Luego de conocer la paradisíaca Mizata comenzamos la etapa más dura del tour, es un tramo de 45.7 km hasta el Sunzal, la cual está llena de subidas y bajadas con un calor sofocante. El cicloturismo tiene, como la vida, momentos hermosos y difíciles, y al final hay que saber vivir con las dos situaciones en todo el camino.
Una de las peculiaridades del ciclismo de larga distancia es que es una actividad que muchas personas piensan que es totalmente física. Si se necesita una condición física aceptable, pero en realidad es un 20% esfuerzo físico y 80% concentración mental. ¿Cómo así? Bueno, como todo en la vida si nos predisponemos a que no lo lograremos y nos sugestionamos que así será, bueno, así será.
Si al ver el mapa del recorrido podemos observar lo accidentado del terreno y la cantidad de cuestas que hay en el camino, y si desde el inicio del día nos mentalizamos que será dificil, que no podremos o que existe una remota posibilidad que no lo lograremos, la duda y la inseguridad nos hará fallar y lo más seguro que a un cuarto del camino abandonaremos todo.
En todo el camino debemos de ir viendo siempre hacia adelante en una pendiente, no solo pensar en el final o en el trayecto que ya subimos. Debemos enfocarnos a donde quiero llegar. En mi caso lo que hago antes de subir la cuesta es utilizar un ejercicio de visualización y pienso primero en la cima, y aunque no conozco cómo es o cuán largo será el recorrido, me veo allá arriba.
Luego al ir pedaleando en la cuesta voy viendo hacia adelante y estableciendo lugares donde quiero llegar, tramos cortos. Puede ser un poste o un árbol ubicado a 50 o 20 metros y me visualizó ahí. Por ejemplo en una curva, como no sé que hay al cruzarla me visualizó mejor en un punto que pueda ver y me concentro en este. Suena fácil en teoría, en la práctica las cosas no son tan fáciles y es ahí donde está el poder de nuestra mente y espíritu sobre nuestro cuerpo.
En este tramo del tour tuvimos que emplear esta técnica al máximo. Salimos de Mizata temprano para evitar el calor. Mientras el clima no es tan duro y nuestro cuerpo está fresco todo es fácil, pero a medida vamos gastando energía y el calor se hace más fuerte nuestro cuerpo grita que ya no puede, pero nuestra mente debe de decirle que sí puede, que no se rinda, que no se doblegue. Si en algún momento pensamos en que ya no podemos hacerlo el efecto de este pensamiento negativo es inmediato y nuestro cuerpo se justifica y se ¨apaga¨.
Otra forma de ver las cosas es pensar que ¨luego de toda cuesta hay un premio¨. Lo dificil es saber cuál será o cómo será. Debemos tener humildad para ir reconociendo estos regalos. Un paisaje, el canto de un pájaro o una simple brisa que nos refresca son esas bendiciones que muchas veces pasamos por alto en la vida diaria, pero que montado en una bicicleta son grandes motivantes.
Por ejemplo en este tour algo muy significativo es el hecho que debemos pasar cinco túneles de diversas longitudes. El regalo aquí es que la temperatura afuera de estos es de 44º C y en su interior es de 35ºC y cuando pasamos por ahí el cuerpo se siente muy bien.
En los túneles
Existen 5 túneles en la Carretera del Litoral de El Salvador (CA-2), con una longitud de 577 metros el más largo y 86 metros el corto, los túneles son de uso vehicular sin hombros lo que los hace complicado para el tránsito en bicicleta, por lo que es importante tomar en cuenta que se debe de utilizar luces delantera y trasera y no escatimar cualquier medida de seguridad que nos haga visibles.
Estos túneles fueron inaugurados en 1959 durante la administración del Coronel José María Lemus y era el más atrevido y ambicioso tramo vial de Centroamérica en aquella época.
Literalmente fueron excavados en la base rocosa de los cerros lo que los hace una maravillosa obra de ingeniería. El Salvador es de los únicos 3 países en Centroamérica en contar con este tipo de estructura vial, contando además con el más largo de la región.
La carretera del Litoral (CA-2) es desde hace mucho tiempo una de las más importantes vías para atravesar de Poniente a Oriente y viceversa El Salvador. El tránsito de vehículos pesados por esta ruta ha aumentado de manera exponencial desde 1999, por lo que la carretera ha llegado al punto de tener que ser mejorada y ampliada, y es parte de los proyectos de mejoramiento de Fomilenio II. Estas mejoras incluyen iluminar los túneles con un sistema de energía renovable.
Luego de recorrer 20 km, la mitad del camino, llegamos a la cuesta más larga en la cual debíamos escalar desde los 19 msnm hasta los 200 msnm. El calor era sofocante. La subida se sentía imposible de hacer y nos visualizamos en llegar a la cima. Casualmente justo en la cima de esta cuesta se encuentra el túnel 2, el más largo de todos, y el cual encierra uno de los premios más hermosos de este recorrido.
