Archivo por meses: mayo 2011

La Ruta de Jesús

Es evidente que en todas las sociedades siempre han existido dificultades que surgen por distintos factores. Pero, también es importante que cada cristiano se pregunte, qué tanto estoy haciendo por ser parte de la solución.

El mismo Jesús fue un ejemplo de empeño y empuje. Él llevo su palabra a muchos lugares, sin importar distancias, medios de transporte o situaciones climáticas. Y si Dios envió a su hijo para mostrarnos un modelo de vida, por qué aveces nos convertimos en cristianos burocráticos incapaces de abrir la puerta de nuestra casa y salir a hacer lo que Jesús nos enseñó.

Con la anterior reflexión revoloteando en el aire, La Iglesia Católica en El Salvador ha decidido iniciar la denominada Ruta de La Vida. Esta iniciativa es un recorrido kerigmatico y de adoración, donde se lleva durante seis días la palabra de salvación en algunos municipios de la zona occidental del país. Muchísima gente trabajando con un solo objetivo, hacer presente la Palabra Divina en nuestra sociedad y a lo que se le ha llamado Ruta de la Vida.

Todo esto, con el pensamiento que si Jesús estuviera aquí ahora, probablemente, estaría conduciendo un camión o pagando la tarifa de un autobús con el solo propósito de llegar a donde se le necesite.  Hermanos, ¿por qué no vamos con Él? ¿Por qué no le ayudamos? ¿Por qué no salimos de nuestras casas y buscamos a ese hermano que tanto nos está necesitando en este preciso momento?

Si no sembramos nosotros, tampoco cosecharemos nosotros. Y los frutos de la sociedad serán solamente maleza que creció entre espinas y desechos.

Frigidez espiritual

A cada momento, nosotros buscamos pruebas o señales de que Dios todavía existe o que no se ha olvidado de nosotros. Queremos ser testigos de tres mil milagros cada día o que la Virgen María hablara con nosotros, es más, que Jesús nos hablara por teléfono, enviara una invitación al facebook o un correo electrónico para darnos cuenta que vive, que nos ama y que somos su hijos.
Quisiéramos que un rayo de luz bajara para protegernos de tanta violencia porque hay tanta gente mala e inescrupulosa en este mundo. Espero no hayas creído estas dos últimas frases, pues fue un sarcasmo. A lo que quiero llegar es que estamos tan acostumbrados a los regalos que Dios nos da que ya nada nos mueve. Sufrimos de frigidez espiritual. Por duro y escandaloso que parezca esa es la realidad. Estamos tan acostumbrados o no queremos ver el poder de Dios cada vez que levantamos las manos, abrimos los ojos, amanece o simplemente damos un paso.
Existen tantas personas para las cuales tomar un lápiz con las manos es difícil. Y nosotros que podemos hacer muchas cosas al mismo tiempo, que tenemos nuestra mente y cuerpo completos, nos quejamos tanto…
Ya no busquemos más o como diría mi abuelita, no le busquemos cinco patas al gato. Dios se manifiesta a cada instante. El hecho que leas este blog y al mismo tiempo sigas respirando es un milagro. Da gracias a Dios por todo lo que te da y por lo que ni siquiera le dices un gracias.
Te invito a que en los comentarios de este blog escribas los milagros que creas que ya no les ponemos atención y que merecen ser recordados.

La carreta vacía

UNA LECCIÓN PARA NUESTRAS VIDAS  QUE COMPARTO CONTIGO Y ESPERO TE AYUDE.

Caminaba con mi padre cuando el se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: Estoy escuchando el ruido de una carreta.

Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía.

Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aun no la vemos?

Entonces mi padre respondió: Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:

“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está mas vacío que aquel que está lleno de sí mismo.

El hombre que cambió la historia

Personalmente me uno a la alegría y el regocijo que embarga muchos corazones en el mundo entero, al celebrar la beatificación de Juan Pablo II. Este acontecimiento es sumamente importante para nosotros como salvadoreños porque es el único futuro santo que ha pisado nuestra tierra.

Sin embargo, más allá de la algarabía y la celebración es necesario extraer dos puntos importantes: El testimonio de vida del Beato Juan Pablo II y la posibilidad de ser santo que tú y yo tenemos hoy en día, en estos tiempos de crisis y modernidad.

En cuanto a su testimonio de vida son innumerables las citas que podría traer a colación e igual número de vídeos y textos los que puedes encontrar en la web. Deseo centrarme en el hecho de la posibilidad de ser santos, de llevar una vida santificada en la actualidad.

Beato Juan Pablo II era un ángel en la tierra. Su presencia transmitía paz, serenidad, sabiduría y la misma experiencia de Dios que vivía Él. Pero esta condición no se la daba su cargo como pastor de nuestra iglesia. Esa vivencia transmitida se la daba su propia comunicación con Dios, así como la interiorización y práctica de su Palabra. Algo que no está fuera del alcance de nuestras vidas. Sí. Es difícil pero no imposible. Si Juan Pablo pudo, ¿por qué yo Martín Ávalos o tú Marta, William, Jaime o José no podemos hacerlo también?

Día a día se emprende una batalla cruenta de la que no sabemos si vamos a salir bien librados de ella. Te invito a ofrecer y descubrir una oportunidad de santificación en cada una de las pruebas o problemas que se te presenten hoy en día. Yo sé que no es tarea sencilla pero es posible hacerlo. Una clave para lograrlo es pensar qué haría Jesús y hoy podemos reflexionar también sobre cómo reaccionaría Juan Pablo II antes tales situaciones.

Comparto contigo la oración para pedir favores por intercesión de Juan Pablo II.

Oh Trinidad Santa,
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al papa Juan Pablo II
y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad,
la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor,
indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria,
como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, el favor que imploramos,
con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.