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¿Para qué sirven las redes sociales?

Uno de los síntomas más publicitados de la Sociedad del Conocimiento en la actualidad es el alto nivel de participación e interacción de los ciudadanos del ciberespacio entre sí y con las entidades (instituciones, empresas, gobiernos, academias) que tienen presencia en Internet. En una frase, esta interacción es denominada redes sociales.

En cualquier foro de discusión, tertulia entre amigos o familiares, aula de clases, medio de comunicación tradicional o reunión en las empresas, se presenta como uno de los temas vigentes la conversación acerca del rol de las redes sociales en nuestras vidas personales, profesionales y laborales.

En El Salvador, el reciente fenómeno social del joven King Flyp, conocido inicialmente por medio de sus vídeos en YouTube ha sido uno de los casos recientes y cercanos más emblemáticos del nivel de influencia que estos depósitos virtuales en las redes sociales tienen en nuestras vidas.

Hay varias posiciones frente al auge de este medio de comunicación social que es, al mismo tiempo, individual y masivo, con unas características muy particulares, y que se mantiene en continua evolución tecnológica y social.

Cronológicamente, podemos considerar ésta como la segunda gran oleada de la evolución que Internet ha experimentado en cuanto al acercamiento, atractivo y facilidad de uso para la mayoría de personas. Los hitos son identificables: Internet surge en 1969, pero es hasta 1992 que se inventa la Web, logrando entonces que fuera fácil usar la red, y multiplicando la cantidad de usuarios hasta esa fecha. El segundo gran hito se puede establecer en 2004, cuando se comienza a utilizar el término web 2.0 para denotar la creciente interacción, ahora en dos vías, entre la red y los usuarios.

Los mil y un usos de las redes sociales

Hay una gran variedad y cantidad de redes sociales en Internet, y cualquiera de nosotros puede hacerse miembro o socio de las mismas. Tanto en sus orígenes como en análisis demográficos posteriores, se ha intentado tipificar para qué han sido creadas cada una de las redes sociales. Se dice que algunas son para intercambiar documentos académicos, otras son para colocar fotografías y/o vídeos. Hay algunas que son preferidas por los más jóvenes y otras por los profesionales; algunas sirven para las personas que viajan mucho, para que se pueda conocer si coincidirán en un lugar del planeta con sus conocidos. Las hay con límites en la cantidad de caracteres que se pueden escribir en cada entrada (especies de telegramas modernos), y otras que se esfuerzan por incluir juegos y entretenimientos para sus asociados.

Sin embargo, desde la perspectiva de los usuarios, es más interesante buscar para qué las usa cada uno, y esto es completamente variado. Es importante establecer que, como en muchos casos, no existe un “uso correcto” de las redes sociales en Internet. Parte de los principios de la Web 2.0 es que las herramientas, los objetivos, y el valor agregado de cada sitio o cada red social, lo construimos entre todos. Por tanto, nadie debe sentirse restringido, cohibido o coaccionado hacia una única forma de ver o hacer las cosas dentro de las redes sociales.

Algunas tipologías de cómo los cibernautas utilizan las redes sociales podrían levantarse a través de un hipotético censo entre las personas que se conectan a Internet, cuyas respuestas podrían ser las siguientes:

“No tengo idea de qué estás hablando”

“Recién estoy usando el correo y las páginas web ¿Hay más que eso en Internet?”

“Ya llevo mil amigos en mi red”

“Puedo hacer negocios aprovechando los contactos”

“He encontrado fotos, videos y documentos útiles para mi trabajo”

“Me entero de lo que está pasando entre mis conocidos y los amigos de mis conocidos”

“Puedo expresar mis sentimientos e ideas, y mis amigos los conocen”

“Me quita el aburrimiento de varias maneras”

“Los servicios y los vínculos que encuentro en mi red social son valiosos y muy interesantes”

“Necesito contarle al mundo lo que me pasa y cómo me siento”

Hay tanta variedad de respuestas casi como estilos y personalidades tienen los usuarios.

¿Existe un lado oscuro de las redes sociales?

Lamentablemente, así es. También se ha reportado en bastantes ocasiones que las redes sociales han sido utilizadas para obtener información que después sirve para realizar actividades ilícitas, inmorales o intimidantes.

Como sucede con las tecnologías en general, estas innovaciones no son buenas o malas en sí mismas. Todo depende de con qué propósitos se usen y, de parte de los usuarios, hasta dónde facilitemos esos usos inadecuados nosotros mismos. Ciertamente, lo que menos debemos hacer es satanizar estas tecnologías que tienen un rol tan importante en nuestra competitividad como país.

Respecto a los niños, niñas y adolescentes, lo más importante es orientarlos para que sepan cómo comportarse en el ámbito de las redes sociales. No facilitar información personal a cualquiera, respetarse a sí mismo y a los demás, comprender qué tan pública es la información, fotos y videos que suben a su espacio, consultar con personas mayores de confianza en el mundo real acerca de dudas que puedan surgir, alejarse de otros ciberusuarios que hagan preguntas o comentarios incómodos, etc.

Calidad y cantidad de participación

Finalmente, cada uno de nosotros debe establecer hasta dónde, de qué manera y en cuántas y cuáles redes sociales en Internet desea participar. Para nadie es forzoso hacerlo. Algunos preferirán buscar solamente objetivos comerciales, otros querrán obtener información trivial, y algunas personas serán parte solamente de una red social, mientras que otros se fijarán como meta ser miembros de todas las redes posibles, y hacer cuántos contactos sea posible.

Algo importante, al estar en estos ámbitos, es intentar conocer las prestaciones, condiciones y características técnicas y de seguridad de cada red social. ¿Cómo darse de baja? ¿Cómo colocar algún reclamo o alerta? ¿Cuáles son los niveles de seguridad que se pueden crear en el propio perfil? Estas y otras preguntas pueden plantearse para conocer más sobre cada una de las redes sociales.

Como en cualquier esquema de consumo masivo, podríamos decir que los usuarios informados hacen mejores redes sociales y obtienen los resultados que esperan de esas herramientas.

Las generaciones interactivas y nuestro futuro

Si bien es cierto que históricamente ha existido una brecha entre cada generación y la siguiente, la distancia generacional que nos ha tocado vivir dentro de los grupos de edad contemporáneos ha sido ampliada por la existencia y acceso a los miles de dispositivos, programas y aparatos tecnológicos que nos rodean.

Cualquier otra época, aunque haya tenido inventos que cambiaron el curso de la historia de la humanidad, careció de un importante componente que en nuestras vidas hemos presenciado: la popularización de tales invenciones revolucionarias. El fácil acceso a los teléfonos celulares, los dispositivos portátiles, la televisión, las computadoras, Internet, las redes sociales, los videojuegos, las memorias, y un largo etcétera, agrega un elemento radicalmente diferente a cualquier otro momento en la historia.

No sólo los adultos de todas las edades, sino los niños, niñas y adolescentes, a partir de muy corta edad, pueden acceder, y lo hacen, a un conjunto de ventajas tecnológicas que no dejan de impresionar a los inmigrantes digitales, es decir, a los que no crecimos con esa explosión de instrumentos y facilidades tecnológicas.

El fenómeno de la posesión y manejo de todas estas posibilidades, sobre todo por parte de los infantes de corta edad y los adolescentes, sin duda está moldeando su forma de ver e interactuar con el mundo, y ese enfoque ante la realidad que les circunda es muy diferente al que podemos tener los que desarrollamos nuestra personalidad en otros ambientes, menos comunicados y menos interactivos.

Una confirmación  en España y 7 países latinoamericanos

Para colocar algunas cifras a esta presunción, por lo demás válida, la Fundación Telefónica ha auspiciado sendos estudios en España y algunos países de América Latina, que han permitido a los analistas a cargo de revisar los resultados aseverar y anticipar algunos hechos que separan a las generaciones.

