Archivo por meses: noviembre 2011

Un mundo de imposibles

Como siempre, un cordial saludo a tí querido lector.

Muchas veces, nuestra cabeza se vuelve nuestro peor enemigo. Nuestra barrera más grande es nuestra mente. Acá te dejo un vídeo que cambiará tu forma de ver la vida. Espero te ayude como lo ha hecho conmigo.

Bendiciones.


Espero tus comentarios, diciéndome qué les parece esta nueva estrategia que estoy utilizando en los blog, al adicionar vídeos.

Nos pedirá cuentas un día

Nos acercamos al final de este años litúrgico. Ahora, en este pasaje, reflexionamos sobre aquellos personajes que recibieron talentos, en diferentes cantidades. Así como a ellos, Dios nos pedirá cuentas no solo de lo que nos dio, sino también de las ganancias.

El poder de la palabra

Comparto contigo esta reflexión de Hsien-Sheng Liang. Me parece perfecta para muchos de nosotros que con nuestras lenguas no hacemos más que destruir lo que existe a nuestro alrededor.

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Las ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras ranas seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió; Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le grito que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir.
Pero la rana saltó cada vez con mas fuerza hasta que finalmente salió del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: “¿No escuchaste lo que te decíamos?”
La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse mas para salir del hoyo.

— Esta historia contiene dos lecciones:

-La lengua tiene poder de vida y muerte.

-Una palabra puede ayudar a levantarte o destruirte.

Tengamos cuidado con lo que decimos. Pero sobretodo con lo que escuchamos.