Esperé a que pasara más de una semana para platicar aquí de la Selecta Playera pues algunas cosas es mejor tocarlas en frio, con las ideas claras lejos de la turbulencia del momento.

A todos nos dolió ver eliminada a la Selecta por segunda ocasión consecutiva y más aún, comenzar a escuchar voces que pedían recambio generacional, sin saber que en el fútbol playa la madurez y edad óptima está en los treintas, como la Portugal campeona del mundo con una media de edad de treinta y tres años al momento de haberse coronado campeona en la pasada edición del Mundial. Es innecesario hablar de eso, más si prescindible tocar el tema de como potenciar más aún a los seleccionados actuales y mejorarles sus condiciones y a la vez, trabajar en el descubrimiento de nuevos talentos.

Dos cosas nada más con relación a la Selección de Playa. La Primera es que estabamos «mal acostumbrados» a ir a un mundial de Fútbol Playa cada dos años, en un sector de la FIFA, la CONCACAF, que otorga sólo dos plazas para más de 12 competidores. México quiere ir, también EEUU, también Costa Rica, y Panamá, y Jamaica y muchas más que esperan ser parte del Mundial, es lo más normal, que no siempre se asista, y llevabamos 4 seguidos.

La Segunda, cuando alguien está acostumbrado a ganar siempre, como la Playera en la CONCACAF, sus rivales, Costa Rica, México, USA, etc, como en todos los deportes, viven, día y noche, despiertos, soñando, pensando como derrotarle, cómo pasaron muchos pensando como derrotar al Barca, al Real Madrid, a Djokovic, a Serena, a los Patriots… y al final se descubre una forma, un modo, un método. Ahora toca ponerse del otro lado y El Salvador deberá saber como derrotar a México, Costa Rica, USA, despojarse del favoritismo, comenzar de nuevo, de cero.

Talento y calidad hay, falta trabajo administrativo y organización, como casi siempre.