La Constitución llama a la Participación Política (I)

Nuestra Constitución, en el Artículo Número 85 nos manda a participar en la política únicamente a través de los partidos políticos. Sin embargo, esta ímplicito en varios otros de sus Artículos que el Ciudadano tiene derechos y deberes políticos, los que también debiésemos entender como participación política. Es decir, no es necesario ser parte de un partido político para participar de la política tal y como lo manda nuestra Constitución:

 Artículo 72.- Los derechos políticos del ciudadano son: 1o. Ejercer el sufragio, 2o. Asociarse para construir partidos políticos de acuerdo con la ley e ingresar a los ya constituidos 3o. Optar a cargos públicos, cumpliendo con los requisitos que determinan esta Constitución y las leyes secundarias. 

Por su parte, el Artículo 73 establece que -

Los deberes políticos del ciudadano son: 1o. Ejercer el sufragio; 2o. Cumplir y velar porque se cumpla la Constitución de la República; 3o. Servir al Estado de conformidad con la ley. El ejercicio del sufragio comprende, además, el derecho de votar en la consulta popular directa, contemplada en esta Constitución.

En el Artículo 72, se denota claramente que el ciudadano tiene el derecho no solo de votar sino de asociarse en, pertenecer e ingresar a partidos políticos para luego poder optar a cargos públicos que cumplan con los requisitos que previamente determina la Constitución: partidos que compartan y se sujeten a los principios de la democracia representativa. El Artículo 73 es el que reafirma que el voto no solo es un derecho sino una obligación y éste vá mucho más allá diciendo que es nuestra obligación cumplir y hacer cumplir la Constitución.

La estabilidad democrática es algo que demanda la Constitución al establecer el sistema de gobierno bajo el que debemos vivir, pero esta estabilidad democrática no puede lograrse sin que los ciudadanos cumplamos con nuestras responsabilidades Constitucionales.  El día 15 de marzo se fortaleció la Democracia y lo sigo sosteniendo, pero ahora habrá que aprovecharse de lo ocurrido para que nuestra clase política redireccione su atención hacia los ciudadanos, para que éstos vuelvan a confiar en ellos. La polarización que nos ha afectado, nos afecta y nos seguirá afectando negativamente, se podría disminuir aprovechando: el moméntum que ha ganado el tema de la Democracia, reestableciendo la comunicación entre polos y el involucramiento de una ciudadanía proactiva. Debe volver a existir esta relación ética entre el elector (ciudadanía) y elegido (institución) para que podamos en realidad construir la estabilidad democrática que de ahora en adelante necesitamos. Necesitamos un cambio de actitud no solo de parte de la clase política, sino también de parte de la ciudadanía.

La estabilidad democrática no solo implica sino también conlleva a la democratización interna de partidos por medio de la participación de los ciudadanos y su representatividad, tal y como lo llama la Constitución. Si se logra democratizar los partidos internamente, estaríamos contribuyendo grandemente a garantizar que exista más que representatividad, un mayor compromiso con la ciudadanía de parte de la clase política; mayor oportunidad para fiscalizar, no solo a los partidos, sino a los delegados del pueblo que escojamos.

Nos encontramos en el momento preciso para comenzar un diálogo que busque resolver temas de país con visión de país y sin colores partidarios. El Presidente Electo Funes y el Presidente Saca ya dieron muestra de su apertura y compromiso por cimentar las bases de éste diálogo – ahora solo falta integrar a quien debe ser su protagonista: la ciudadanía.

 

Eduardo Cader

Director Ejecutivo

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