Publicado por En el mundo hay miles de historias de abuso que se quedan ocultas en las sombras, debido al miedo de las víctimas a ser juzgadas por sus familiares o personas más allegadas. Organizaciones como Yo Digo No Más, son importantes para darle voz a cada una de estas víctimas, para que así puedan compartir su experiencia y ayudar a otros afectados.
Yo Digo No Más es un movimiento iniciado por María Trusa, una mujer proveniente de República Dominica y residenciada en Estados Unidos, quien a pesar de haber sufrido un episodio de abuso sexual a sus 9 años, ha logrado encontrar las herramientas para superar este trauma y convertirse en la exitosa empresaria que es hoy en día.
A través de este importante movimiento, María Trusa busca ayudar a las personas que también han sido víctimas de abuso sexual en algún punto de su vida, brindándoles un espacio en el que puedan tomar el valor de hablar sobre lo ocurrido e inspirar a otros a no quedarse callados y denunciar.
Entre muchas historias, una de las más impactantes ha sido la de Nathalie Méndez, una mujer de 36 años de edad que hoy comparte con el mundo su experiencia de abuso, perpetrado por su propio abuelo cuando ella era apenas una niña.
“El pequeño y sucio secreto de la familia”
A la edad de 14 años, Nathalie Méndez fue víctima de una experiencia de abuso cuando asistió a una fiesta con sus compañeros de escuela, en la que dos jóvenes se aprovecharon de ella luego de haber consumido varios tragos de alcohol.
“Tomé bastante y eventualmente no recordaba nada, me desmayé y cuando me desperté, desperté en un baño con dos hombres, ambos encima de mí”, comentó Méndez mientras recordaba los detalles de aquella horrible experiencia que sufrió.
Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, ella comenzó a luchar contra sus abusadores hasta que logró escapar de la escena. Corrió a tomar el bus hasta su casa y, mientras iba en camino, solo lloraba y se preguntaba cómo haría para hablar con alguien sobre lo que acaba de suceder.
Luego de lo ocurrido, Méndez contó que cada noche, mientras dormía, comenzó a experimentar pesadillas cada vez más recurrentes y empezaron a surgir recuerdos vagos y oscuros de su infancia, lo que la llevó a darse cuenta de que esta horrible experiencia que acaba de vivir, ya había ocurrido antes cuando era una niña.
Finalmente, Nathalie Méndez se armó de coraje para hablar sobre lo ocurrido con su madre, y fue entonces cuando conoció lo que ella llama “el pequeño y sucio secreto de la familia”. Su madre y ella habían sido abusadas por la misma persona: su abuelo.
Un ejemplo de valentía y superación
En la entrevista de Nathalie Méndez, publicada en el perfil de YouTube de Yo Digo No Más, ella cuenta además cómo esta experiencia cambió por completo la trayectoria de su vida, a pesar de que hoy, a sus 36 años, todavía intenta comprender lo que sucedió durante su infancia.
Como la historia de Nathalie Méndez hay miles en el mundo que muchas veces no salen a la luz por el miedo de las víctimas a no ser tomadas en serio, o a ser juzgadas por lo ocurrido. De hecho, las estadísticas demuestran que, a nivel mundial, solo el 10% de los casos de abuso llegan a ser denunciados ante la justicia.
En los Estados Unidos, varias líneas telefónicas permiten la atención de denuncias de abuso sexual infantil. En caso de detectar un posible caso, es importante comunicarse a alguno de los siguiente teléfonos:
- Agencia Estatal de Servicios De Protección al Menor: 1-800-843-5678 (oprime 5 para español)
- Línea para personas con discapacidad auditiva: 1-800-826-7653
- Línea Stop it Now: 1-888-PREVENT (888-773-2362)
- Childhelp: 1-800-4-A-CHILD (800-422-4453)
El llamado de Yo Digo No Más ante estos casos es a no quedarse callados y compartir estas experiencias, con el propósito de ayudar a otras víctimas y contribuir con la prevención del abuso sexual infantil en el mundo.