Los estudios, así como otros documentos y proyectos que han seguido esta línea de trabajo, han denominado a los actuales niños, niñas y adolescentes, entre 6 a 18 años de edad, como las generaciones interactivas, destacando lo que consideran el rasgo más distintivo, facilitado por el cúmulo de facilidades tecnológicas con las que esas generaciones se sienten tan a gusto.

La posesión de teléfonos celulares ronda el 90%, incluso más, de la población total entre 10 y 18 años de los países latinoamericanos bajo estudio, y aunque el porcentaje baja en el grupo de 6 a 9 años, tampoco es despreciable.

Fuente: Generaciones Interactivas, Fundación Telefónica

Fuente: Generaciones Interactivas, Fundación Telefónica

Es lógico preguntarse para qué utilizan los teléfonos celulares estos jóvenes, y las respuestas, como era de esperarse por parte de un nativo digital, van más allá de simplemente hacer llamadas. Esto es muy interesante, puesto que esta generación interactiva, habiendo sido formada con esta modalidad, espera y encuentra natural que un mismo dispositivo cumpla varias funciones útiles. No es extraño que los miembros de la generación anterior utilicen los celulares solamente para hacer llamadas, sin aprovechar las demás potencialidades del aparato.

Fuente: Generaciones Interactivas, Fundación Telefónica

También es interesante el porcentaje de estos jóvenes que cuentan con los distintos aparatos que les permiten acceder a los nuevos mundos virtuales y los entornos digitales.

Fuente: Generaciones Interactivas, Fundación Telefónica

El estudio ha permitido clasificar qué tipo de actividades realizan mayoritariamente los jóvenes de 10 a 18 años con estos dispositivos, y el orden de preferencia en las actividades que realizan es:

1. Comunicar

2. Conocer

3. Compartir

4. Divertirse

5. Consumir

Fuente: Generaciones Interactivas, Fundación Telefónica

Aplicable a El Salvador

El fenómeno sociológico estudiado y analizado por Fundación Telefónica a través de una muestra de más de 20 mil jóvenes entre 10 y 18 años y 4,500 entre 6 y 9 años de los países Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, durante 2008, se puede extrapolar para países como el nuestro.

Si bien tenemos menos niveles de penetración de Internet, y menor poder adquisitivo que varios de los países de la muestra, no es extraño encontrar que muchos de nuestros niños, niñas y adolescentes, si no cuentan con un celular propio, sí saben cómo operarlo. Lo mismo se puede afirmar respecto al acceso a las computadoras e Internet.

Desde todo punto de vista, es importante que El Salvador continúe promoviendo que su niñez y adolescencia se sientan cómodas con el uso de estas tecnologías y entornos. Por un lado, aseguramos que compitan en iguales condiciones de conocimiento, competencias y habilidades con el resto de América Latina y el mundo; adicionalmente, les facultamos para que interactúen con su realidad circundante con las mejores herramientas a nuestro alcance.

Los temores que la generación anterior, la nuestra, puede incubar ante la tecnología y respecto a nuestros hijos y alumnos, deben ser racionalizados, minimizados y reconocidos a la brevedad. De lo contrario, estaremos impidiendo, o al menos obstaculizando y retardando, el desarrollo integral de nuestros sucesores, con el costo tan alto que eso tendrá en el avance de nuestro país.

La posibilidad que nos dan las nuevas tecnologías, la interactividad y autonomía, a su vez, puede desarrollar más rápidamente su creatividad y su capacidad de innovar. Nuestro futuro como nación depende en buena medida de qué tanto logremos inculcar estas capacidades en las generaciones que vienen empujando desde ya el relevo generacional.

Navegación común en los sitios web del gobierno

Deben suceder muchas cosas en un país para que los sitios web del gobierno sean realmente útiles a los ciudadanos, y puedan considerarse como parte de una estrategia más amplia de servicio a la población utilizando los medios tecnológicos.

Por supuesto, el nivel de penetración de Internet en un país incide en la efectividad de estas medidas. Pero el hecho de que haya información útil, actualizada y completa acerca de procesos, fechas, requerimientos para trámites, formas para descargar, tarifas, etc. en los sitios web del gobierno, puede estimular en la población el uso de la web para comunicarse con las instituciones gubernamentales.

Para comenzar, debe existir la voluntad en los funcionarios públicos de hacer visible su institución en la web. Si esta voluntad no es individual, sino estatal, y se refleja en acciones comunes y coordinadas, tanto mejor.

Sitios web GOB.SV bajo estándares

Desde hace unos meses, y con la idea de continuar permanentemente mejorando y ampliándolo, dio inicio en nuestro país el “Proyecto de estandarización y actualización de los sitios web del gobierno de El Salvador”, bajo la dirección y coordinación de ITIGES (Dirección de Innovación Tecnológica e Informática del Gobierno de El Salvador) y el financiamiento de la Agencia de Cooperación Española para el Desarrollo.

Los objetivos de este proyecto se pueden clasificar en tres grandes áreas:

Área 1: Implementación de 61 estándares, derivados de los estándares internacionales de gobierno electrónico de la Universidad de Brown. Éstos se dividen en 4 estándares sobre aspectos organizativos, 9 estándares sobre infraestructura tecnológica, 11 sobre el diseño de las páginas web y 31 sobre el contenido de las mismas. Entre los 61 estándares, se incluyen 19 sobre transparencia del gobierno salvadoreño y 6 sobre accesibilidad web para las personas con discapacidad.

Área 2: Implementación de un sistema de navegación común, que permite navegar todos los sitios web gubernamentales de la misma forma, facilitando el acceso al ciudadano. La implementación de este aspecto convierte a El Salvador en un país pionero a nivel latinoamericano e incluso mundial.

Área 3: Reglamentación y políticas sobre otros aspectos tecnológicos del gobierno: como la Web 2.0 (foros, redes sociales, blogs, Twitter), las URL, la presencia web del gobierno o el uso de recursos informáticos en las instituciones de gobierno.

Aunque las tres áreas son importantes, no todas las acciones que se han hecho para cubrirlas son visibles a la ciudadanía. De hecho, como suele suceder, no se trata de grandes y aparatosos sucesos, como cuando se inaugura un edificio, pero el uso de estándares, reglamentos internos y sistemas de navegación común son cimientos para construir mejores y más eficientes sitios web, con aprovechamiento de recursos humanos, equipos tecnológicos y financieros.

El sistema común de navegación

Uno de los beneficios de este trabajo ha sido el proveer un sistema común de navegación en los sitios web del gobierno. Es decir, un “menú” similar de opciones de primer y segundo nivel, para que los ciudadanos podamos contar con una lógica similar en todos los sitios web del gobierno para buscar y encontrar la información que requerimos. Medidas como ésta abonan a la facilidad de uso o “usabilidad” de los sitios web.

Este menú común no restringe la creatividad de los “webmasters” (encargados del diseño y mantenimiento de los sitios web), por lo que cada institución puede mostrar su propia personalidad web, usando un hilo conductor similar al de otras instituciones gubernamentales.

En particular, el primer nivel del menú consta de seis secciones:

“Institución” contiene las informaciones que se refieren al funcionamiento interno de la institución.

“Servicios” contiene la descripción y vínculos a los servicios que la institución presta.

“Temas” contiene las informaciones que la institución quiere difundir al público sobre el área de trabajo de la institución.

“Novedades” incluye las informaciones que tienen una validez temporal, como noticias, avisos o publicaciones periódicas.

“Contáctenos” contiene las formas de contactar la institución y los derechos que el ciudadano tiene cuando la contacta.

“Ayuda” incluye toda la información que sirve para que el usuario pueda utilizar el sitio web.

Adicionalmente, muchos sitios incluyen una sección de “Cómo navegar” en la que, además de explicar este sistema de navegación, se aclara la división de temas según el destinatario:

Ciudadano

Agrupa toda la información que se ofrece al ciudadano en particular, clasificados por su contenido.

