CICLOTURISMO CON MASCOTAS

 

Usualmente, en cicloturismo muchos utilizamos alforjas para transportar nuestro equipo y alimentos, pero en los últimos años se ha popularizado el uso de remolques para transportar estos implementos. Este tipo de carritos pueden ser de una o dos ruedas, y los hay de las más variadas formas. Existen los carros con techo y sin techo, plegables, de lona, de estructura de aluminio y mixtos; como sean, estos permiten llevar en ellos niños, carga pesada e incluso mascotas.
Muchos cicloturistas los están utilizando para hacer viajes familiares o acompañados de sus mascotas. En nuestro caso, usualmente los utilizamos para hacer viajes cortos con dos queridos perritos: Tuzita y Jerry, ambos son chihuahuas a los que les encantan esas salidas al parque o simplemente rodar por las calles. También utilizamos los remolques para hacer las compras en el mercado. En ambas situaciones es muy divertido. 

DE PASEO CON TUZITA Y JERRY

Luego de esta introducción, quisiera comentarles que Tuzita y Jerry son dos chihuahuas muy simpáticos. Tuzita es una hembra que tiene ocho años de edad, y Jerry es un cachorro de un año, este es el más inquieto y locuaz del grupo. Nuestro recorrido del día fue en el circuito de ciclovía ubicado en la colonia Merliot, el cual inicia una cuadra abajo del hospital San Rafael, en la salida de Santa Tecla. En su tramo inicial circula sobre la carretera Panamericana hasta llegar al paso a desnivel del centro comercial El Trébol; luego continúa sobre el bulevar Merliot hasta llegar al Parque Bicentenario y termina al final de la avenida Jerusalén. De ida este circuito tiene 7.8 km, y en total son 15.6 km; esto sin contar ningún recorrido extra por los senderos del interior del Parque Bicentenario. Así que para ejercitar esas piernas y sacar a pasear a sus hijos o cachorros es una distancia adecuada para divertirse. En todo el recorrido la ciclovía tiene varios puntos que debemos destacar. El primero es que el tramo inicial de la ciclovía se «suspende», por decirlo de alguna forma, en el paso a desnivel del  centro comercial El Trébol; nos referimos a que ahí termina y luego se vuelve a «activar» en el arriate central del bulevar Merliot. Desde ahí recorre por un sendero especial de dos carriles para bicicletas y peatones hasta el Parque Bicentenario. Es de tomar en cuenta que hay varios cruces de calles en los cuales hay que tener mucho cuidado, sobre todo en los que están en el redondel del Platillo, donde el tráfico es pesado y la cortesía de los conductores hacia los peatones y ciclistas es nula.
En general, el recorrido es divertido y tranquilo. En el caso del remolque hay que tener cuidado en los cruces donde hay postes u obstáculos que pueden hacer que las llantas de este golpeen y desestabilicen el carro.  Dentro del Parque Bicentenario existen varios senderos pavimentados y de tierra que se pueden recorrer con el remolque.
La ciclovía termina en el tramo de ida al final de la avenida Jerusalén, donde hay que dar vuelta y regresar en el sentido contrario al que veníamos hasta finalizar en el bulevar Merliot y el paso a desnivel de El Trébol. De ahí se retoma una ciclovía que recorre por el hombro de la carretera Panamericana hacia la entrada de Santa Tecla, terminando en la 17.ª av. Norte, esquina opuesta al restaurante Mesón de Goya. De ahí ya no existe ciclovía ni marcación de ningún tipo que indique que los ciclistas pueden circular, y se integra al tráfico pesado de Santa Tecla.

TALENTOS GRAFITEROS

Perseo Gilmar Corona Medina, cuyo nombre artístico es Kormed.

