La vida está en el sentido

Lo confieso, no han sido los días más felices. Sin embargo, cada hora que pasa creo que detrás de todo esto hay una oportunidad que me puede acercar a un destino más grande.

Me explico: A veces creemos que la vida ideal debe ser pura dicha y felicidad y no nos atrevemos, o no queremos, incluir la palabra sufrimiento aunque sea al final, ese sufrimiento (cualquiera que este sea) el que en realidad nos lleve a ser aquellas personas que en el fondo anhelamos y a alcanzar esa transcendencia que todo ser humano busca.

Hoy, sin embargo, la tendencia es a evitar el sufrimiendo y el dolor cuando es algo que forma parte de la vida. Para Viktor Frankl era cuestión de darle sentido y como ejemplo cita el caso de un doctor que después de la muerte de su esposa cayó en depresión. Frankl, después de escucharlo, le preguntó qué hubiera sucedido si él hubiera muerto primero, a lo que el doctor le contestó que ella habría sufrido mucho. “Lo ve, doctor, usted le ha ahorrado a ella todo ese sufrimiento; pero ahora tiene que pagar por ello sobreviviendo y llorando su muerte”, fue la réplica del psiquiatra.

No es fácil encontrar el sentido del sufrimiento y de la vida. Frankl lo relata en El hombre en busca de sentido, en la que expone su vivencia en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Leyendo su testimonio me doy cuenta de la importancia de encontrarle el sentido a cada actividad del día, a cada momento, a cada circunstancia, a la vida misma. Pero hay algo más: ese sentido únicamente se lo podemos dar cada uno de nosotros, a nadie más le corresponde.

Porque no es el sufrimiento sino lo que hacemos con él lo que nos lleva a la cumbre de nuestra existencia, quizá entonces lo que parece ser un fracaso sea en realidad un logro personal, ¿de qué otra manera hubiera vivido el amor, el perdón, el abandono, la gratitud o la confianza sino hubiese habido un sufrimiento de por medio?

Entre los muchos ejemplos del campo de concentración que expone Frankl hay uno que me conmovió y es el de una joven que sabía que iba a morir en unos días. Ella le dice a Frankl: “Estoy muy satisfecha de que el destino se haya cebado en mí con tanta fuerza. En mi vida anterior yo era una niña malcriada y no cumplía en serio con mis deberes espirituales”. A continuación señala un árbol del que dice es su único amigo, con quien habla. “Yo estaba atónito y no sabía cómo tomar sus palabras. ¿Deliraba? ¿Sufría alucionaciones? Ansiosamente le pregunté si el árbol le contestaba. “Sí” ¿Y qué le decía? Respondió: “Me dice: Estoy aquí, estoy aquí, yo soy la vida, la vida eterna”.

¿Esa joven hubiera alcanzado ese grado de vida interior de no haber pasado por ese sufrimiento? La verdad es que no lo sé, pero qué difícil es mirar con agradecimiento las flores silvestres que están camino al trabajo cuando todo lo que tienes en la mente es tu éxito personal.

Ahí está. Sea cual sea nuestra realidad siempre podemos escoger cómo vivirla. Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa, dice Frankl, la última de las libertades humanas -la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias- para decidir su propio camino.

Volvemos al inicio, a esa pregunta inquieta que a cada uno le toca responder: ¿cuál es el sentido que le doy a mi vida?

 

 

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4 comentarios para “La vida está en el sentido”

  1. Roberto dice:

    creo que uno debe de disfrutar la alegría así como también el dolor, porque todo tiene una razón de ser en la vida, cuando estamos felices no queremos que se acabe, así deberíamos de ser con la tristeza y el dolor hasta que ellos decidan irse.

  2. Anónimo dice:

    Me encantó! La forma de ir hilando la historia con la reseña del libro.

  3. Mayra lopez dice:

    Victor Frankl ademas de darnos sus estudios psicologicos en su libro nos mostro el verdadero amor como el dice “El Amor Trasciende la persona fisica del ser amado y encuentra su sentido mas profundo en el ser espiritual del otro, en su yo intimo” aun hasta el peor de los sufrimientos esta presente la persona por la cual seguir luchando que en el caso de frankl fue su esposa. Exelente obra

  4. Ana dice:

    NO he leído el libro, pero lo buscare, tratare de leerlo.
    El tema me encanto, como tu lo reflexionas, la actitud de como vivir la vida bien, depende de mi madurez espiritual, como me he cultivado como persona, como me ofrezco a los “otros”, que no distorsionemos el verdadero bien y belleza de la vida.

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