Empresa

Agrupa la información que se ofrecen al empresario o comerciante, clasificados por su contenido, «Contrataciones» (que incluye información sobre las contrataciones y licitaciones, es decir, las compras) y «Ventas» (que contienen información sobre subastas o todo tipo de ventas).

Funcionario

Agrupa la información que se proporcionan a los funcionarios de gobierno. Esta información no va en «Institución» pues no se limita a la misma institución sino que los beneficiarios pueden ser los funcionarios de cualquier institución de gobierno.

Instituciones involucradas

La lista inicial de instituciones de gobierno que han debido seguir estos estándares se presenta a continuación. La mayor parte de estos sitios ya cumplen con los estándares, pero aun quedan algunos que deben completar la tarea.

1. Ministerio de Hacienda (www.mh.gob.sv)

2. Ministerio de Economía (www.minec.gob.sv)

3. Ministerio de Agricultura y Ganadería (www.mag.gob.sv)

4. Ministerio de Trabajo y Previsión Social (www.mtps.gob.sv)

5. Ministerio de Gobernación (www.gobernacion.gob.sv)

6. Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (www.seguridad.gob.sv)

7. Ministerio de la Defensa Nacional (www.fuerzaarmada.gob.sv)

8. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (www.salud.gob.sv)

9. Ministerio de Educación (www.mined.gob.sv)

10. Ministerio de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y Desarrollo Urbano (www.mop.gob.sv)

11. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (www.marn.gob.sv)

12. Centro Nacional de Registros (www.cnr.gob.sv)

13. Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (www.inpep.gob.sv)

14. Consejo Superior de Salud Pública (www.cssp.gob.sv)

15. Fondo Social para la Vivienda (www.fsv.gob.sv)

16. Fondo de Inversión Social y Desarrollo Local (www.fisdl.gob.sv)

17. Superintendencia del Sistema Financiero (www.ssf.gob.sv)

18. Superintendencia de Pensiones (www.spensiones.gob.sv)

19. Superintendencia de Valores (www.superval.gob.sv)

20. Superintendencia de Competencia (www.sc.gob.sv)

21. Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (www.siget.gob.sv)

22. Banco Central de Reserva de El Salvador (www.bcr.gob.sv)

23. Banco Multisectorial de Inversiones (www.bmi.gob.sv)

24. Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (www.cepa.gob.sv)

25. Academia Nacional de Seguridad Pública (www.ansp.gob.sv)

26. Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA) (www.ista.gob.sv)

27. Instituto Salvadoreño de la Mujer (ISDEMU) (www.isdemu.gob.sv)

28. Fondo Nacional de Vivienda Popular (FONAVIPO) (www.fonavipo.gob.sv)

29. Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) (www.lnb.gob.sv)

30. Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) (www.isss.gob.sv)

En efecto, al revisar estos sitios gubernamentales, es posible encontrar en la mayoría de ellos el menú principal establecido en los estándares, aunque no en todos sigue un mismo patrón. Las imágenes, los colores, animaciones (que son relativamente pocas, como parte de los estándares) y la distribución puede variar.

La presencia en web es un tema sumamente dinámico, y seguramente cada uno de estos sitios se mantendrá mejorando y actualizando su imagen y el contenido provisto. Por lo pronto, conocer la estructura común que esperamos encontrar en todos los sitios del gobierno hace más fácil para nosotros, los ciudadanos, interactuar con los funcionarios que están llamados a servirnos en la administración de la relación que todos tenemos con el Estado.

¿Qué hacemos con tanta información y tecnología?

Con frecuencia podemos pensar que la cantidad de información que recibimos a diario es abrumante. Estamos empalagados de información, lo que algunos llaman “infoxicados”, haciendo referencia a la sensación que algunas personas pueden experimentar, angustiándose si pierden la conexión del celular o del equipo móvil, aun en fines de semana y en horas no laborables.

Algo similar puede decirse del mercado de dispositivos que tiene que ver con el manejo, procesamiento, almacenamiento y despliegue de la información en todos sus formatos. Las empresas que están en este campo no dejan de competir, lanzando al mercado nuevo y mejores artefactos, buscando hacer más fácil nuestra administración de esas inmensas cantidades de datos e información.

Algunos autores, a partir de esta explosión de formas tecnológicas que tienen en común el uso de los datos en forma digital, han preferido hablar del “hipersector” de las TIC (tecnologías de información y comunicaciones), haciendo patente de esta forma la amplia variedad de áreas, tecnologías y rubros que contribuyen a acercarnos a la comunicación y el procesamiento de información.

Fábricas de información

El fenómeno sociológico conocido como Web 2.0, aunado con la acelerada difusión de teléfonos celulares y dispositivos móviles, abrió las puertas a millones de personas en el mundo para que, desde donde se encuentren, puedan “subir” o “colgar” en la Red sus opiniones, sus fotografías, videos, esquemas, poemas, o cualquier fragmento de información propia.

La cantidad millonaria de bits y bytes que circulan por Internet en este concepto a diario es impresionante. Por supuesto, al no existir filtros, editores o algún tipo de control de calidad, es posible encontrar de todo en la web, lo que obliga al cibernauta a discriminar lo que le interesa o considera útil y veraz, de lo que no llena estas características.

Visto desde la otra perspectiva, la del productor, esta posibilidad se vuelve una gran ventaja, puesto que le permite a cualquier emprendedor, profesional o no, tener presencia en Internet, con la posibilidad real de hacer negocios a nivel global. Hay muchas historias de éxito que transitan por este patrón.

Muchas personas se han hecho famosas a través de uso de las redes sociales, o de alguna de las tecnologías asociadas a la web 2.0. Videos, blogs, fotografías, foros, marcadores sociales, notificaciones breves, etc. son seguidos día a día, sin importar la hora o el lugar. En algunos de estos casos, estas personas no habrían obtenido una oportunidad como la que se tomaron de la red, sin preguntar mucho. La notoriedad se ha debido a un uso perspicaz de las herramientas que están al alcance de todas las personas.

Algunas reflexiones

Ante esta cantidad abrumadora de tecnología y de información en todos los formatos, hemos debido disciplinarnos y discriminar con qué nos quedamos de cada oferta, tanto en el área de dispositivos, como en el campo de la información que nos inunda. Para este fin, algunas reflexiones que pueden ser útiles son las siguientes.

¿Qué sucede a mi alrededor?

Independientemente del área productiva en la que nos movamos, debemos mantenernos atentos al entorno local y mundial. Los consejos de conocidos, la lectura adecuada, la atención a las señales, tanto de nuestro campo de acción, como de la tecnología en general, nos puede ser de gran utilidad para tomar buenas decisiones en cuanto a qué dispositivo utilizar, qué sitios web visitar, a cuáles rede suscribirnos, etc.

Lo último no debería ser mi primero

Otro síntoma recurrente de nuestros tiempos es la “urgencia” de tener la última versión de un paquete de software, o de un aparato de telefonía celular, o de una computadora. En la mayoría de los casos, es más probable que no tengamos necesidad de esa versión más reciente, acabada de salir al mercado. Debemos definir para qué necesitamos cada tecnología, y en base a esa reflexión, podremos o no invertir en su adquisición.

¿Quién controla a quién?

Acompañando al “stress” moderno, se encuentra esa necesidad casi obsesiva de estar conectados todo el tiempo. Normalmente, muchos de los mensajes de correo o las llamadas al celular durante el fin de semana, las noches o la vacación, podrían esperar. Sin abrumarse por la cantidad que tenemos enfrente y a disposición, debemos buscar la dosis correcta de información.

No más, pero tampoco menos

Así como es importante no ir al extremo de contar con lo último, tampoco es conveniente ir al otro lado, e ignorar lo que el mercado presenta. Lo más conveniente es incorporar las tecnologías a nuestra actividad productiva, siguiendo el ritmo que nos siente bien. Si no es por otra razón, al menos por la competencia que tenemos afuera, es importante tomarnos el trabajo personal e individual de conocer y aprender a usar las herramientas tecnológicas que hay en nuestro campo de acción.

