El hombre que cambió la historia

Personalmente me uno a la alegría y el regocijo que embarga muchos corazones en el mundo entero, al celebrar la beatificación de Juan Pablo II. Este acontecimiento es sumamente importante para nosotros como salvadoreños porque es el único futuro santo que ha pisado nuestra tierra.

Sin embargo, más allá de la algarabía y la celebración es necesario extraer dos puntos importantes: El testimonio de vida del Beato Juan Pablo II y la posibilidad de ser santo que tú y yo tenemos hoy en día, en estos tiempos de crisis y modernidad.

En cuanto a su testimonio de vida son innumerables las citas que podría traer a colación e igual número de vídeos y textos los que puedes encontrar en la web. Deseo centrarme en el hecho de la posibilidad de ser santos, de llevar una vida santificada en la actualidad.

Beato Juan Pablo II era un ángel en la tierra. Su presencia transmitía paz, serenidad, sabiduría y la misma experiencia de Dios que vivía Él. Pero esta condición no se la daba su cargo como pastor de nuestra iglesia. Esa vivencia transmitida se la daba su propia comunicación con Dios, así como la interiorización y práctica de su Palabra. Algo que no está fuera del alcance de nuestras vidas. Sí. Es difícil pero no imposible. Si Juan Pablo pudo, ¿por qué yo Martín Ávalos o tú Marta, William, Jaime o José no podemos hacerlo también?

Día a día se emprende una batalla cruenta de la que no sabemos si vamos a salir bien librados de ella. Te invito a ofrecer y descubrir una oportunidad de santificación en cada una de las pruebas o problemas que se te presenten hoy en día. Yo sé que no es tarea sencilla pero es posible hacerlo. Una clave para lograrlo es pensar qué haría Jesús y hoy podemos reflexionar también sobre cómo reaccionaría Juan Pablo II antes tales situaciones.

Comparto contigo la oración para pedir favores por intercesión de Juan Pablo II.

Oh Trinidad Santa,
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al papa Juan Pablo II
y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad,
la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor,
indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria,
como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, el favor que imploramos,
con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.

Un pensamiento en “El hombre que cambió la historia

  1. Raul Ibañez Martinez

    Aclaración para que luego no digan.
    El VATICANO FIJA LAS NORMAS PARA CELEBRAR LA MISA EN LATIN. La Vanguardia.com 13-05-2.011
    Como católico practicante he de expresar mi agradecimiento a la jerarquía eclesial por esta iniciativa que propone el latín como lengua común. El latín como legua única en un rebaño poliglota facilitará la comprensión de las insistentes propuestas para acabar con el paro y la crisis que nos hacen a diario desde los púlpitos. La madre sufre cuando sus hijos, por falta de comprensión -torre de Babel-, no atienden las sabias y prudentes palabras de la doctrina social con la que pretenden guiarnos: “Si te piden prestado no prestes con interés, presta mejor al que no pueda devolvértelo”
    Los católicos hemos de ponernos las pilas y esforzarnos en aprender latín, que de ese idioma saben mucho la iglesia, los políticos y los banqueros.
    Hablando de banqueros señor Botín, aprovecho estas líneas para enviarle un cálido y afectuoso saludo de mis partes y de las de José Luis Burgos, ese SEÑOR -con mayúsculas- paralítico como mi padre que, como usted bien sabe, le admira y aprecia tanto como yo.

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