Creo que el tema de la conformación del Comité Ejecutivo de Selecciones Nacionales (CESEN) no está recibiendo la seriedad del caso.
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Que no los vuelvan a llamar
La solución es simple: si alguien no quiere ir a la selección, que no vaya. Pero que tampoco lo rueguen.
Ya estamos aburridos de jugadores con ínfulas de grandeza, que en su vida han ganado algo y que ahora resulta que se niegan ir a la Azul
No quiero que mi hijo crezca
Dígame usted, amigo lector, cómo consolar a una madre que acaba de perder a su hijo mayor, producto de la violencia sin sentido que azota a El Salvador?
Mejor me dedico a pronosticar
Ya me dio un poco de miedo hablar de nuestro fútbol y del resto de disciplinas deportivas. No vaya a ser que, viviendo en el país donde todo pueda pasar, alguien se sienta ofendido y me acuse de lo primero que se le venga a la cabeza y en el proceso para que nuestras bien queridas autoridades judiciales determinen si hay o no delito, me vaya a conocer gratis alguna bartolina o recinto penitenciario.
Y si volviera De los Cobos?
Qué pensaría, usted, amigo aficionado, si Carlos De los Cobos volviera a hacerse cargo de la selección nacional de fútbol de El Salvador? A mí, en lo personal, me parecería una muy buena idea.
El técnico tiene que ser prioridad
Ya es 23 de agosto y no veo por ninguna parte al nuevo entrenador de la selección nacional. Ni visos, por lo menos, de que quieran elegirlo. Si la FESFUT va a hacer algo, que lo haga bien. Y rápido.
El mito de Sudáfrica
Antes de viajar a Sudáfrica, mucha gente me dijo que tuviera cuidado con los leones, con las cebras, con las lanzas. Pero nada más lejano de la realidad. Aquí en Johannesburgo hay muchísima gente de color, es cierto. Pero nadie anda con un hueso en la cabeza. Tampoco andan leones sueltos en la calle.
Mejor lo hubiera visto por la televisión
Lo que ví entre Águila y Metapán me llenó de tristeza. Más allá del resultado, me preocupa el nivel del fútbol nuestro. Los muchachos juegan parados. Simple. Parados. No hay movilidad, no hay ideas, no hay estrategia, no hay nada. Nada de nada.
Los vicios del deporte
En los últimos días se ha vuelto común escuchar de los “requisitos” que debe presentar un deportista para contar con el apoyo de sus directivos o las instituciones de las que dependen. Independientemente de la disciplina, el común denominador es pedir resultados inmediatos, a corto plazo; sin embargo, quienes están a cargo del deporte nacional no siempre responden con la misma rapidez que exigen a sus pupilos.
Sin unión no hay fuerza
Todo salió mal. Los “entrenos”, la cesión de jugadores, el planteamiento en el campo, los cambios. Los resultados en los dos compromisos de fogueo de la Azul, ante Estados Unidos y Guatemala, fueron tal y como lo había pensado, y seguro que a muchos más también se les cruzó por la mente: derrotas. Y cómo no iba a ser así, si cada quien está viendo para su propio lado.