Archivo por meses: abril 2010

Un llamado a nuestra conciencia, un llamado a nuestro corazón

Saludos cordiales.

Hoy que llegamos al primer domingo de mayo, quiero compartir contigo querido lector una reflexión del Evangelio según San Juan 13,31-35. Un llamado a nuestra conciencia, un llamado a nuestro corazón.

Después que Judas salió, Jesús dijo: “Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él.

Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.
Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: ‘A donde yo voy, ustedes no pueden venir’.
Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros.

En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros”.

Entonces, ¿qué estamos haciendo hermanos?, ¿Realmente estamos amándonos los unos a los otros? Es indignante ver cómo, a cada momento, nos estamos causando tanto dolor. Lo más grave de esto es que nos estamos volviendo insensibles ante tanto sufrimiento. Creo que podrían ponernos una llama en nuestra mano que no reaccionaríamos…

Jesús dijo que nos reconoceríamos por el amor que nos tenemos mutuamente. Pero me pregunto adónde está ese amor cuando en el hogar dos o tres miembros no se hablan, cuando cada uno come en su cuarto, cuando ni siquiera la televisión une a la familia un momento.

Hay una escisión entre lo que buscamos y lo que hacemos. Decimos que anhelamos paz, pero no somos capaces de ceder el paso, guardar un espacio en la fila del banco, dar las gracias, pedir por favor, entre muchos otros actos que podrían llenar este blog y que nos preocupamos por cumplir cotidianamente.

No me cansaré de escribir que es momento de cambiar, de sentir el dolor ajeno y de actuar por construir una verdadera sociedad en el amor y en hermandad. Como dice un canto, amémonos de corazón para cuando Cristo venga nos encuentre unidos.

Jesús dijo ámense como yo los he amado. Pero, ¿qué implica como yo os he amado? Sin tanto rodeo: El amor de Jesús dio todo por sus amigos, fue sin egoísmo, sacrificado, com¬prensivo, con espíritu de perdón. Con una de esas características que practiques estarás haciendo mucho por tí y tu familia.

De antemano, saludos a todas las madre de familia, en su mes.

Nuestra cita, en mi próxima publicación.

Bendiciones.

Encarcelan y deportan a Jesucristo

Últimamente, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, promulgó la polémica ley SB 1070 que convierte en delito la inmigración ilegal en ese Estado fronterizo, en donde se estima residen unas 460 mil personas ilegales. Hay que recordar que muchos de nuestros hermanos salvadoreños forman parte de la comunidad de ese Estado y que con ellos resultan afectadas muchas de nuestras familias.

La norma, entre otros aspectos, autoriza a la Policía del Estado a detener a cualquier persona si hay “sospecha razonable” de que es inmigrante ilegal.

Esto significa que con el nuevo marco legal que entrará en vigor en 90 días, la Policía tendrá la facultad de detener a personas que, por su cara, aspecto o el color de su piel, pueda ser considerado un ilegal.
Hay algo que estamos dejando de lado y que estamos equivocados si pensamos que no pasará y que está plasmado en el evangelio de San Mateo 25, 31-46, “entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.” Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Y Él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo”. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

Jesús no busca la condenación de nadie, más aun, llama a la conversión (Mc 1,15) al movimiento del “corazón contrito”(Sal 51,19), que atraído por la gracia responde con el amor misericordioso que antes ha recibido de Dios.

Con esta reflexión no busco juzgar una ley humana, no me corresponde a mi hacerlo, sino llamar a todo el pueblo cristiano a reflexionar sobre la forma como tratamos a los “forasteros modernos”, ¿somos capaces de ver en ellos a Cristo?

Dios nos dio la creación entera para que dispusiéramos de ella, y ¿quiénes somos nosotros para discriminar de una manera tan cruel a un hermano por su color de piel, por su estatus económico o condición migratoria?

Simplemente no hay derecho. Es necesario recordar que en cada corazón habita Jesús, y que al final de los tiempos nos van a juzgar con base en el amor.

