Publicado por La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico y estético muy utilizado hoy en día. Sin embargo, a menudo es confundido con otra serie de tratamientos quirúrgicos debido a que tiene propósitos semejantes.
La abdominoplastia es perfecta para quien esté en la búsqueda de mejorar su aspecto físico después de una pérdida de peso. Siendo así, es de vital importancia conocer todo lo relacionado con la intervención de abdominoplastia en Málaga o en cualquier parte de España, El Salvador o Colombia porque el procedimiento es básicamente el mismo en un lugar u otro.
¿Qué se hace en la abdominoplastia?
La abdominoplastia es un proceso quirúrgico con fines estéticos. Durante la intervención se tensan los músculos de la pared abdominal en caso de existir una diástasis. Además, siendo otro los objetivos principales a la hora de una intervención de este tipo se elimina la piel sobrante del abdomen.
Contrario a lo que las personas suelen pensar, con la abdominoplastia no se pretende lograr una pérdida importante de peso. La función principal es la de eliminar la piel sobrante producto de haber tenido una pérdida de peso muy considerable.
Es decir, se basa más en la eliminación de la piel y no la eliminación de la grasa, aunque con ella sí se puede eliminar grasa sobrante, no se realiza en cantidades mayores. De hecho, para disminuir la grasa (y consigo el peso) existen procesos quirúrgicos totalmente distintos.
¿Quiénes son candidatos para una abdominoplastia?
La abdominoplastia está especialmente indicada para quienes tienen una pérdida de grasa muy notoria y la piel no se adaptó a dicha pérdida. Como consecuencia, a pesar de tener un peso normal dentro de los estándares siguen teniendo un abdomen con apariencia grande, muy flácido y caído.
Tomando en cuenta la función de eliminar la piel sobrante, también es de mucha ayuda para las mujeres acabadas de salir de un embarazo. De hecho, es uno de los principales motivos por el cual recurren a esta intervención.
Es bastante normal que al tener un embarazo la piel se estire y no logre volver a su estado normal después de haber dado a luz, dando así un aspecto similar a quien perdió mucho peso. Las consecuencias pueden ir mucho más allá debido no solo a la pérdida de elasticidad en la piel sino a la diástasis abdominal.
En pocas palabras la abdominoplastia es un apoyo para para aquellos esforzados en perder mucho peso, donde la poca la elasticidad de la piel se sale de su control. Y para las mujeres, quienes después de un embarazo su cuerpo no tomó la mejor forma.
¿Qué es la diástasis abdominal?
La diástasis abdominal es una separación entre los laterales de los músculos abdominales, es decir, el lado izquierdo se separa del lado dando como resultado un abdomen mucho más ancho y flácido.
Aunque se está relativamente delgado con diástasis abdominal, la impresión se sigue siendo la de un abdomen ancho debido a la forma de la musculatura.
En ese sentido, no solo la sufren mujeres embarazadas, sino tanto hombres como mujeres por diferentes cambios hormonales o enfermedades en la alimentación.
¿Por qué no se usa para adelgazar?
Cómo he comentado anteriormente, para adelgazar existen distintos métodos quirúrgicos. Tal vez, es más conocido es la liposucción. Con una abdominoplastia corriente es imposible retirar la cantidad de grasa eliminada por una liposucción debido a la técnica utilizada para este procedimiento.
Además, estaría totalmente contraindicado realizar una cirugía de pérdida de peso a una persona quien por su cuenta propia no ha podido perder peso de manera natural. De hecho, para la liposucción se debe haber perdido peso antes de realizarla.
Es carente de sentido realizar una cirugía de reducción abdominal a una persona incapaz de cambiar sus hábitos alimenticios. Por lógica, por muy buen resultado de la intervención, al poco tiempo recuperaría toda la grasa eliminada al seguir manteniendo las mismas costumbres.
Además, ninguna pérdida de grasa de manera quirúrgica extremadamente exagerada es buena para la salud. La mayor cantidad recomendada es de 6 litros.
Cirugía combinada, ¿se puede?
La abdominoplastia puede combinarse con diversas cirugías. Por supuesto, con unas es más recomendable en relación a otras. A continuación, se muestra el porqué.
Lipoabdominoplastia
Una de las más solicitadas es la lipoabdominoplastia. Tal como suena en dicho término, se basa en la combinación de la liposucción y la abdominoplastia en una sola y única intervención.
Es perfecta para quienes tienen aún un exceso de grasa, lógicamente no en cantidades muy exageradas y desean una figura esbelta junto con un abdomen plano.
En la cirugía se realiza la extirpación de grasa mediante la liposucción. Además, se une y tensa la pared abdominal junto con la eliminación de la piel sobrante.
Abdominoplastia con lipoescultura
Los resultados de unir estas dos son totalmente notables e increíbles. No solo se elimina la grasa sobrante del abdomen, sino que además se deshacen de la de la piel excesiva dejando al igual que con la abdominoplastia un abdomen plano y terso.
La diferencia esta vez radica en la colocación en otros lugares, de la grasa extraída en el abdomen. Por lo general, se coloca en el área glútea o caderas. Sin embargo, no es del todo recomendable debido a la incomodidad postoperatoria.
Generalmente, después de la abdominoplastia se requiere un cuidado extremo del abdomen para obtener los resultados deseados de la operación. Los más importantes radica en no dormir de lado ni boca abajo; lo ideal siempre es dormir boca arriba para cuidar la operación.
Situación bastante dificultosa si a la vez de la abdominoplastia se redistribuye la grasa hacia los glúteos; teniendo en cuenta que después de una operación de glúteos no es posible sentarse o acostarse encima de ellos.
Abdominoplastia con aumento o levantamiento del pecho
Es una opción mucho más viable en relación a la anterior y es bastante solicitada por las mujeres después de haber dado a luz. Al terminar de amamantar desean recuperar la firmeza y tamaño de sus pechos, junto con obtener un abdomen plano.