En un túnel que se encuentra en la ciclovía un grupo de artistas plásticos callejeros, mejor conocidos como grafiteros, utilizaban las paredes como lienzos para expresar su arte. Me pareció muy interesante que esta misma pared es pintada cuantas veces quieran y quienes quieran. Sin embargo, existe un código de ética entre los grafiteros que establece que no pueden simplemente manchar la obra de otro artista sin ningún motivo, sino que se debe hacer una obra que supere a la anterior. En cierta forma, esto vuelve su arte efímero o mientras no aparezca otro grafitero a plasmar algo nuevo.
En esta ocasión nos encontramos a Perseo Gilmar Corona Medina, del colectivo HAK, cuyo nombre artístico es Kormed, quien lleva en estas lides unos cuatro años plasmando su arte en cuanta pared se encuentra a escala nacional e internacional. Si quieres conocer más de este artista en ascenso, puedes seguirlo en su página de Facebook como KormedHAK.

Alexis Eduardo Salmerón Jovel, cuyo nombre artístico es AES.

El otro artista, quien debutaba con su primera obra, es Alexis Eduardo Salmerón Jovel, cuyo nombre artístico es AES. Nunca había pintado en ninguna pared y su inspiración por experimentar en este tipo de arte se originó al ver a otros grafiteros plasmar sus ideas en paredes y muros de la ciudad. «A mí me nació querer pintar, como le explico, ya es algo que le nace como que si es una necesidad», comenta Salmerón. Las obras de estos dos artistas, si es que no han sido pintadas aún, pueden ser vistas en el túnel de la ciclovía ubicado cerca de la plaza a la Transparencia (el monumento de las manos blancas), en el sendero de bicicletas del Parque Bicentenario.

AHORA LAS DENUNCIAS

Doble infracción vehículos estacionados en la acera y la ciclovía.

Algunas consideraciones especiales sobre el ciclismo en El Salvador son que hay mucho que trabajar y concientizar a los conductores sobre todo respetar al peatón y al ciclista con acciones que no les quitan mucho tiempo, como cederles el paso, respetar las aceras y senderos de la ciclovía. Por ejemplo, un tramo de la ciclovía sobre el bulevar Merliot, que además es la acera y claramente está marcado para circulación de bicicletas y peatones, es utilizado como estacionamiento por los vehículos de los asistentes a una iglesia evangélica. Esto implica que ciclistas y peatones se tienen que bajar a la calle para transitar, exponiendo sus vidas, lo cual es ridículo, ya que se prefiere proteger cosas materiales, como los automóviles, y no la vida de las personas.
Por otra parte, si las obras de beneficio público no se cuidan, se van deteriorando. En algunos tramos de la ruta de bicicletas ubicados sobre la carretera Panamericana los separadores de la ciclovía han sido golpeados por los vehículos debido a accidentes de tránsito y han quedado sobre la ciclovía, lo que representa un peligro para los ciclistas y transeúntes.

Tuzita y Jerry caminan en el parque buscando pulgas.

La verdad, Tuzita y Jerry no se percataron de todos estos detalles. Ellos iban concentrados en ir observando el paisaje, tomando el sol y viendo los autos pasar. Se divirtieron a lo grande. Con remolque o sin remolque, la ciclovía es un bonito lugar en medio de la ciudad, en la que los ciclistas y peatones pueden ir a ejercitarse. Como parte de los trabajos de ampliación de la carretera al puerto de La Libertad, en el tramo del paso a desnivel de El Trébol hasta el redondel Utila, el Ministerio de Obras Públicas había prometido hacer una ampliación de la ciclovía y realizar un circuito mucho más largo, incluso algo soñado: una ciclovía que llegara hasta el puerto de La Libertad. Quizá todo sean promesas y promesas, pero se vale soñar en dos ruedas.

TIPOS DE REMOLQUES

Para continuar nuestro relato, veamos qué tipos de remolques existen y así puedes tener una idea de cuál es su utilidad. Usualmente los remolques vienen con un adaptador que debe ser colocado en el eje trasero o sujetado en uno de los ángulos del marco de la bicicleta con el eje. En lo personal, me parecen más seguros los que van sujetos al eje de la bicicleta, ya que deben ser atornillados junto con el eje y esto hace que sea menos difícil que se suelten con la vibración o los golpes. Existen varios tipos de remolques.

