Miami, Florida

Las reacciones a la elección de Donald Trump

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Ya ha sido casi dos semanas desde la sorprendente victoria de Donald Trump y poco a poco su presidencia se convierte en realidad.  Ya el señor Trump ha empezado a llenar las posiciones en su gabinete y ha comenzado a reunirse con líderes de otros países.

Pero desde su elección ha habido manifestaciones en muchas de las ciudades principales del país en contra del señor Trump, incluyendo en Miami donde grupos bloquearon carreteras principales, empeorando trabazones que le quitan la paciencia a cualquiera.  Es probable que las manifestaciones continuaran hasta, por lo menos, la inauguración al fin de enero.

La estructura de las elecciones presidenciales en este país, ya prolongada por elecciones primarias y ampliadas por avances tecnológicos como las redes sociales, han atraído bastante atención de manera buena y mala.  También la cobertura en la media ha sido inmensa (cada vez que uno enciende CNN solo se ve analistas discutiendo a Donald Trump).  Es más, las redes sociales se llenan de memes políticos y todos tenemos amigos en Facebook que se han convertidos en “expertos” políticos.  Entonces, es entendible que hay mucha gente, opuesta a las políticas de Donald Trump, que no están contentos con los resultados de la elección.  En realidad, quizás sea la mayoría del pueblo que no esté satisfecho, ya que el señor Trump perdió el voto popular.

El acto de demonstrar es unas de las formas básicas y más poderosas de ejercer los derechos de ciudadano en los EEUU.  Pero, hay que reconocer y aceptar que el señor Trump ganó las elecciones en la forma dictada por la constitución: con la mayoría de los votos en el colegio electoral.  Esta es la forma en que nuestro país ha decidido elegir nuestros presidentes.  Y este proceso y resultado se debe de respetar.

El presidente de los EEUU, sea quien sea, merece por lo menos el respeto del pueblo en la legitimidad de su mando.

Ahora, el manifestar en contra de las políticas del presidente, sea quien sea, es diferente que manifestar en contra de los resultados de la elección.  Los que tienen desacuerdos con el señor Trump en las políticas deberían seguir de vocear sus creencias y comunicarlas de forma respetuosa e inteligente.  Esto fomentará lo que es más necesario en promulgar leyes: un discurso político.  Algo que no ha estado presente en Washington en los últimos anos, por culpa de ambos partidos.

También, de una forma más pragmática, el acto de manifestar en contra de los resultados de la elección de Donald Trump (no en contra de sus políticas) y demandar que él no tome poder simplemente no ayuda en nada.  Es una fantasía que esto llegue a bloquear su inauguración.  Lo único que hace es crear más división, desconfianza, y odio entre los dos polos políticos (y sus seguidores) en el país.  Por ejemplo, los apoyadores de Clinton que dicen que los apoyadores del señor Trump son todos unos racistas.  Tal vez si, tal vez no.  Pero, ¿cómo resuelve eso los problemas del país? Más importante, ¿cómo eso ayuda a que las ideas políticas de los Demócratas (o de los libertarios, ambientalistas, etc.) sean tomadas en cuenta por el señor Trump y el congreso Republicano?  No resuelven y no ayudan por la simple razón que nadie le quiere hacer caso a alguien quien lo insulta.

Quizás el señor Trump fue el quien empezó todo este odio.  Pero alguien tiene que tomar la iniciativa a dejar eso en el pasado y trabajar para un mejor futuro.  Eso empieza con aceptar la realidad de la situación, aceptar lo que uno no puede cambiar y trabajar en cambiar las cosas que sí se pueden cambiar por la fomentación de discurso político inteligente y respetuoso.

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Alex Salinas

Alexander Salinas es un abogado salvadoreño-americano en Miami, Florida, especializándose en el derecho mercantil. Se graduó con los más altos honores de la Escuela de Leyes de la Universidad de Miami. Antes de estudiar Derecho, se graduó de Georgetown University en Washington, DC en Finanzas y Negocios Internacionales. Sus intereses son las políticas, finanzas, los deportes y la cultura popular.

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