Me conecto, luego existo

Es de vital importancia contar hoy en día con presencia y personalidad en la web y en la web 2.0. Desde tener una o varias direcciones electrónicas, consultarlas y responderlas periódicamente, hasta contar con un mecanismo para tener presencia en la web: adquirir y registrar un nombre de dominio propio, diseñar o encargar un sitio web, crear cuentas en Facebook, Twitter y otras redes sociales, dependiendo de nuestros propios objetivos personales y profesionales.

¿Existe Santa Claus?

Como todo fenómeno nuevo, existen muchos mitos y realidades en trono a lo que se puede y no se puede hacer en Internet, en cuanto necesitamos o no ser profesionales de la informática, o hasta donde es posible hacer las cosas por nuestra propia cuenta. Para dilucidarlo, tendremos que investigar, analizar y aclarar lo que sea cierto y aquello que no lo sea.

¿Algo nuevo bajo el sol?

Si tenemos alguna idea para realizar un nuevo tipo de negocio, o iniciativa de algún tipo, no está demás consultar ávidamente la información que está en Internet. Hay bastantes probabilidades de que podamos encontrar material que, cuando menos, podrá servirnos de base para depurar nuestras primeras impresiones. Ante una nueva idea, revisemos la red como apoyo, intentando descubrir si lo que buscamos hacer ya fue realizado en otros países, y con qué nivel de éxito.

Éstas y otras ideas pueden servir para lograr extraer el provecho que, sin duda, reside en esas grandes cantidades de información y la amplia variedad de tecnologías a nuestra disposición. Nos ha tocado vivir la era de la Sociedad del Conocimiento, y lo menos que debemos hacer es investigar y tratar de ubicar nuestro rol dentro de ella.

Códigos de conducta en el país digital

Se dice que en algunas culturas, eructar después de concluir una comida es una indicación de aprecio y gusto por lo que acabamos de ingerir, por lo que los anfitriones lo esperan y lo agradecen. En nuestro país, no se nos ocurre ni pensar hacer algo similar en el almuerzo al que nos han invitado algunos amigos, si es que deseamos que se repita la invitación.

Las culturas son diferentes de país a país, de región a región y, con frecuencia, de familia a familia en un mismo poblado. ¿Cómo no iba a ser diferente la manera de comportarse en el entorno virtual, en línea, en las redes sociales, y al usar las herramientas tecnológicas digitales a nuestra disposición hoy en día?

No hay una disposición explícita, ni un código de ética o de comportamiento al que todas las personas que ocupamos el ciberespacio en algún momento debamos someternos. No hay nada que firmar como acuerdo previo, que nos obligue a respetar, a cumplir y a hacer cumplir algunas normas en el mundo digital. Esto significa que en el fondo se trata de convenciones voluntarias que se pueden o no seguir por cada uno de los cibernautas.

Algunas propuestas

Una lista que ya cuenta con algunos años es la “netiqueta” (normas de etiqueta en la red) básica, que sugiere pautas de comportamiento y convenciones a usar en el envío y recepción del correo electrónico, así como normas en el chat y la mensajería instantánea. Estas se pueden encontrar en sitios tales como www.netiqueta.org, y recuerdan convenciones básicas como aquélla de que ESCRIBIR EN MAYÚSCULAS es interpretado como que el que lo hace está GRITANDO, y por tanto no es bien visto.

En el libro Netiquette, de Virgina Shea, se proponen reglas para el comportamiento general en el entorno de Internet como las siguientes, ampliando su explicación y justificación con ejemplos y razonamientos. Hay una versión en español en el sitio de Eduteka, en la que se amplia el significado de estas 10 reglas:

1.- Recuerda que en Internet te relacionas con seres humanos

2.- Compórtate en la Red como lo harías en el mundo real

3.- Sé consciente de en que espacio de la Red estás

4.- Respeta el tiempo y ancho de banda de los demás

5.- Trata de caer bien

6.- Comparte el conocimiento

7.- Ayude a que las controversias se mantengan bajo control

8.- Respetar la privacidad de los usuarios

9.- No abuses de las ventajas que puedas tener

10.- Excusa los errores de otros, y comunícaselo

De igual modo, existen normas para el buen uso del correo electrónico:

Cuestiones técnicas y de formato:

1. Identifícate a través de su nombre o un apodo reconocible

2. Escribe siempre un asunto (subject) claro y explicativo

3. Usa indicadores de prioridad para destacar mensajes importantes, pero no abuses de ellos.

4. No pidas confirmación automática de recepción o lectura

5. Ten cuidado con los archivos adjuntos

6. Utiliza adecuadamente las opciones de envío del correo (Para, CC, CCO…)

Cuestiones de redacción y forma en el mensaje:

1. El mensaje debe ser corto, claro y sencillo

2. Utiliza formatos sencillos

3. No utilices smileys, dibujitos ni acrónimos

4. Controla el uso de mayúsculas y minúsculas

5. El saludo en un e-mail debe ser como en una carta normal

6. Firma al final del mensaje

Malos usos del e-mail:

1. No reenvíes cartas encadenadas

2. No hagas Spam

3. Debes ser agradecido y educado en los mensajes

4. Contesta los mensajes sin perder el hilo

5. No difundas rumores ni chismes

Especial para jóvenes y niños

Las recomendaciones anteriores son válidas en forma general. Sin embargo, dada la abundancia de elementos novedosos en la web y las redes sociales, y algunas experiencias, reales y míticas, sobre lo que puede suceder en ese nuevo país digital con nuestros adolescentes, niñas y niños, se han elaborado algunas líneas de conducta, sobre todo para esa población.

La difusión de este tipo de recomendaciones es una buena estrategia. Es prácticamente imposible, además de indeseable, impedir que nuestros niños y niñas accedan por su cuenta a Internet y a las redes sociales, con el argumento de que puede haber algún riesgo para ellos. Lo más recomendable, entonces, es conversar con los niños y niñas, hacerles conocer algunos comportamientos esperados y recomendados, de forma que contribuyamos a su formación integral dotándolos de criterios que puedan usar para integrarse al país digital.

En este sentido, una propuesta bastante completa es la llamada “Tus 10 comportamientos digitales”, surgida a partir de un trabajo interinstitucional en Colombia, y que cuenta con una serie de materiales de difusión que podrían ser utilizados en países como el nuestro con mínimas adaptaciones.

Su slogan es “Tu responsabilidad es igual de real en lo virtual”, y estos son los 10 comportamientos digitales recomendados.

1. Utilizo las TIC respetando a los otros, respetándome y haciéndome respetar

2. Ejerzo mi derecho a la libertad y respeto la de los demás

3. Hago uso de mi identidad de manera segura en mi interacción con otros en los ambientes tecnológicos

4. Protejo mi integridad y seguridad personal y la de los demás

5. Soy responsable con mi intimidad y la de los demás

6. Utilizo las TIC para el libre desarrollo de mi personalidad y mi autonomía, y a través de ella reconozco y hago respetar mis creencias y pensamientos, y los de los demás

7. Utilizo las TIC para mejorar mi calidad de vida, asegurándome de procurar un ambiente sano y pacífico

8. Soy consciente de que los menores de edad requieren especial cuidado y acompañamiento en el uso de las TIC

9. No utilizo las TIC para promover, consultar, ver, comprar, compartir actividades relacionadas con explotación de menores, pornografía infantil, prostitución infantil, trata de personas, promoción de conductas autodestructivas, organizaciones y/o actividades al margen de la ley o cualquier otra conducta que atente contra los derechos humanos

10. Respeto los derechos de autor

La tercera pantalla: Programas para celulares y móviles

Seguramente en más de una ocasión, mientras hacíamos fila en el banco, o esperábamos a una persona, hemos jugado Solitario, revisado fotografías, o verificado nuestra agenda, todo en la palma de nuestra mano, a través de un teléfono celular o un dispositivo móvil.

