y generar progreso en sus localidades y desarrollo económico para ellos y su entorno.

 

El fondo de la SOPA, la PIPA y el ACTA

 

Aunque ha sido diferido por el momento, la posibilidad de que los legisladores estadounidenses aprueben las propuestas de ley conocidas como SOPA (Stop Online Piracy Act – Ley para Detener la Piratería en Línea), presentada al Congreso; y la PIPA (Protect Intellectual Property Act – Ley para Proteger la Propiedad Intelectual), presentada al Senado, tiene inquietas a muchas personas, grupos de activistas, grandes depósitos de contenido y empresas vinculadas a los servicios de conectividad, alojamiento y gestión de sitios web.

Algo similar ocurre con el ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement – Acuerdo comercial anti-falsificación), aunque no se trata de una ley de un país particular, sino un Tratado multilateral que se busca sea aprobado entre varios países, tales como Estados Unidos, Japón y las naciones de la Unión Europea. Este Acuerdo ha sido firmado ya por varios países de Europa, pero aun está pendiente su ratificación por el Parlamento europeo, en junio de 2012.

El propósito que estos instrumentos legales tienen es común: reducir el incumplimiento de las leyes y convenios internacionales vigentes, y suscritos por la mayoría de países, que buscan proteger los derechos de autor y la propiedad intelectual, manifiestos en cientos de miles de obras artísticas, musicales, cinematográficas, científicas y literarias.

¿Por qué se protege el conocimiento y la creatividad?

Los tratados internacionales sobre propiedad intelectual y derechos de autor, así como las leyes nacionales que regulan estos temas existen en muchos países desde hace largos años. Los registros de patentes, marcas, logos, ideas, fórmulas, recetas, canciones, obras pictóricas, diseños y otro buen número de creaciones humanas tienen vigencia desde hace un buen número de años.

Los modelos de explotación económica y financiera de estas ideas e innovaciones llevaron a legislar sobre estos esquemas de protección de lo que dio en llamarse propiedad intelectual y derechos de autor. En principio, el objetivo es que la persona o grupo creativo, ingenioso o innovador pueda explotar sus ideas y creaciones, generando ingresos financieros a partir de su talento. La antítesis de este principio, si no existen estas regulaciones, y que con seguridad ha sucedido demasiadas veces en la historia, es que otra persona o grupo que no tuvo que ver con la generación original de la innovación, sea quien se queda con la mayor parte de la riqueza generada.

Resulta que, como sabemos, estas personas y empresas que son beneficiados por la explotación comercial de las ideas de los innovadores y creativos se pueden clasificar en dos grupos: los que lo hacen en forma legal y avalados por el propio innovador talentoso (promotores, agentes, editores, distribuidores, etc.) y los que lo hacen sin contar con estos permisos.

Dependiendo de muchos factores, la capa de los intermediarios, legales o no, puede representar un nicho con cuantiosas ganancias financieras, lo que siempre deriva en la búsqueda de la protección del status quo por parte de los que están obteniendo los mayores beneficios.

Si ya hay leyes vigentes, ¿para qué se necesitan nuevas?

En todo caso, los tratados y leyes de protección a la propiedad intelectual están en vigencia desde hace mucho tiempo, y bajo su amparo se han llevado a cabo infinidad de decomisos, arrestos y multas en todo el mundo.

Las empresas gigantes del entretenimiento, películas, audio, medicamentos y productos de software, entre otros, han experimentado un decremento importante en sus ingresos y utilidades en los años recientes. Al realizar un análisis de las causas de ese descenso, no es difícil identificar entre las mismas al fenómeno de la digitalización de la información en todas sus formas y la creciente facilidad para transportar, publicar, almacenar, convertir y difundir estas piezas digitalizadas.

Las tecnologías que digitalizan texto, vídeo, audio, imágenes y la información, así como Internet mismo, han hecho posible que muchísimas personas puedan participar de esta corriente que comparte, utiliza, copia, almacena y envía material que, probablemente, cuenta con alguna protección legal en algún país para prevenir su difusión libre.

Bajo esa óptica, los usuarios “ilegales” de las obras producidas y protegidas han crecido como lo han hecho las conexiones y accesos a Internet: por millones. En esa lógica, los legisladores que proponen la SOPA; la PIPA y el ACTA involucran a Internet, sus proveedores de conectividad (ISP), los grandes depósitos de contenido, los registros de nombres de dominio y hasta el usuario casero como potenciales agentes violadores de las leyes de protección de derechos de autor, y ordenan y facultan a las autoridades competentes para que arremetan contra estos actores.

Una nueva forma de administrar la propiedad intelectual

Ante una situación compleja como ésta, y partiendo de que el remedio no puede ser más nocivo que el mal que intenta sanar, los instrumentos propuestos mencionados han encontrado, con mucha razón, una férrea, nutrida, unificada y cerrada oposición por parte de muchos de los millones de usuarios actuales de Internet.

La oposición, en la mayoría de casos, no se basa en un desacuerdo sobre la protección de la creatividad, los derechos de autor o la propiedad intelectual. En todo caso, eso es materia de otro debate aparte. Las objeciones, que son reales, valederas y aceptables, se apoyan en los posibles daños que la aplicación de estas leyes hará sobre la estructura, armonía y funcionamiento del ecosistema que es Internet, con la seria posibilidad de que ni siquiera subsane los problemas que busca corregir.

Desde hace años, iniciativas como Creative Commons y CopyLeft vienen planteando nuevas formas de administrar la protección y registro de las ideas y creaciones intelectuales y artísticas. Es una perspectiva diferente, que la misma Internet nos ha ayudado a conocer y diseminar, y que puede ser, junto con otras ideas y propuestas novedosas para tratar estas situaciones, la simiente de normas de convivencia en Internet y el mundo digital que sean más aceptables para todos.