Intentando recuperar el espacio público

Volver a disfrutar el espacio público de las ciudades centroamericanas debería ser prioridad de las políticas de los gobiernos de turno. Comprender que nuestra casa es parte de una casa mayor llamada ciudad, es parte de un proceso de construcción de civismo urbano que debe comenzar cuanto antes por el bienestar de todos y todas quienes vivimos en centros urbanos. Para ello necesitamos que las personas entiendan que las ciudades son suyas y que como mandantes tienen derecho a solicitar que sus espacios públicos sean utilizables y sobre todo seguros.

 

Un espacio público, en oposición al privado, es aquel que es de dominio de todos y todas, que sirve para satisfacer las necesidades colectivas de la sociedad, generar interacción y cohesión social, y al mismo tiempo, construir identidad como grupo a partir de acontecimientos históricos o de la vida cotidiana que en él suceden. La ausencia de los mismos genera un vacío en el sano funcionamiento de la sociedad que no es reemplazable.

Contar con estos espacios, con servicios básicos que permitan su goce y accesibilidad, es fundamental para la construcción de una sociedad moderna, que debe dejar la vida intramuros, aislada de sus hogares, por una vida más pública y cohesionada. Espacios públicos y servicios públicos van de la mano.

 

La creciente inseguridad es una de las barreras más grandes que tenemos. Esto ha generado que proliferen los centros comerciales con lugares al aire libre o incluso imitando paseos peatonales donde la gente pueda sentirse segura, pero cuya permanencia en los mismos está sujeta al consumo de un bien o de un servicio. Son espacios excluyentes. No nos confundamos. Un espacio público es libre y gratuito para toda la población por igual.

 

Es momento de unirnos como usuarios de este servicio urbano y proponer. Pensemos qué elementos queremos que existan que nos garanticen el uso sano y seguro de los espacios públicos. Hablemos con las instituciones para que nos apoyen. Por nuestra experiencia de trabajo en la vía pública, cuando un grupo estable de ciudadanos y ciudadanas se sitúan en un parque alrededor de una actividad que los convoca, el espacio público comienza a volverse seguro, pues el propio grupo actúa como un elemento disuasivo de formas de violencia extremas como las pandillas o maras, el propio grupo se protege como grupo y protege a sus integrantes. La cohesión social es posible y necesaria en la construcción de una nueva sociedad que trabaje por un proyecto país y regional común.

 

El alma de las ciudades es su gente. Pero no gente encerrada en sus casas tras muros, sino gente viviendo y disfrutando de sus calles, sus parques, sus plazas y conociendo más gente, generando vínculos urbanos que nos hacen sentir parte de algo más.

 

Colaboración de:

 

Alejo Campos

Presidente de CamposArtGroup El Salvador

Productora de Contenidos para el Desarrollo

 

 

 

 

permalinkLeer más CommentComentarios (1) CatGeneral

Un comentario para “Intentando recuperar el espacio público”

  1. Mr. BOB Says:

    Ademas de crear un espacio donde pode os interactuar, podes fomentar emprendedurismo personas vendiendo bebidas, alimentos , etc en diferentes parque s peor ahora lo unico que te puede pasar es terminar en una maleta o decapitado en alguna quebrada

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