Fotograma de la película La otra Bolena basada en la novela de Phillippa Gregory.

Niña, ni te imaginas de donde vengo. Sí, cabal, la ví a la pobrecita, nada wonderful, ni sombra de lo que fue. Ya sé que te había dicho que no iba a ir pero la Nena me habló, además todo el mundo fue.

Te cuento: ellos eran parte de la nobleza en la corte del rey Enrique VIII, tenían una buenísima posición económica, un tío influyente y por supuesto, estaban esos tres muchachitos con un futuro tan prometedor y al final, da lástima como lo arruinaron todo.

¿Vos los conociste? La María, tan simple la niña, bonistilla, pero como que era chuchito, le decían echate se echaba, le decían andate con el rey y se iba con el rey. La otra, la Ana, esa al revés, como que era caballo desbocado, tenía una lengua. No, si por algo logró llegar hasta donde llegó. Y por último, Jorge. De nada les sirvió casarlo porque ya ves, él ya tenía sus aficiones.

Lo que no me quedó claro es a quién se le ocurrió la idea, pero yo creo que al tío porque vos conoces a los Howard, es una familia tan ambiciosa. Ahora ya da igual, pero dicen que la primera fue María, ¿sabías que tenía 14 años? Mi muchachita, si hasta casada estaba con un tal William Carey.

Pero en cuanto el rey puso la mirada en María al joven Carey lo mandaron a dormir al sillón y entonces ella se convirtió en la favorita del rey. Dicen que ella sí estaba enamorada de él. Dos hijos le dió, bastardos, pero hijos del rey de Inglaterra.

¿Qué que hizo la reina Catalina? Pues nada, aguantarse que para eso la habían criado para ser reina, aunque tanta finura de poco le valió ante un rey como Enrique VIII.

Fijate que yo creo que el problema fue el miedo. Me parece que la familia Bolena tuvo miedo de perder el enorme poder que había amasado en la corte y por eso, se dejaron ir con todo.

Como el rey ya no le hacía caso a María fue Ana la que empezó a conquistarlo y el resto es historia que conocés. Ana Bolena se convirtió en la segunda esposa del rey y en reina de Inglaterra, pero no por mucho tiempo.

A esa guillotina como que no le daban vacaciones.