Fotograma de la película La Pasión de Mel Gibson.

 Creo que esta es la única época del año en que volvemos al Imperio Romano, ya sea que caminemos por las calles en la procesión del Santo Entierro o que veamos las películas en casa (desde la playa o la montaña).  Lo cierto es que Roma sigue dando de qué hablar y ya que hablamos de libros me gustaría recordar aquellos que nos transportan a los tiempos de las túnicas cuando el Coliseo era un referente importante y no parada obligada de turistas.

Los más conocidos son Ben-Hur de Lewis Wallace, Quo Vadis? de Enrique Sienkiewicz y Espartaco de Howard Fast, quien admitió que su experiencia en la cárcel le sirvió para recrear el drama de los esclavos.

Si de vidas se trata tenemos dos libros de Taylor Caldwell: Médico de cuepos y almas sobre la vida de San Lucas o Lucano. Dice Caldwell desde que estaba pequeña se obsesionó con su figura, ya que fue el único apóstol que no era judío. Ella empezó a escribir su novela (increíblemente) a los 12 años, hizo una segunda versión a los 22 y a los 26, la tercera. En total tardó 46 años en escribirlo, todo un ejemplo de perseverancia y fe en sí mismo.

Para Caldwell, la historia de San Lucas “es la historia de la peregrinación de todos los hombres, que a través de la desesperación y la vida en tinieblas, el sufrimiento y la angustia, la amargura y la pena, la duda y el cinismo, la rebelión y la desesperanza, han llegado a los pies y la comprensión de Dios”.

La otra novela de ella es Yo, Judas, en la que nos acercamos a la vida de Judas Iscariote mediante unos pergaminos que un monje rescata del incendio que destruyó a la famosa biblioteca de Alejandría.

No olvidemos tampoco Los últimos días de Pompeya de Bulwer-Lytton, Fabiola del cardenal Wiseman y La lanza de Louis de Wohl, sobre la vida del centurión Longinos y los primeros años del cristianismo.

Por último he dejado los libros acerca de la figura central de la Semana Santa, Jesús, sobre quien se han escrito tantos libros y novelas que es imposible abarcarlas todas.  He aquí algunas sugerencias para abrir el apetito.

La primera, que me llama la atención porque quien lo escribió es un periodista, es Hipótesis sobre Jesús de Vittorio Messori, que como buen investigador busca las respuestas sobre el misterio que cambió la historia. De los libros mejor escritos, con una belleza como solo su autor sabe dar está Vida y misterio de Jesús de Nazaret de José Luis Martín Descalzo, un libro que además de narrar y explicar nos devuelve la pregunta: “Y vosotros ¿quién decís que soy yo?”.

También están Historia de Cristo de Giovanni Papini, Vida de Jesús de Francisco Fernández-Carvajal, Jesús en su tiempo de Daniel-Rops, Memorias de un reportero de los tiempos de Cristo de Carlos María de Heredia y por supuesto, Jesús de Nazaret (I y II) del Papa Benedicto XVI. Es interesante como él define su libro no como un “acto magisterial” sino como una expresión de una búsqueda personal, una búsqueda que sigue llamando a muchos de todo tiempo, oficio y  lugar.