El túnel 2 tiene una longitud de 577 metros de largo, 10 metros de ancho y una altura 620 metros y la temperatura en su interior es de 30ºC. Para su construcción se tuvieron que excavar 2.0 millones de toneladas de roca, que equivalen en peso a unos 80,000 carros tipo sedan. En el lado Este del túnel se esconde algo hermoso, un gran premio, hay un nacimiento de agua que se filtra por las paredes rocosas del túnel y que se recolectan en tres posas talladas en las paredes. Su agua es dulce y muy fresca.
Este simple y sencillo lugar es una gran bendición cuando uno se viene muriendo del calor. Traíamos ya poca agua y aquí pudimos reabastecernos. Un verdadero regalo de Dios y la naturaleza.
Nos quedamos a descansar y almorzar afuera del túnel para retomar fuerzas y poder continuar la otra mitad del camino. En este lugar conocimos a José Orellana Hernández un pequeño niño que junto a su madre acarrean agua del túnel. Con ellos conversamos y les pregunté cómo se llama esta zona me dijeron que se llamaba ¨la Hermosa República¨, de hecho se llama cantón el Taquillo, pero una iglesia protestante le ha cambiado el nombre. El cual no se escucha nada mal, ya que el lugar es tranquilo.
Luego de aquí nos quedan por recorrer otros 20 km con las mismas características, subidas y bajadas. Luego de cruzar el túnel 2 era como llegar a otra zona diferente, pasamos por diferentes pueblos que se encuentran en el camino y la carga de vehículos y personas es significativamente mayor. Más poblado. Al llegar al Zonte quisimos pasar y tomar una taza de café. Ya que vimos un rótulo en la carretera que decía el nombre de una reconocida cafetería local.
Mal sabor de boca
Al entrar al Zonte todo estaba lleno de autos y gente. Nadie nos dio referencia de la cafetería y tuvimos que irnos a un lugar a la orilla de la playa. No tenía nombre solo un rótulo pintado en madera que decía ¨Café¨.Pedimos un café y la verdad fue uno de los peores que he tomado.Pero ni modo lo bebimos.
Luego de descansar un poco pedimos la cuenta, la persona que atendía, me imagino que era el dueño, me dijo que costaba un dólar. Como solo tenía un billete de $20 se lo mostré y solo me dijo ¨No tengo vuelto¨, le pregunté que cómo hacíamos, esperando que me diera una solución. En tono áspero me dijo ¨No sé, anda a cambiarlo a la tienda¨.
Me impactó su deficiente servicio al cliente, un lugar donde no existe cortesía para el cliente. Pero una de las bondades del cicloturismo es que ha labrado algo muy valioso en mi carácter, la tolerancia y la paciencia. Así que fui de tienda en tienda buscando como cambiarlo.
Una amable señora me lo cambió, todo en monedas de a dólar. El mal café y el mal trato me dejaron un mal sabor de boca de este lugar. Solo me recordé de la amabilidad y cortesía de la gente de Mizata, dos mundos de distancia.
Al Sunzal
Del Zonte al Sunzal restan unos 10 km y no teníamos mucha preocupación por llegar temprano ya que uno de los amigos de KmCero503 nos había ofrecido un espacio para acampar en el Sunzal, con agua potable y una ducha, ah y un lugar cercano donde venden pizzas.
Eso era todo lo que necesitaba. Este día había sido largo y pesado. Mi premio del día es tomar un baño, comer un pedazo de pizza, tomar mucha agua e irme a dormir. Mañana la ruta continúa hacia San Salvador. Una ruta que ya les hemos presentado antes. 
En el Sunzal terminaba la filmación de este tour, no sin antes reflexionar sobre ella. El total de kilómetros recorridos fueron 247, no parecen mucho, pero en términos de esfuerzo físico, por lo accidentado del terreno, suenan como mucho más. En todos los lugares encontramos personas muy amables y buenos anfitriones con los turistas. Hay mucho que trabajar ya que si nuestro país quiere ser reconocido por su atractivo turístico- primero debemos de trabajar en la cultura de la limpieza la orilla de las carreteras parecen tremendos basureros sin que nadie haga nada.
A los conductores, sobre todo los de las rastras cañeras, solo se les pide respeto y paciencia. No saben cuando les va a tocar a ellos o algún familiar andar en la carretera y toparse con alguien como ustedes. Bueno no todos, hay algunos que dan espacio al ciclista. Nuestro país tiene una gran potencial turístico. Lleno de personas emprendedoras que quieren trabajar en sus comunidades para desarrollar negocios de turismo que generen empleo y presenten otro rostro del país. Necesitan apoyo y recursos.