No cabe duda que los teléfonos celulares se han convertido en un apéndice más de la mayoría de personas de todas las edades. Viajan en el cinturón de los caballeros, en la cartera de las señoras y señoritas y en las mochilas de los jóvenes. Se les escucha reclamando ser contestados en cualquier sitio, público o privado, o transmitiendo su vibración a la mesa en la que han sido depositados. Los hay de varios colores, tamaños y diseños, y el mercado de los servicios de telecomunicaciones, voz y datos, es uno de los de mayor crecimiento, en nuestro país y en el mundo entero.

Fuente: Boletín SIGET 2009

El boletín estadístico 2009 de la SIGET confirma el hecho de que circulan en El Salvador más teléfonos celulares que personas. Los dispositivos móviles (agendas, asistentes digitales, reproductores de archivos MP3, tabletas digitales, etc.) también gozan de popularidad entre los ciudadanos de éste y otros países.

Oportunidades para una industria

Esta impresionante cantidad de celulares y dispositivos móviles, sumado a los avances tecnológicos en el campo de la miniaturización y la capacidad de procesamiento de información, han abierto un nuevo mundo de oportunidades de trabajo y avance en un campo relativamente poco explorado en El Salvador: el desarrollo de programas y aplicaciones para celulares y dispositivos móviles.

Todas las funcionalidades que se pueden realizar utilizando un aparato no mayor que la palma de la mano requieren que una persona o un grupo de profesionales planifiquen, diseñen, escriban, prueben y empaquen código de programación, en forma muy semejante a como se le ordena a un computador que ejecute las tareas que se desea que éste lleve a cabo.

Aplicaciones para jugar, entretenerse, conectarse a Internet, leer el correo, escuchar música, escuchar audio libros, tomar y visualizar fotografías, filmar y/o ver vídeos, mantener la agenda de actividades al día, contar con bases de datos de contactos, tomar notas, conocer la hora en otras partes del mundo, determinar la posición georeferenciada, leer documentos y e-libros, entre otras miles, pueden ser diseñadas y desarrolladas por profesionales y técnicos de la programación de computadoras, con un poco de entrenamiento, que puede ser auto adquirido.

Cada marca y modelo de teléfono celular que se vende en el mundo, así como todas las variantes de dispositivos portátiles y de apoyo móvil que se diseñan, se construyen y distribuyen en el planeta, necesitan forzosamente contar con un buen número de programas y aplicaciones que se ejecuten en el aparato y lo hagan lucir cada vez más útil y necesario.

Está claro entonces que hay un mercado de alta tecnología en expansión, que tiene como clientes potenciales a los fabricantes de todas las marcas de teléfonos y móviles, así como a los millones de usuarios de esos pequeños aparatos. Los lectores de e-libros y las tabletas digitales, como la iPad, lanzada hace unas semanas, y las Tablet PC de HP, Lenovo, Fujitsu, Gateway, Toshiba, Samsung, y tantas otras también requieren que se desarrollen aplicaciones y herramientas que complementen lo que pueden hacer por nosotros.

La diferencia está en lo que puede hacer la tercera pantalla

De hecho, el verdadero potencial de los celulares y móviles, conocidos como la tercera pantalla, después del televisor y el computador, radica en la mayor cantidad de funciones y acciones que se pueden lograr con un mismo aparato.

Hemos sido testigos en los años recientes de la forma en que los celulares han reducido su precio y su tamaño, al mismo tiempo que han aumentado su funcionalidad, alcance y poder computacional. Si bien la mayoría de los consumidores buscan contar con un aparato que les permita comunicarse desde cualquier lugar en el momento en que lo deseen, es cada vez más creciente el número de personas que indagan también acerca de otras funciones.

Afortunadamente, los dispositivos son diseñados con minúsculos pero poderosos procesadores, y capacidades de almacenamiento adicional, lo que permite que, además de lo que ya viene “precargado” de fábrica, el teléfono o dispositivo móvil pueda aceptar y ejecutar más funciones, herramientas, acciones y apoyos a nuestro trabajo. Siendo así, solamente la creatividad y la capacidad de los diseñadores y programadores para crear programas eficientes marca el límite.

Por su parte, cada vez es más una práctica común y conocimiento difundido que el usuario final de un celular o dispositivo puede, de acuerdo a sus necesidades, adquirir, por medio de un pago o en forma gratuita, los agregados que requiera ejecutar en su mismo aparato.

La base tecnológica

Preparar estas aplicaciones no es una tarea fuera del alcance de profesionales y técnicos de países como el nuestro. Los fabricantes de los celulares y demás aparatos portátiles, consecuentes con la filosofía de la Wikinomía, no sólo han permitido que personas ajenas a las empresas desarrollen programas y participen de las ganancias de un mercado creciente, sino han creado y hecho disponibles en forma gratuita las herramientas que permiten concebir y llevar a la realidad los programas que se diseñen.

Fuente: Artincell

En El Salvador, una empresa pionera en este campo es Artincell (que significa “Arte en Software para Celulares”). Contando con varios años en la industria, y con la visión de servir a varios clientes y plataformas, cuentan en su haber algunas experiencias exitosas, tanto nacional como internacionalmente, y no han tenido reparo en apoyar a otros jóvenes con similares inquietudes para entrar en esta área.

Fuente: First Tuesday El Salvador (www.firsttuesday.org.sv)

Bajo el programa First Tuesday, fue llevado a cabo recientemente una Taller Técnico sobre aplicaciones para móviles. En el mismo, empresas como Artincell estuvieron instruyendo a los jóvenes que se mostraban interesados en los requisitos, secretos y consejos para crear sus propias aplicaciones para diversas plataformas.

Un concurso para móviles

Contando con el patrocinio de algunas empresas y organizaciones, First Tuesday de El Salvador ha lanzado el certamen de desarrollo de aplicaciones para móviles, denominado TIGO Mobil Challenge. De acuerdo a sus bases, este concurso admitirá para su consideración aquellas ideas que cumplan con:

– Factibilidad de aplicación en el negocio de las telecomunicaciones.

– Posibilidad de ser implementadas en un plazo máximo de un año.

– Beneficios significativos del proyecto.

– Alta posibilidad de crecimiento a corto plazo.

– Aquellas ideas que cumplan las condiciones precedentes podrán participar de un programa, que eventualmente les permitirá materializar dichas ideas en planes de negocios desarrolladas por empresas aptas para ofrecer sus productos y servicios a los usuarios y/o suscriptores de los socios.

Esperemos que muchos de nuestros jóvenes talentos decidan enfrentar el reto lanzado, y veamos próximamente no sólo buenas ideas, sino también más empresas salvadoreñas exitosas en el campo del desarrollo de aplicaciones para móviles.

Consulta pública sobre Agendas Nacionales del Conocimiento

Comenzó en 2003, a partir de la Cumbre sobre la Sociedad de la Información en Ginebra, y en 2005 se concretó el primer plan, llamado eLAC 2007, que contenía 70 actividades repartidas en 30 metas. Este plan fue revisado y ajustado, dando paso al plan eLAC 2010, con 83 metas. Este año se espera conocer y evaluar lo que se ha obtenido, y completar una versión revisada de este conjunto de metas, de forma que se actualice en un nuevo plan, denominado eLAC 2015.

¿De qué hablamos? “LAC” significa Latino América y Caribe, y la “e”, minúscula, como prefijo, significa “electrónico”. Es la misma “e” que se usa en e-Gobierno, e-Educación, e-Comercio y en tantos otros nuevos términos que hemos creado en los años recientes. Entonces, “eLAC” simboliza las agendas y planes de acción que se han desarrollado y que se están ejecutando, o no, en los países de la región latinoamericana y caribeña, para acercar a nuestros países a la Sociedad de la Información y el Conocimiento.

