Mes: abril 2016

 

Por Jorge Guerrero

En nuestra entrada anterior definimos qué es el bullying y el ciberbullying, así como algunas de sus características y los tipos de acoso que se pueden dar.

Ahora me gustaría compartir algunos signos que podemos identificar en nuestros hijos para determinar si son víctimas de ciberbullying o incluso si son acosadores.

 

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos?

Para ayudar a nuestros hijos en este problema, lo primero es identificar si ellos asumen el rol de víctima o si son acosadores. En cualquier caso, ambos necesitan ayuda de un especialista.

En el caso de las víctimas, los padres debemos enseñarles a decir lo que no les gusta, a detener el abuso por sí mismos,  recolectar evidencias del mismo y a buscar la ayuda de un adulto para solucionar juntos el acoso. Si lo que identificamos es a un acosador, lo que necesita es tener reglas claras y límites bien establecidos y saber que cuando no las cumpla tendrá consecuencias.

 

Pistas para identificar si mi hijo es acosador

• Tienen una fuerte necesidad de dominar y someter a otros estudiantes.
• Son impulsivos e iracundos.
• No son empáticos.
• Suelen ser desafiantes y agresivos con los adultos.
• Suelen presentar otro tipo de conductas antisociales.
• Si son chicos, suelen ser más fuertes físicamente que sus compañeros.
• No presentan problemas con su autoestima.
• Se involucran en peleas físicas o verbales
• Tienen amigos que acosan a otros
• Suelen dar quejas de ellos por su comportamiento en la escuela
• Tienen dinero extra o cosas nuevas sin que haya explicación
• Culpan a otros por sus problemas
• No aceptan responsabilidad por sus acciones
• Están siempre preocupados por su reputación y popularidad

Pistas para identificar si mi hijo es víctima

• Son prudentes, sensibles, tranquilos, reservadas/introvertidos y tímidos.
• Son ansiosos, inseguros, infelices y con baja autoestima.
• Suelen ser depresivos y presentan mayor tendencia a ideas suicidas que sus iguales.
• Normalmente no tienen un buen amigo o buena amiga y se relacionan mejor con los adultos que con sus iguales.
• Si son varones, normalmente son más débiles físicamente
• Presentan heridas, golpes o rasguños que no tienen explicación
• En ocasiones su ropa, libros, útiles o electrónicos se pierden o aparecen dañado
• Dolores frecuentes de cabeza o estómago, sentirse o fingirse enfermo para no ir a la escuela
• En ocasiones pierden el apetito o sufren cambios alimenticios
• Tienen dificultad para dormir o pesadillas
• Bajan sus calificaciones escolares o pierden el interés
• No les gusta socializar con otros
• Tienen baja autoestima
• Se presentan comportamientos autodestructivos como escaparse de casa, herirse a ellos mismos o pensamientos suicidas.

El ciberbullying no es un juego y puede poner en riesgo el desarrollo emocional de nuestros hijos y afectar negativamente su futuro, por ello es importante que aprendamos a sostener conversaciones francas, transparentes y constantes con ellos desde que están pequeños. Lo más importante de nuestra misión como padres de familia es cuidarles el corazón.