Vera Campos y Yasmin Olano han llevado su pasión por el ciclismo a otro nivel: ponerlo al servicio de los demás. En julio de 2015 fundaron en Santo Tomás, a 10 kilómetros de la ciudad de San Salvador, Santa Tomasa La Casa de la Bicicleta, un proyecto que tiene como objetivo impulsar el ciclismo en la zona paracentral de El Salvador realizando capacitaciones, tours guiados y pedaleadas turísticas con pobladores de la zona y turistas nacionales e internacionales deseosos de conocer nuestro país en dos ruedas.
«Siempre me han gustado las bicicletas. Por mucho tiempo viví en Santa Tecla, pero cuando me tuve que mudar a Santo Tomás no sabía qué haría con mis bicicletas. Fue cuando me di cuenta de que en Santo Tomás no había servicio de alquiler y reparación de bicicletas y de aquí nació la idea de este proyecto, al cual le pusimos nombre femenino, así fue como todo inició: Santa Tomasa Casa de la Bicicleta«, comenta Campos.
«Lo que hemos hecho para llegar a donde estamos es dejar a un lado el carro y guardarlo en la casa para así impulsarnos por nosotras mismas y poder recorrer kilómetros pedaleando nuestras propias bicicletas», añade Campos. Esta pasión por la bicicleta de Vera y Yasmin han generado una efervescencia ciclista muy interesante en Santo Tomás y son los más jóvenes los que han abrazado este deporte con más amor, creando colectivos de ciclistas y siendo los primeros en apuntarse a todas las actividades que realiza la Casa de la Bicicleta.
«Damos servicio de alquiler de bicicletas y bicitours (nivel principiante) al Litoral, al lago de Ilopango y al Centro Histórico de San Salvador», comenta Campos, mejor conocida en toda la zona como La Bici Abuela Cafetera.
La Casa de la Bicicleta se ha convertido en Santo Tomás en un lugar de reunión para muchos ciclistas salvadoreños. Su estratégica ubicación sobre la carretera antigua a Zacatecoluca le permite ser un lugar de encuentro y de tertulias de ciclistas que comparten experiencias, y también el sitio ideal para aquellos que quieren comenzar en este deporte y no saben por dónde hacerlo. «Damos mantenimiento básico, vendemos repuestos de bicicletas, damos capacitaciones y tutorías para aquellos que desean ir a sus trabajos en bicicleta», afirma Campos.
Con el transcurso de los días y con la experiencia acumulada de estas dos emprendedoras, la misión de Vera y Yazmin está más clara que nunca sobre el futuro de la Casa de la Bicicleta. A nivel local es «promover el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y para tal fin apoyamos los festivales ciclistas, impartimos talleres viales y capacitaciones en mecánica básica para bicicletas. Nosotras tenemos como misión también dar asesorías para todos aquellos que quieren ir al trabajo en bicicleta», asegura Campos.
La Casa de la Bicicleta también posee objetivos solidarios con la comunidad. «Todos los años celebramos el día de los Santos Niños Pedaleros, que es un evento muy bonito en el cual vienen los niños y les enseñamos a usar las bicicletas. También tenemos como proyecto anual el reparar bicicletas de segunda mano y las regalamos a una comunidad rural», comenta Campos.
Esta entrega desinteresada por divulgar el uso de la bicicleta no se queda solamente a nivel local, ya que su deseo de colaboración y ayuda las ha proyectado a ser reconocidas a escala internacional. «Somos anfitrionas de cicloturistas que van de paso por El Salvador. Hemos albergado a cicloviajeros de Polonia, México, Filipinas, Canadá, Argentina, España, Alemania, Kazajistán, Francia, Estados Unidos, Nicaragua, Australia y Colombia, entre muchos. El hospedaje para los cicloviajeros es gratuito y solidario», afirma Campos.
La Casa de la Bicicleta está registrada y reconocida como lugar de acogida para ciclistas en los principales sitios de viajeros y aventureros a escala mundial, como Couchsurfing y Warmshowers, que son dos plataformas que ofrecen información a los viajeros sobre los mejores sitios para alojarse en cualquier parte del mundo en forma gratuita; sin embargo, para Vera y Yazmin, la acción no solamente queda ahí, ya que para ellas esta es una gran oportunidad para completar su otro objetivo de vida: propagar y compartir la cultura de El Salvador con sus huéspedes y visitantes. «Que la Casa de la Bicicleta sea un espacio de intercambio cultural y hermandad entre los que amamos la bicicleta», asegura Campos.
Ser sitio de hospedaje de cicloviajeros genera un efecto multiplicador en la comunidad, ya que cuando un huésped está en la Casa de la Bicicleta, los ciclistas locales llegan al lugar para conversar con ellos y escuchar sus experiencias, anécdotas, intercambiar consejos sobre reparación de la bicicleta, tradiciones e información de su país, de esta forma se genera un vínculo de hermandad. «Esta actividad enriquece a la comunidad joven de la zona y también a los viajeros, quienes se llevan consigo una grata experiencia de solidaridad, amistad y misericordia de El Salvador. Cualquier cicloviajero que quiera pasar unos días en El Salvador, conocer nuestra cultura y su gente, puede pasar por la Casa de la Bicicleta, ubicada aquí en Santo Tomás. No se cobra por el hospedaje y nos apegamos a las normas de CouchSurfing y WarmShowers», finaliza Campos.
Si usted es cicloviajero y quiere pasar unos días en El Salvador, es turista local en busca de una experiencia diferente y desea recorrer la zona en bicicleta o quiere traer a su grupo familiar a realizar uno de los bicitours que ofrece Santa Tomasa Casa de la Bicicleta, puede contactarlos en Facebook o llamarlos al 7792-5707.
Excelente! Se les ve la felicidad en la cara haciendo lo que les apasiona, son un orgullo salvadoreño de emprendimiento, mujeres PODEROSAS. FELICIDADES 💗🚲🚲🚲🚲
Gracias, Lorena, nos animas. Te esperamos, ven a conocer y nos acompañas a una de nuestras actividades. Saludos!
Si, cuando la pasión y el deseo de servicio se unen surgen proyectos como este. Que buscan el beneficio de los demás antes del propio.