A partir de la primera declaración conjunta de los gobiernos de la región, manifestando la intención de dar seguimiento y poner especial atención a estos temas, se le encomendó a la Comisión Económica Para América Latina, CEPAL, que actuara como Secretaría permanente de este esfuerzo, apoyando a los gobiernos. Desde entonces, CEPAL mantiene un trabajo de coordinación, registro y observación sobre las áreas de trabajo contempladas en las metas de los distintos planes eLAC.

¿Un solo tamaño o hecho a la medida?

Lamentablemente, la realidad es que las metas establecidas en estos planes no han sido satisfechas por todos los países firmantes. Falta de recursos, falta de interés, falta de apoyo político, cambios de gobierno, cambios de personas, cambios de prioridades, sobreestimación de alcances, exceso en la variedad y cantidad de metas, rebalse de otros problemas locales, ausencia de liderazgos regionales y nacionales, duplicación de esfuerzos, traslape de funciones y responsabilidades, ineficacia o inexistencia de esfuerzos y actividades de cooperación entre países, o simple ignorancia acerca de la existencia de estos planes. Usted puede decidir cuál o cuáles de estas razones refleja mejor la realidad de los países involucrados y las causas del incumplimiento.

La metodología empleada en los primeros planes parece adecuada: dentro de un grupo de lineamientos generales, se definen un conjunto de metas concretas comunes para todos los países, con números o características que pueden ser comprendidas y comprobadas en cada caso.

Los lineamientos generales de eLAC 2007 fueron:

a) Acceso e inclusión digital

b) Creación de capacidades y conocimientos

c) Transparencia y eficiencia públicas

d) Instrumentos de política

e) Entorno habilitador

Los lineamientos de eLAC 2010 han sido los siguientes:

a) Educación, nuestra primera prioridad

b) Infraestructura y Acceso, nuestra segunda prioridad

c) Salud, nuestra tercera prioridad

d) Gestión pública

e) Sector productivo

f) Instrumentos de política y estrategias

En este segundo plan, para cada uno de éstos, se abordan metas específicas para 1) Entorno, 2) Acceso, 3) Capacidades, 4) Aplicaciones y Contenido. La estructura funcional para desarrollar este plan se muestra a continuación:

En ambos planes, la idea ha sido que los gobiernos y los equipos multisectoriales de trabajo de cada país, cuando existen, desarrollen proyectos concretos que busquen cumplir con las metas homogéneas que se han propuesto.

Es decir, se ha diseñado “una medida que le debe quedar a todos” (“one size fits all”). Sin duda, las propuestas de lineamientos, áreas de trabajo y metas reflejan un genuino esfuerzo y una muy buena abstracción y síntesis de lo que significa encaminar a nuestros países hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento.

Sin embargo, es posible que una medida NO le queda a todos, y quizá debería reorientarse el trabajo de CEPAL hacia la búsqueda de la inclusión de los lineamientos y áreas incluidas en eLAC 2010 en las agendas nacionales de cada país, partiendo de la macro visión a la concreción particular en cada país.

Consultas para el plan 2015

Actualmente, y de aquí hasta la reunión de este año, presumiblemente en Perú, en octubre, la CEPAL está conduciendo una serie de acciones, reuniones, discusiones y documentación, con la finalidad de formular un mejor plan eLAC 2010.

Algunas lecciones se han aprendido. Por ejemplo, la cantidad tan grande de metas intimida a cualquiera, y aunque los planes contienen una gran cantidad de buenas ideas, muchos gobiernos y sus ciudadanos no cuentan con la infraestructura orgánica para darle seguimiento adecuado.

Otra mejora que se puede hacer es proponer las metas dentro los lineamientos generales que se acuerden por consenso, pero dejar en blanco, por unos días solamente, la cifra o el dato específico que cada país considera que se puede exigir, razonablemente, de aquí a 2015, para cumplirlo, de acuerdo a sus propias dinámicas, limitaciones y prioridades. Aun así, cada país debe establecer un compromiso responsable y confirmable.

Adicionalmente, es clave que la CEPAL juegue un papel de catalizador, creador de sinergias y facilitador de las actividades de cooperación que pueden darse entre los países de la región. Gracias a su Observatorio de la Sociedad de la Información de Latinoamérica y el Caribe, OSILAC, la CEPAL puede establecer, sin hacer un inconveniente “ranking” público, cuáles países han logrado avanzar más en cada tema, y están dispuestos a ofrecer su cooperación a otros menos aventajados.

En la consulta pública que CEPAL está realizando en estos días, cada uno de nosotros puede expresar su opinión respecto a estos temas. Si nos interesa de alguna forma esta línea de desarrollo, podemos y debemos participar en estos esfuerzos.

Cuando los datos hablan en los mapas

La integración de información en distintos formatos y proveniente de diversas fuentes es otra de las grandes ventajas que nos ha concedido la era digital. Esta característica, que a primera vista podría ser subestimada como algo “bonito” o interesante, tiene importantes repercusiones en el proceso cognitivo, de asimilación de información y de creación de conocimiento en los seres humanos.

Los ejemplos abundan. Los materiales didácticos que se pueden utilizar en el proceso enseñanza aprendizaje hoy en día están cada vez más dotados de combinaciones de texto, fotos, gráficos, música, sonido, animaciones, vídeos, y esto facilita grandemente la comprensión de lo que se busca enseñar. Los medios de comunicación masivos integran cada vez más las formas en que la información, las noticias y los reportajes llegan a su audiencia. Los resultados de la gestión administrativa, o de un proceso de consultoría en cualquier área, son presentados a los accionistas, directores o clientes, utilizando formas multimediáticas. Lo mismo se puede decir de la publicidad, la investigación científica, las redes sociales, etc.

La concepción y realización del apareamiento de coordenadas geográficas a los distintos lugares dentro de ciudades, poblados y países, haciendo referencia a un sistema generalizado de ubicación espacial dentro de nuestro planeta, ha dado paso a la construcción, en formato digital, de los «mapas georeferenciados».

El Salvador en coordenadas

Desde hace algunos años, algunas instituciones públicas han desarrollado y depurado mapas georeferenciados de nuestro territorio, haciendo uso de técnicas y tecnologías, procesos y procedimientos, acuerdos y alianzas con entidades externas, mucho tiempo de trabajo y dedicación, así como exitosas gestiones de coordinación entre instancias nacionales e internacionales.

Una importante labor en este sentido ha sido realizada por el Ministerio de Economía, a través de su Gerencia de Tecnologías de Información y Datos Espaciales. El dominio de las tecnologías subyacentes, la posibilidad de contar con información proveniente de distintas fuentes, y la visión de lo que se puede hacer con esta información puesta sobre un mapa de los múltiples territorios de nuestro país, han producido, y pueden aportar aun más, una gestión administrativa y política mucho más eficiente, efectiva y focalizada.

Contando con el apoyo y trabajo del Centro Nacional de Registros, la Gerencia de TI y DE del MINEC ha coordinado y desarrollado la actualización digital de coberturas, ingresando los mapas y los datos contenidos en las fichas censales a una “Geo Base de Datos” que, con la tecnología adecuada, integra en forma inmediata datos alfanuméricos y coordenadas geográficas, haciendo posible todo un amplio rango de posibilidades.

Lo que pueden decir los datos dentro de un mapa

El paso adelante que los funcionarios a cargo han dado al combinar estas dos fuentes y formas de almacenar, procesar y mostrar los datos es aplicarles Inteligencia de Negocios, entendiendo ésta como el “conjunto de estrategias y herramientas enfocadas a la administración y creación de conocimiento mediante el análisis de datos existentes en una organización o empresa” (Wikipedia).

