Por Jorge Guerrero
El sexting es el acto de enviar mensajes, fotos o videos sexualmente explícitos por medios electrónicos, sobre todo con el celular, y difundirlos por las redes sociales.
Esta práctica, que cada vez va ganando más adeptos entre los jóvenes, se vale de la tecnología, que cada vez se presenta más sofisticada, y consiste en tomarse fotografías estando desnudo o semidesnudos para luego colgarlas en las redes sociales o compartirlas de forma privada con el novio o la novia de los jóvenes, o entre sus amistades. El smarthphone es la principal herramienta que utilizan los jóvenes para compartir sus fotografías de desnudos o semidesnudos en poses sugerentes.
La mayoría de las veces los jóvenes se toman las fotografías para mostrar sus atributos físicos y alardear de ellos de manera privada entre sus amigos o entre sus parejas. Lo grave de todo es es que la mayoría de los jóvenes no relacionan el sexting con conductas sexualmente arriesgadas.
En noviembre del año pasado, en la escuela de Canon City en Colorado, EEUU, casi 100 alumnos estuvieron involucrados en un caso de sexting en el que los alumnos compartieron entre 300 y 400 fotografías de desnudos de ellos mismos, con el agravante de que cobraban por ellas.
Según las investigaciones, un grupo de 5 estudiantes, que pertenecían al equipo de fútbol de la escuela, comenzaron a cobrar por enviar fotografías de las estudiantes más atractivas de la escuela desnudas o incluso en situaciones explícitas de sexo.
Uno de cada 5 jóvenes entre los 13 y 15 años en EEUU admite haber enviado una foto desnuda o sugerente a sus novios, según datos revelados por BBC Mundo en el año 2014.
Por ello es importante explicar a nuestros hijos que una vez enviada una imagen sexualmente explícita es imposible controlarla o borrarla de la red. Los jóvenes deben considerar que por las fotos que suben a sus redes o que comparten de forma privada pueden ser sometidos a acoso escolar e incluso a chantaje sexual.
El daño emocional para el adolescente cuando una de esas imágenes se hace pública puede llegar a ser inmenso, sobre todo si se presenta el caso de que sufra algún tipo de chantaje. Incluso hay documentados casos de suicidio entre adolescentes por esta causa.
Cuatro pasos para prevenir el sexting
El sexting se ha convertido en una actividad tan extendida que es muy difícil de evitar. Pero los padres de adolescentes pueden seguir una serie de pasos que les ayudarán a prevenirlo.
- Hablar sobre sexting con los hijos.Los expertos recomiendan que esas conversaciones con los hijos se tengan antes de que estos comiencen a utilizar dispositivos electrónicos con cámaras, como celulares o computadoras con webcam. Las charlas deben ser muy claras, hay que explicarles qué es el sexting y cuales son exactamente los riesgos que corren si lo practican.
- Los dispositivos electrónicos no son seguros.Algunos jóvenes creen que tener guardadas en su celular fotos suyas sexualmente explícitas no supone riesgo, lo mismo que almacenarlas en la computadora. Los padres deben explicarles que un celular se puede perder o puede ser robado y entonces esas imágenes estarán a disposición de otra persona. Lo mismo con la computadora que puede ser pirateada. Para evitarlo la mejor solución es que esas imágenes no existan.
- Los padres deben pagar las facturas del celular.Se ha demostrado que en los casos en los que son los padres los que se hacen cargo de pagar las facturas, los adolescentes son más cuidadosos con los envíos que hacen.
- Enseñarles a respetarse a sí mismos y a los demás. Nuestros hijos deben entender que el respeto por ellos mismos y por los demás incluye el cuerpo. Deben entender también que las acciones tienen consecuencias. Mandar una imagen semidesnuda a su novio puede parecer poco importante pero hay que saber las consecuencias, la pareja puede romper y en ese caso, alguien que ya no será su novio contará con imágenes suyas sexualmente explícitas.
