2012 La ciencia contra el fin del mundo

Las señales en el cielo no son desgracias en la Tierra

Escrito por: Jorge Colorado      Publicado: 29-05-12      Comentarios: 0

Imagen varios cometas de "Description de l'univers", 1683

Los eclipses, las conjunciones y las alineaciones planetarias son fenómenos astronómicos que siempre han llamado nuestra atención. Debemos de considerar que aunque los planetas se vean cercanos en el cielo es solamente una perspectiva que se logra desde la superficie de la Tierra. Si vemos a Júpiter y Venus brillando juntos en el cielo de la tarde, nos podrían parecer cercanos, pero en realidad están separados por millones de kilómetros.

En la antigüedad la gente le temía a los cometas, principalmente porque desde la Tierra se observan con un movimiento diferente al de los planetas, noche a noche se trasladan de un lugar en el cielo hacia otro de forma muy lenta y con un movimiento diferente al Sol, la Luna, los planetas y las estrellas, por esta particularidad los antiguos astrónomos los categorizaron como objetos de mala suerte.
Otras razones por las cuales los cometas siempre se asociaron a desgracias es debido a su apariencia, las colas cometarias tienen un gran parecido con las espadas, garrotes o cuchillos y verlas brillar en los cielos nocturnos debió de haber producido una enorme ansiedad.

A pesar del conocimiento científico actual, la gente continúa vinculando sus destinos a fenómenos astronómicos o atmosféricos, ante la incertidumbre o el desconocimiento nace el miedo. La semana pasada un brillante halo solar se observó rodeando al Sol, mucha gente lo fotografió y compartió su imagen en las redes sociales; sin embargo, muchos al no tener explicación se mostraron con miedo ante el fenómeno.

Poco tienen las alineaciones, cometas, eclipses o halos solares con las desgracias en nuestro mundo, los terremotos suceden por causas que no son astronómicas, ni siquiera vinculadas con fases lunares o solares y aunque pueden ser destructivos, en realidad los sismos son fenómenos naturales que han ocurrido desde la formación del planeta, nuestros continentes son de tal forma justamente por cambios geológicos que han ocurrido los últimos  millones de años.

La mejor medicina contra el miedo es el conocimiento.