Así, en el sitio web de Censos Nacionales del Ministerio de Economía, se puede encontrar un espacio donde se han combinado los datos del VI Censo de Población y el V Censo de Vivienda, con los datos georeferenciados de los mapas de Google, y cualquier persona puede “jugar” con esta información, seleccionando un área geográfica sobre el mapa del país, ampliando o reduciendo el alcance de la vista en forma interactiva.

Una vez definida el área, el sistema de Inteligencia de Negocios calcula en forma inmediata, con excelentes tiempos de respuesta en un servicio web, los datos de población (hombres, mujeres, sabe leer o no, etc.), vivienda (cantidad, paredes de adobe, de concreto, etc.) y hogares (cantidad, agua, alumbrado, etc.) para esa área específica, abriendo grandes posibilidades de estudio y análisis para sociólogos, políticos, estadísticos, y cualquier persona interesada en visualizar gráficamente los datos acumulados de esta manera en cierta zona de El Salvador.

Otras aplicaciones de los mapas con datos

Habiendo abierto esta puerta, otras aplicaciones han sido imaginadas y realizadas, y se ilustran a continuación, a través de los ejemplos y las imágenes siguientes, las que han sido facilitadas por la Gerencia de TI y DE del MINEC.

Por ejemplo, las estaciones de servicio de combustible para automotores pueden ser ubicadas en el mapa de la ciudad en la que se encuentra el interesado, y se puede consultar su nombre, su dirección y, más importante, el precio del galón de gasolina, especial o regular, y el diesel.

A partir del censo agropecuario, se puede visualizar la densidad de productores agropecuarios en una zona geográfica específica, grande o pequeña.

También ha sido concebido y desarrollado un mapa de pobreza urbana, en un trabajo conjunto entre el MINEC, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO. Este mapa permite diseñar políticas públicas para focalizar y brindar una atención integral a la población beneficiada.

Aplicaciones de gran trascendencia nacional, como el voto residencial, cuya aprobación tiene un carácter eminentemente político, y deberá ventilarse en un foro de esa naturaleza, encuentra que su implementación está resuelta desde el punto de vista técnico utilizando estas tecnologías.

Aun las necesidades más urgentes en la actualidad, como es el combate al crimen y la comisión de delitos, puede recibir un gran apoyo a través de lo que los datos dicen cuando se vierten sobre mapas. La focalización geográfica de los esfuerzos de prevención son ciertamente una forma eficiente de utilizar las terribles estadísticas que nos agobian a todos los salvadoreños.

Los siguientes pasos

La mayor parte de la solución técnica no sólo está propuesta, sino también ejecutada y conocida por el grupo de trabajo que se encuentra en las dependencias públicas que han realizado todos estas tareas y desarrollado estas aplicaciones tan útiles, combinando los miles de datos en forma de números y textos, con las coordenadas geográficas, produciendo las imágenes que pueden facultar a los tomadores de decisión y gestores de políticas públicas de nuestro país en todas las áreas, para implementar mejores medidas.

Es importante, por ejemplo, el respaldo legal, institucional y político de las entidades que pueden y deben brindar este apoyo. También es necesario contar con estándares, reglamentos y normativas de uso de la información, para que ésta sea utilizada solamente con propósitos legítimos, éticos y de beneficio para la comunidad.

Los autores de esta solución tecnológica, funcionarios del Ministerio de Economía, tienen también ya una propuesta para crear un Sistema Nacional de Estadísticas e Indicadores que culmine con un Sistema de Información Geoespacial y Estadístico.

¿Necesitaremos de un mapa para ver con claridad la importancia y necesidad de desarrollar el entorno legal, institucional y ciudadano que dé vida a este Sistema? Ojalá que no.

Ciudad del Saber: Visión, Acción y Apoyo

El nombre de nuestro vecino, Panamá, está asociado para la mayoría de nosotros con el famoso Canal interoceánico, esa maravilla del siglo XX que permitió unir las aguas de los dos océanos que abrazan el continente americano, y que hace posible en la actualidad que diariamente más de 30 embarcaciones de todo tamaño vayan del Pacífico al Atlántico o en el otro sentido, dejando a la economía de Panamá un flujo mensual de varios millones de dólares.

Un número menor de nosotros sabe que, justo frente a la primera de las esclusas del Canal del lado Pacífico, llamada Miraflores, se encuentra otra obra del intelecto y la prospectiva humana, que también une otros tipos de grandes fuerzas y energías. Se trata de la Ciudad del Saber, el parque empresarial, científico y tecnológico de Panamá que opera y administra toda la propiedad, edificios e infraestructura revertida, donde hasta diciembre de 1999 funcionó la base militar del Comando Sur de los Estados Unidos.

En lo que durante la mayor parte del siglo XX fueron instalaciones militares, almacenes de  municiones, polígonos de tiro y barracas para la tropa, en la actualidad el campus de la Ciudad del Saber aloja empresas, instituciones científicas y organismos internacionales que, en conjunto, promueven el desarrollo de la ciencia, el emprendedurismo y la convivencia armónica entre todos, y son un ejemplo de realización de la Sociedad del Conocimiento.

La idea de convertir las armas en libros, los blancos de tiro en laboratorios de investigación, los edificios en sedes de empresas, y las salas de inteligencia militar en espacios de construcción del conocimiento, además de ser humanísticamente convincente, ha llegado a ser un concepto sustentable y aglutinador de voluntades.

El  logo representa con tres flechas las áreas empresarial, científica e internacional que, apuntando a un mismo propósito, pueden ver hacia el futuro y contribuir a hacerlo mejor para Panamá y la región centroamericana. Ese futuro es representado por la flecha punteada, que va hacia arriba y requiere que se defina a medida avanza.

Visión de futuro

Los tratados Carter – Torrijos establecieron en 1977 que el Canal de Panamá y todas las instalaciones de la base militar serían entregados al pueblo de Panamá al terminar el siglo XX. En 1995, después de reflexionar sobre lo que se podría hacer con las áreas revertidas, se creó la Fundación Ciudad del Saber, con una visión integral de desarrollo basado en el conocimiento, pero materializada por medio de empresas productivas y competitivas.

Esta visión, afortunadamente compartida por muchos, fue materializada inicialmente por unas pocas personas a las que les confiaron terrenos y edificios, y que al principio no tenían dinero ni para mandar a cortar la grama de los jardines, debiendo convivir con los venados y otros animales que, dado que la base fue vaciada unos meses antes de la entrega, habían adoptado ésta como su hábitat.

Como toda obra, la Ciudad del Saber fue construida paso a paso, con tropiezos y aciertos, y habiendo cumplido ya diez años de estar operando, cuenta hoy con un 92% de ocupación de las instalaciones, y continua pensando en el futuro, para lo que existe un plan maestro que incluye la remodelación de varios de los edificios, la reforestación de algunas áreas y el desarrollo de dos lagos artificiales en medio del campus, entre otras muchas ideas.

Acción coordinada y tesonera

Para administrar eficientemente las 120 hectáreas de tierra que conforman todo el complejo, manteniendo la concepción de un parque tecnológico, la autonomía política y económica y la posibilidad de continuar creciendo y mejorando, ha sido clave el trabajo coordinado y dedicado del personal de la Fundación Ciudad del Saber, y una dirección común en el esfuerzo.

Es interesante que, al igual que para los ingenieros que construyeron el Canal de Panamá, no hay demasiadas referencias en el mundo para definir políticas y formas específicas de convivencia en este tipo de organizaciones. Ha sido necesario aprender en el camino, equivocarse, rectificar y volver lo andado. No es azaroso que ésa sea una de las características de la investigación y la experimentación científica.

La dirección de académicos que comprenden el mundo científico, el sector empresarial, y la relación que puede existir entre ambos ha resultado clave en el progreso de esta Ciudad especial.

Apoyo de propios y extraños

Desde el principio, entidades y personas que compartían la visión brindaron su apoyo al proyecto. Además del importante apoyo financiero otorgado por la Unión Europea desde el inicio de las operaciones, es relevante el espaldarazo que el Estado Panameño ha extendido a la Ciudad del Saber, sobre todo al aprobar en febrero de 1998 el “contrato entre el Estado y la Fundación Ciudad del Saber para el establecimiento y desarrollo de la Ciudad del Saber”.

