Archivo por meses: febrero 2012

El tiempo se ha cumplido

Muchas veces han hablado del fin del mundo con vanas aseveraciones que lo único que hacen es turbar la mente de muchos. Hoy, Jesús nos anuncia una realidad que sigue siendo noticia para muchos: El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean. Digo noticia porque aunque lo sabemos, parece que esperamos grandiosas señales en el cielo y en la tierra para reconocer que necesitamos cambiar. Jesús nos anuncia un Reino que no está lejano, es más, se encuentra al alcance de una oración.
Como ya es costumbre, reflexionemos en torno al Evangelio de este domingo, tomado de San Marcos 1,12-15
En seguida el Espíritu lo llevó al desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían. Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”.
Palabra del Señor, Gloria y Honor a Ti Señor Jesús.
Tomado literalmente de mi diario bíblico, veamos: El evangelio de Marcos se limita a mencionar el episodio de las tentaciones en el desierto, sin mayores detalles, a diferencia de Mateo y Lucas. Es un sumario que enlaza el bautismo en el Jordán con el anuncio del Reino, la llamada a la conversión y el llamado al seguimiento. Pues sólo en la conversión y el seguimiento se puede reconocer auténticamente al Maestro.
Cada uno de nosotros vivimos nuestra existencia cristiana en medio de dos realidades tensas. Por una parte, el deseo de vivir el compromiso bautismal con todas sus consecuencias y exigencias, y, por otra, las continuas tentaciones y seducciones del ambiente cultural en que nos movemos. La cuestión está en permanecer en continua conversión, como quien ha iniciado el camino, pero consciente que aún no ha llegado a la menta y no sabe bien lo que puede pasar en el viaje. Quieres correr la aventura de seguir a Jesús a pesar de los obstáculos que se puedan presentar, con la certeza de que él siempre acompaña en fidelidad y libertad? , ¿Cómo ser testigos de la conversión y del seguimiento en un mundo que se muestra indiferente a la propuesta de Jesús?, ¿Cómo puedes vencer la tentaciones que impiden la fidelidad al Reino?

El banquero y el Pescador

A ver cuantos pescadores o banqueros leen esta historia que comparto.

Un banquero de inversión estaba en el muelle de un pueblito caribeño cuando llegó un botecito con un solo pescador. Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen amaño. El banquero elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado pescarlos.
El pescador respondió que sólo un poco de tiempo. El banquero luego le preguntó porqué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado.
El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.
El banquero luego preguntó: Pero, ¿qué haces con el resto de tu tiempo?
El pescador dijo: Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, tomo siesta con mi señora, María, caigo todas las noches al pueblo donde toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida placentera y ocupada.
El banquero replicó: Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora. Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución.
Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a la capital, donde manejarías tu empresa en expansión.
El pescador preguntó: Pero, ¿cuánto tiempo tarda todo eso? A lo cual respondió el banquero: Entre 15 y 20 años.
¿Y luego qué?
El banquero se rió y dijo que esa era la mejor parte. Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público.
Te volverás rico, tendrás millones. Millones…
y ¿luego qué?
Dijo el banquero: Luego te puedes retirar. Te moverás a un pueblito en la costa donde puedas dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde toques guitarra con tus amigos.
El pescador respondió: ¿Acaso eso no es lo que tengo ya?
Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene, pero que muchas veces no vemos