Debo confesar que me intrigaba leer a esta escritora sueca tan afamada. De entrada les digo, uno ya no sabe qué pensar cuando alaban tanto a un escritor y su obra (porque siempre hay decepciones). Pero como ya tenía el libro me decidí.

Empecé con la primera entrega: La princesa de hielo de Camilla Läckberg y ahora ya voy por el segundo libro, Los gritos del pasado. Como ven, me ha gustado.

De entrada sentí como si me iba de viaje a un lugar tan diferente de El Salvador como lo puede ser Suecia, a un pueblo ahora conocido de nombre impronunciable como Fjällbacka. A pesar del frío (y del crimen) me sentí bienvenida por sus personajes, la escritora Erica Falck y el policía Patrick Hedström.

La novela arranca con un crimen en el que Erica se ve envuelta por esas casualidades de la vida. Cada vez más intrigada (y perturbada) por lo que va descubriendo nos va conduciendo por los secretos familiares más oscuros de una de las familias más prósperas de Fjällbacka.

Pero Erica es un ser humano y también tiene sus propios problemas familiares que enfrentar. Tiene que lidiar con una pérdida, con su hermana y su odioso cuñado y con un ex novio que ya no es el mismo. También le queda tiempo para el amor.

No estoy segura si emplear el siguiente adjetivo para describir a La princesa de hielo, pero ¿se puede decir que una novela de suspenso es bonita? Porque la verdad es que me encantó. Me metí tanto en la trama que hasta me puse a investigar sobre Fjällbacka y Suecia. Ahora quisiera irme de viaje a Fjällbacka (no dudo que sea la primera en pensar esto después de leer las novelas de Läckberg).

En fin, hay crímenes que te dejan helado pero la calidez de sus personajes hacen que la lectura valga la pena.