¿Arrepentirte?.. No lo creo…

Querido/a lector, espero continúes celebrando el triunfo del Señor. Igualmente, espero te encuentres cosechando abundantes frutos en toda tu vida. Si no es así, vuelve a intentarlo nuevamente y si vuelves a fracasar, analiza tus métodos, talvez estás haciendo algo mal.

Por otra parte, te invito a reflexionar conmigo la lectura del Santo Evangelio de este domingo 25 de abril, tomada de San Juan 10,27-30.

Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas   me siguen.
Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.
Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.
El Padre y yo somos una sola cosa.

Palabra del Señor. Gloria y Honor a ti Señor Jesús…

Como siempre digo en mis homilías, la mesa está servida y los comensales deciden si participar del banquete o no.

Digo esto haciendo referencia también al Evangelio, cuando dice que las ovejas del Señor tendrán vida eterna y que nadie puede arrebatarlas de su protección.

Todos nosotros estamos llamados e invitados a ser y vivir como ovejas del Señor, abandonarnos a su Misericordia, serle fieles reconociéndole como nuestro verdadero y único pastor; y gozar de todas las bendiciones que Él nos tiene preparado.

Muchas veces, las circunstancias, los problemas y hasta la comodidad nos impiden darle tiempo a Dios y recibir todos esos magníficos regalos que Dios nos tiene. Imagínate que tendrás vida eterna y el creador, dueño y Señor de todo cuanto existe será tu protector.

La invitación en este momento es para que decidas volver a casa y dejar atrás al hombre viejo y pecador. Deja que esa oveja nazca y tengas un corazón dócil a las palabras del Maestro.

Reconoce la voz de tu Pastor, escucha y atiende su llamado, estoy seguro que no te arrepentirás.

Un abrazo en Cristo. Atentamente:

Padre Martín.

Cuidemos nuestro planeta

¡Saludos queridos lectores!

Por si todavía no te has dado cuenta, el día de la tierra es este próximo 22 de abril.
Como dato curioso te cuento que el Día del Tierra se celebró por primera vez en 1970. Nuestro planeta nos necesita hoy más que nunca. Quiero hacer eco de esta fecha tan importante porque considero que hay mucho que nosotros podemos hacer y que está al alcance de nuestras manos, desde el uso de las energías renovables, energías limpias y el reciclaje.

Nuestro llamado cristiano a cuidar nuestro planeta, lo encontramos en Levíticos 25, 2-5, donde textualmente dice: Habla en estos términos a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les doy, la tierra observará un sábado en honor del Señor. Durante seis años sembrarás tu campo, podarás tu viña y cosecharás sus productos. Pero el séptimo año, la tierra tendrá un sábado de descanso, un sábado en honor del Señor: no sembrarás tu campo ni podarás tu viña; no segarás lo que vuelva a brotar de la última cosecha ni recogerás las uvas de tu viña que haya quedado sin podar: será un año de descanso para la tierra.

Ha pasado mucho tiempo desde que no le damos un respiro a nuestro planeta. No estoy diciendo que dejemos de sembrar, sería ilógico hacerlo. Hoy, te hago el llamado para que pienses un poco la próxima vez que estés bajando la ventanilla de tu auto para botar los restos de lo que te estabas comiendo o cuando pidas que talen un árbol, solo porque no te gusta.

Existen muchas maneras de buscar el desarrollo sostenible y de reutilizar lo que consideramos basura en nuestros hogares. Por ejemplo, los envases de soda puedes reutilizarlos convirtiéndolos en un surtidor para tu jardín. Solo le perforas unos agujeros y le adaptas una manguera por la boquilla y listo, contribuyes al medioambiente y te ahorras unos dólares.

Comparto contigo una dirección adonde puedes encontrar más consejos sobre reciclaje.
http://www.araven.com/hogar/trucos-y-consejos/consejos-sobre-reciclaje/58/

Aprovecho la ocasión para invitarte a visitar nuestro semanario católico digital en www.didage.260mb.com

Bendiciones