Los 5 robos más famosos de la Historia del Arte

Miguel NavarroPublicado por

La historia ha sido testigo de una serie de robos de obras de arte míticas que a día de hoy siguen dejando perplejos a propios y extraños. No en vano, su magnitud ha sembrado un reguero de interrogantes en relación a unos actos delictivos de esos a los que no se asiste todos los días.

El valor económico de ciertas piezas icónicas del arte mundial es incalculable pero puede que hayan sido otros móviles, como el afán de poseer esas joyas pictóricas exclusivas, las que hayan llevado a algunos a encargar o materializar tales actos vandálicos.

Los 5 robos más famosos de la Historia del Arte son:

  • La archifamosa “Gioconda” o “Mona Lisa” de Leonardo Da Vinci. El óleo más aclamado del mundo fue robado en 1911 por un carpintero italiano de nombre Vincenzo Peruggia, que había trabajado en el Museo de Louvre de París, en el que se encontraba el cuadro.

Vincenzo fue convencido por un comerciante argentino llamado Eduardo Valfierno y, ni corto ni perezoso, en la mañana del 21 de agosto de 1911 se hizo pasar por un trabajador de mantenimiento del célebre museo, descolgando el cuadro, separándolo del marco y sacándolo del museo escondido bajo sus ropas. Afortunadamente, dos años y 11 días después la pintura puedo ser recuperada.

  • Encuentro de Cristo con los discípulos de Emaús”. Esta obra del pintor español “El Greco” fue sustraída del museo Balaguer en 1981 por un sujeto denominado “Erik El Belga”, uno de los grandes ladrones del siglo XX.
  • Adoración del Cordero Místico” o “El Políptico de Gante”. Esta maravilla pictórica del siglo XV, cuya autoría se atribuye a los hermanos flamencos Hubert y Jan van Eyck, exhibida en la que hoy es la catedral de San Bavón, ha sido ¡trece veces! objeto de sustracción y en otras tres ocasiones ha servido como botín de guerra. Por si esto fuera poco ha sufrido modificacioens físicas, ha pasado por el filtro de la censura, ha sido presa de las falsificaciones y ha sido perseguida por personajes históricos de la talla de Napoleón o Hitler. El principal sospechoso del robo sigue siendo Arsène Goedertier.
  • El Grito” del pintor noruego Edvard Munch también ha caído en manos de los ladrones varias veces. La obra, que data de finales del siglo XIX fue sustraída de la Galería Nacional de Oslo en 1994. Lo más curioso es que un robo de tamaña entidad se produjera a plena luz del día por una banda de cacos noruegos capitaneada por el ladrón de arte más popular de Noruega, Pal Enger. Recuperada unos meses más tarde, fue nuevamente robada diez años después, tardando dos años en más en darse con su paradero.
  • A Reclining Figure”. La escultura de mediados del siglo XX de Henry Moore, con sus ¡2,1 toneladas de peso! precisó de una grúa, un coche y una furgoneta para ser retirada del jardín de la Fundación Henry Moore de Londres en 2005.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *