Publicado por La crisis sanitaria provocada por el coronavirus sigue causando gran impacto, no sólo en materia de salud sino también en los aspectos económicos y financieros de nuestra sociedad. Este cese de las actividades económicas está afectando a todos los sectores empresariales, con gran impacto en el ocio y el turismo. Cabe destacar que esta industria, que genera una gran cantidad de empleos, está sufriendo estragos por la crisis, especialmente en las mecas del juego como Macao o Las Vegas, cuya economía se sostiene a través del juego, los congresos y los espectáculos.
Así como estos referentes del ocio se ven afectados, en mayor o en menor medida, muchas regiones a nivel mundial están sufriendo las consecuencias del virus. La industria del entretenimiento ha sido de las más golpeadas a nivel mundial al tener que cerrar sus puertas por temor a la propagación y a la posibilidad de convertirse en una fuente de contagios. A nivel mundial los hoteles y casinos han cesado su actividad casi totalmente y no es para menos ya que el tendal de víctimas que ha a dejado el coronavirus a su paso es alarmante. Es por esto que las acciones de las compañías de juego presencial han caído significativamente.
Simultáneamente, las empresas de juego online han salido reforzadas durante el mes de abril, y según fuentes sectoriales, la cotización en bolsa de los principales grupos como William Hill, GVC Holdings (propietaria entre otras de Ladbrokes, Bwin o Coral) o Flutter Entertainment (propietaria de las marcas FanDuel, PaddyPower o Betfair entre otras) estén viendo incrementos sustanciales. Los principales grupos de juego online se revalorizaron en promedio más de un 20% durante las últimas semanas, con un rendimiento que rivaliza a las empresas de tecnología o salud.
Sin embargo, el juego presencial se enfoca ahora en el proceso de salida del estado de confinamiento, y buscando reinventarse para recuperar su posición. De ello dependerán las medidas gubernamentales que han de afectar no sólo a este sector, sino también a todo el sector de la hostelería, y de los calendarios que establezcan las distintas administraciones para ello, junto con las medidas de seguridad que deberán aportar.
Una de las grandes cuestiones a las que el sector presencial se enfrenta es el distanciamiento social. Sin una vacuna en el horizonte, no parece cercano todavía el día en que podamos sentarnos en un bingo o frente a una ruleta en un casino, teniendo en cuenta tanto la seguridad de los jugadores como la de los empleados, además de soluciones para los juegos en los que se tocan cosas con las manos, como las tragamonedas.