De una rueda:
 Estos son utilizados básicamente para llevar carga. Por lo general, son una sola estructura rígida de aluminio que los hace muy robustos para colocar carga pero mantenerse livianos. Tener solo una rueda implica que se deben equilibrar junto con la bicicleta, por lo que se tienen que sujetar a los dos ejes traseros de esta. Muchos cicloturistas los utilizan en vez de alforjas y colocan en él todo su equipo. Usualmente, llevar un remolque implica que aumentamos dos ruedas más que se pueden pinchar en el camino, y a esto le sumamos el peso extra del remolque. Es por esto que a muchos cicloturistas, como yo, no les gusta utilizar remolques para viajes largos. Por esta razón se inventaron los de una rueda, esto significa que solo irás preocupado por tres ruedas y no cuatro. Además, el hecho de llevar una rueda extra en rodada elimina la fricción del arrastre, y tener un eje más corto en la parte trasera permite desplazarse más fácilmente en espacios estrechos o superficies de tierra. Pero al tener una sola rueda presenta la desventaja que lo hace más fácil de perder el balance a velocidad lenta.

De dos ruedas:
Las dos ruedas representan mayor estabilidad del remolque. Es por esto que es más recomendable para llevar niños o mascotas. Estos remolques pueden soportar hasta 60 lb de peso; muchos de ellos cuentan con sillita, cinturón de seguridad, marco exterior de protección y toldo para lluvia.
Tal como lo dijimos anteriormente, son carritos muy estables y seguros, aunque por tener dos ruedas el rodamiento es mayor y hacen que en calles de tierra sea un poco más difícil conducirlos y se requiera pedalear más. Son muy adaptables, ya que si lo quieres para llevar carga, basta con quitar los asientos. Otra ventaja es que muchos de estos modelos pueden ser utilizados como coches de bebé para salir o al correr; esto se logra incorporando una rueda en la parte delantera.
Existen varios ejemplos de cicloturistas que viajan por el mundo con remolques llevando a sus hijos o a sus mascotas. Por ejemplo, 
Mundubyciclette lleva a su hijo en su vuelta al mundo y LongHaulTrekkers  llevan a su perro a divertirse con ellos en un remolque.

CONSIDERACIONES ESPECIALES

El hecho de llevar un remolque con seres vivos detrás de nosotros implica que debemos ser el doble de responsables y cuidadosos al desplazarnos por las calles y senderos. Debemos considerar que somos el doble de largo que si solo fuéramos en la bicicleta, por tanto, en los cruces de calles es importante esperar a que nos cedan el paso los automovilistas o a que ya no haya tráfico para cruzarnos la calle. De igual forma, hay que ser el doble de precavidos al tomar velocidad, ya que el carrito puede presentar inestabilidad y volcar.
Otro detalle a tomar en cuenta es que debemos tener un tiempo de adaptación para utilizar un remolque. Si después de un buen tiempo de andar solos en bicicleta incorporamos un remolque, tenemos que tener muy en cuenta que el carrito, si es de dos ruedas, aumenta nuestro espacio de desplazamiento, por tanto, en aquellos espacios en que nos «escurrimos» fácilmente con la bicicleta, con un remolque de dos ruedas ya no pasaremos y podemos sufrir una caída.
Como aumentamos dos ruedas extras a nuestra bicicleta es importante llevar dos tubos extras del tamaño de las ruedas del remolque, y debes fijarte que el remolque esté en buenas condiciones, que el eje no esté golpeado o las tuercas del armazón sueltas. 
Por último, y no menos importante, no debes olvidar que hay que hacernos visibles en las calles mediante un banderín, luces y reflectantes. Hay que tener en cuenta que en la carretera algunas veces solo se ve al ciclista, pero no se mira al remolque que va atrás.

La carita de Jerry al terminar el paseo; un poco cansado de tanta diversión.

 

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