Odiar no es bíblico, por lo tanto no podemos vivir este tipo de religión para con nadie que esté cerca o lejos de nuestras creencias personales, el evangelio de Cristo es amor incondicional por el pecador o perdido, de los cuales yo soy el primero; la Biblia nos manda a ser pacientes, a ser amorosos para la gloria de Dios no importando el tipo de pecado o problema a tratar.
¿Qué es fobia?
Una fobia (palabra derivada de Fobos, en griego antiguo Φόϐος, «pánico»).
No temáis dice la Biblia, a nada ni a nadie, por lo tanto no podemos vivir discriminando personas por sus gustos, tendencias, doctrinas, será necesario motivar a estas personas por medio de la paz y la comprensión, mostrando verdaderos valores como muestra de nuestra vida o fe, no cometas el error de creer que tu pecado es menos agradable que el de tu hermano, pecado es pecado.
¿Significa esto que la Iglesia debe guardar silencio ante dicho problema? La respuesta es no, pero al hablar debemos hablar como Jesús lo haría si estuviera Él caminando en nuestros tiempos, con tolerancia, con discreción pero con mucha convicción para dar a conocer la verdad, para ellos como nosotros seamos salvos de la ira de Dios, la cual se manifiesta sobre los hijos de desobediencia.
Confrontemos sin denigrar, comuniquemos sin humillar, enmendemos lo propio y luego lo de los demás, no creas que por lucir religioso estás más cerca de Dios, está cerca de Dios el que humilla y reconoce que se equivocó, está cerca de Dios el que acepta a Jesús como Señor y Salvador personal, está cerca de Dios el que le busca y no solo el que cree cumplir con un acto puramente religioso.
Deja que el Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, haga su obra en el pecador, no metas las manos en algo perfecto; es Dios quien por medio de su presencia convence de pecado a todo hombre, y cuando digo pecado, incluye los tuyos y los míos, los cuales por Dios son vistos al mismo nivel de los que hoy mencionamos, entre ellos están también el odio y la discriminación u homofobia.
El verdadero cristiano ama como Cristo amó, no espera nada a cambio.
Muy bien dicho hay muchos ke discriminan sin pensar ke ellos pueden ser mas pecadores ke un homosexual, ante Dios todos somos iguales y pecado es pecado no hay distincion, asi ke examinemos nuestro interior y no juzgemos para ke no seamos juzgados…
Exelent
la biblia dice el que encubre suspecados no prosperara pero el q los confiesa i se aparta d ellos alcansara micericordia .esta claro,como el agua