Periodistas por vocación

De vez en cuando me gusta preguntar en clase a mis alumnos cuántos y qué están leyendo. Lo aclaro, digo de vez en cuando, porque después de haber hecho este inocente experimento quedo más desencantada que un votante.

Imagínense: de un salón de 50 estudiantes veintiañeros, de una minoría de jóvenes que logró acceder al sistema universitario salvadoreño, de un puñado que se ha colado al tercer año de la carrera de Comunicaciones (algunos futuros periodistas) y que al final solo 4 te respondan que están leyendo algo.

Quería en el Día del Periodista olvidarme de esta triste cifra y recordar mejores momentos, salir con un ¡Feliz Día del Periodista! pero no puedo.

Ayer me fui a meter a la charla del periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos y la verdad es que después de escuchar sus narraciones extraordinarias no me queda la menor duda que un periodista no es el que tiene colgado el título en la pared sino en el corazón (se oye cursi pero tiene sentido).

La receta es bien sencilla para todo aquel que quiera llegar a ser un buen periodista: tener pasión. Los que la tienen me comprenden, saben que me refiero a eso que también llamamos vocación. Si te gusta lo que haces nunca será un trabajo, no te pesarán los sacrificios y encontrarás tu realización.

¿Cuántos de los que estudian para ser periodistas o comunicadores tienen vocación?

Espero que la cifra sea más alta que mi experimento.

 Y a propósito, felicidades periodistas.

 

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6 comentarios para “Periodistas por vocación”

  1. Gloria Miriam dice:

    Cuánta razón tiene Marta Elena!!, yo también como usted, soy catedrática universitaria -y no de veinteañeros, por cierto, porque atiendo postgrados-; y, me identifico completamente con lo que comenta en su artículo de los periodistas, porque, tratando inutilmente de tener esperanzas de encontrarme algún lector ,al menos promedio, entre mis alumnos,me encuentro siempre, o casi siempre, con la realidad de que no leen ni el diario!!. Francamente, no es que la lectura nos haga mejor personas, pero, sin duda, sin ella, seguro seríamos peores. Es lamentable no encontrar personas con quienes intercalar opiniones de diferentes autores, de las novelas contemporáneas o anteriores, de las noticias, porque simplemente en nuestro país leer es sinónimo de ser “raro”, una forma menos despectiva de llamarte de otra manera. En fin, Marta, le agradezco su columna, con la que me siento identificada; y, me devuelve la esperanza de que todavía habrá alguien que escriba…y alguien que le lea. Gracias!

  2. Sandra Moreno dice:

    Feliz Día Mati, porque además de periodista ahora eres formadora de los y las futuras periodistas. Tu experimiento refleja el fracaso del sistema educativo salvadoreño, no el tuyo, ya que este sí siembra la inquietud por el saber y la pasión por la lectura, por la literatura, tu otro gran amor.

  3. Luis Trejo dice:

    Gracias, mi estimada. La verdad es que comparto su pensamiento sobre la vocación del periodista. Gracias por formarnos y ayudarnos a descubrir este maravilloso mundo periodístico y por contribuir a ser profesionales comprometidos y con verdadero sentido de la información. Necesitamos más docentes empáticos, responsables, tolerantes y pacientes, si de verdad queremos forjar a futuros periodistas. Un saludo y un abrazo fuerte. Que esté bien…

  4. Frank Valle dice:

    Que bien! Al fin encuentro a alguien promoviendo la lectura, un hábito que la mayoría de personas ha olvidado. Puede ser que por la vida ajetreada que llevamos, más las distracciones multimedia que abundan, no nos permitan disfrutar de un buen libro.
    La felicito!!

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