Por medio de esa ley, por ejemplo, el Estado traslada a título gratuito y libre de gravámenes todos los bienes que se ubican en la zona revertida, conocida anteriormente como el “Fuerte Clayton”. Entre otras cosas, esto significa que una propiedad cuya tierra podría estar valorada en más de $ 18 millones, más el valor de las construcciones y mejoras que contiene, ha sido confiada por el Estado, en forma permanente, a una Fundación privada, sin fines de lucro. Está claro que de esta forma se logró conseguir la autonomía de los vaivenes políticos y otros posibles intereses menos comunitarios.

Pero además la ley exime del pago de ciertos impuestos a la Fundación, y facilita una serie de prestaciones a las empresas que se instalen en este parque tecnológico, entre las que se encuentran la exención de algunos impuestos, y la concesión de visas especiales a los extranjeros, y su familia inmediata, siempre y cuando vengan a desarrollar algunas labores en y a beneficio del Tecnoparque. Coloquialmente, se conoce a estos permisos como “visas Ciudad del Saber”.

Proyección hacia la región

“Si la oferta es solamente para Panamá, su institución no tiene cabida en la Ciudad del Saber”. Aunque quizá no está escrito de esta forma, es una premisa que los potenciales afiliados deben conocer al considerar convertirse en parte de este complejo. Esto significa que muchas de las ventajas que han desarrollado y logrado en este complejo podrían ser aprovechadas por el resto de personas, científicos, empresarios e instituciones de nuestros países.

Para nosotros, los países vecinos en la región Centroamericana, la Ciudad del Saber debería ser una fuente de esperanza e inspiración, pero más inmediatamente, un potencial aliado para afiliar a nuestras universidades y centros de investigación, y una especie de “hermano mayor” para aprovechar sus continuas ofertas de apoyo, transferencia de tecnología, capacitación de personal y compartición de experiencias y buenas prácticas.

El desarrollo de la ciencia, la tecnología, la investigación y la innovación, con la combinación de los ingredientes provenientes del espíritu empresarial, la productividad y la competitividad, tantas veces pregonados como una de las vías para mejorar nuestro nivel de vida, encuentran un caldo de cultivo idóneo en un ambiente como el que prevalece en la Ciudad del Saber, en Panamá.

Si nuestros hermanos panameños nos abren la puerta y nos extienden sus manos colaboradoras, lo menos que deberíamos hacer es conocer sus experiencias, aprender de lo que han hecho bien, e intentar aplicarlo en nuestro país.

Crowdsourcing: otra novedad de la época Wiki

Dos de los aspectos de la naturaleza humana que han resultado beneficiados y potenciados con el desarrollo y difusión de la interconexión de las redes a nivel mundial, son la comunicación y la colaboración. Estas necesidades humanas han traspasado fronteras y husos horarios, y hoy es más común establecer equipos de trabajo multinacionales, multidisciplinarios y multilingües que desarrollan proyectos, productos, servicios, documentos y hasta obras de arte en forma colectiva, cooperando unos con otros por medio de la tecnología.

Este cúmulo de energía agregada puede ser utilizado para realizar procesos de una variada naturaleza, desde organismos colegiados que toman decisiones a través de reuniones celebradas en línea, por audio, tele o videoconferencias, hasta complejos procesos de diseño y producción, ejecutados también en forma remota.

Derivado de esta tendencia, hay empresas que han ido más allá, y han promovido esta idea de colaboración remota más allá de las cuatro paredes de su propio entorno controlado. Estas empresas e iniciativas más aventureras han extendido la solicitud de cooperación fuera de sus dominios, convidando al público en general o a un grupo de personas con cierto perfil, pero fuera de sus planillas de empleados, para que aporten ideas, sugerencias y diseños para resolver cuestiones específicas, en marcos de tiempo definidos y con recompensas también variadas y definidas.

La posibilidad de contar con los talentos y las competencias de muchas personas a lo largo de todo el mundo, en forma temporal y puntual, o para resolver un problema muy específico, y pagar o recompensar por este servicio, es lo que en resumidas cuentas se conoce como “crowdsourcing” o tercerización masiva.

Aprovechamiento del talento mundial

El término, creado por los editores de la revista Wired, proviene de una analogía con el concepto de “Outsourcing”, “Tercerización” o “Externalización”, en el que se busca “la fuente del trabajo fuera de la organización”. Entonces, el concepto detrás de “crowdsourcing” es buscar la fuente del trabajo en la multitud de personas, que se encuentran no sólo en el exterior inmediato de la organización, sino en cualquier parte del mundo.

Por supuesto, las empresas que utilizan esta forma de distribuir el trabajo han desarrollado un modelo de negocios que les permite recibir las ideas y recompensar a sus autores de forma honesta, ética y puntualmente. Para las empresas y los trabajadores remotos, parte del crowdsourcing, esta forma solamente es una extensión de sus posibilidades de obtener ideas frescas por un lado, y remuneración atractiva, por el otro.

Todas estas empresas crecieron en la era de Internet y fueron diseñadas para aprovechar el mundo en red. Pero ahora el potencial productivo de millones de aficionados “conectados” también está atrayendo la atención de las empresas de la vieja guardia. Durante la última década o más, las empresas han estado buscando en el extranjero, en la India o China, por ejemplo, mano de obra barata. Pero ahora no importa donde están los trabajadores, en la misma cuadra o en el otro extremo del planeta, siempre y cuando estén conectados a la red.

Los avances tecnológicos en todo lo que nos rodea, desde productos de software de diseño hasta cámaras de vídeo digitales están rompiendo las barreras de costo que alguna vez separaron los aficionados de los profesionales. Los aficionados, trabajadores a tiempo parcial, y diletantes o primerizos, ahora tienen un mercado para sus esfuerzos, ya que las empresas inteligentes en industrias tan dispares como el sector farmacéutico y la industria de la televisión están descubriendo maneras de aprovechar el talento latente de la multitud. El trabajo no es siempre gratis, pero cuesta mucho menos que pagar a los empleados tradicionales.

Redes de personas ad hoc por un período

Bajo ese esquema, una compañía o institución traspasa una función que antes cumplían los empleados o subcontratados hacia una amplia red de personas anónimas que no se conocen entre ellas y han sido contactadas públicamente, muchas veces a través de Internet.

En esa red pueden participar, por ejemplo, científicos ‘de garaje’, trabajadores independientes o vídeoaficionados que utilizan su tiempo libre para resolver problemas, diseñar nuevos productos o crear un contenido nuevo.

Uno de los centros de ‘crowdsourcing’ más conocidos en el mundo científico es InnoCentive.com, que publica los ‘desafíos’ de grandes empresas en busca de soluciones, entre ellas su fundadora, la farmacéutica Eli Lilly, y el gigante Procter & Gamble.

Por la solución de cada problema, por lo general en el área de investigación y desarrollo, la empresa ofrece un premio que oscila entre los 5 mil y los 100 mil dólares. Procter & Gamble también trabaja con empresas que ofrecen servicios similares, como NineSigma, YourEncore y Yet2.

Otra fuente de ‘crowdsourcing’ es iStockphoto.com, un archivo fotográfico compuesto por unas 885 mil imágenes de bajo costo, confeccionado con la colaboración de miles de fotógrafos aficionados.

Hay quienes consideramos que la Wikipedia es un ejemplo muy claro de ‘crowdsourcing’, aunque en este caso su uso es gratuito. En general, todos los esquemas “Wiki” de documentos de ayuda que se configuran como abiertos al público, para que cualquiera aporte comentarios, mejores prácticas, consejos y recomendaciones para que las usen los demás, podría ser considerado una versión incipiente de crowdsourcing.