Posts Tagged ‘intereses’
¿Qué me están cobrando? (segunda parte)
Un área en la que debemos tener especial cuidado son las tarjetas de crédito. Conozco a una señora —mi ídolo personal, debo admitirlo—, que lleva anotado en una libretita el día, hora y monto de cada pago que hace, guarda cada voucher que le dan de sus tarjeta de débito —y sí, la doña detesta las tarjetas de crédito—, las acomoda en un fólder, y las coteja con el estado de cuenta que exige al banco cada mes.
Este hábito es realmente el deber ser de todo usuario de tarjetas. Pero aunque no tengamos esa disciplina, sí es necesario que, al menos, escudriñemos con pinzas los estados de cuenta que nos envía el emisor de la tarjeta.
En el estado de cuenta hay diferente información, muy valiosa, que debemos tener presente:
- Al reverso, por ejemplo, los bancos incluyen en letra pequeña datos comonuestro saldo promedio mensual, la tasa deinterés anual que nos aplican, el interés que nos cobrarían por caer en mora, o el costo de hacer un retiro en efectivo.
- En la parte del frente, un poco más visible, está nuestro saldo de contado —el cual, si pagamos en su totalidad, nos libra de sumar intereses—, nuestro pago mínimo —que en lo posible hay que superar en nuestro abono, para poder ir disminuyendo la deuda—, y eldetalle de cuánto de este pago mínimo irá a intereses y cuánto a pago decapital.
- Finalmente, está la lista de cargos y abonos. Aquí aparecen, con fecha y monto, las compras que hayamos realizado. Si de pronto tenemos un cargo de un restaurante elcuál jamás en nuestra vida hemos visitado, es unaseñal de alerta. Si nos aparece un cobro duplicado, también hay que reclamar.
Por eso es importante guardar los vouchers —aunque no los clasifiquemos y sumemos, como mi amiga—, porque son el respaldo para hacer cualquier reclamo. Además, en este listado de cargos y abonos pueden aparecer otros cobros que realiza el banco: el cargo por la renovación de la tarjeta, o el cobro por membresía, por ejemplo, que se añaden a la cuenta generalmenteta una vez por año.
Es importante saber que la muchos de los emisores de tarjetas están dispuestos a revertirnos este cobro de membresía o costo de la tarjeta, de forma total o parcial, si le hemos dado un buen uso a la misma, y hemos sido clientes cumplidos.
El propietario de una tarjeta en mora, o que ha estado inactiva por varios meses, difícilmente va a lograr una reversión, pero alguien disciplinado, que la usa regularmente y tiene sus pagos al día, puede conseguir que se le anule el cobro, una parte del mismo, o que el banco le ofrezca algo para compensarle, como un vale de supermercado o de gasolina.
Otros cargos, como los planes contra robo y fraude, también pueden aparecer en el estado de cuenta. Aunque estos planes constituyen una especie de seguro para evitarnos costos en caso de que la tarjetasea robada o clonada, no es obligatorio pagarlos, y elcliente puede solicitar que estos cobros se le reviertan.
Y usted, ¿es de las personas disciplinas que archivan sus vouchers? ¿O tiene su billetera repleta de papelitos amarillos apuñados? ¿Ha encontrado usted algún cobro extraño en su estado de cuenta? Compártanos su experiencia.
Saber aprovechar las ofertas
Me encanta cuando se acerca el fin de la quincena. Y no, no es solo por la inminencia del día de pago, sino por la cantidad de ofertas y rebajas que comienzan a anunciarse en supermercados y otros negocios.
Productos al 2×1, con 40% de descuento, compre uno y lleve el otro por $1… la creatividad es el único límite para los recursos con los que los negocios buscan atraernos en esos días en los que, aún, tenemos dinero en los bolsillos.
Pero tomar la lista de ofertas del supermercado y llenar la carretilla a lo loco no nos garantiza que vamos a ahorrar. De hecho, el abusar de las ofertas o no saber aprovecharlas puede hacer que gastemos más de la cuenta. ¿Cómo así? Veamos algunos ejemplos:
– El tipo de producto del que se trata: si es un aparato electrónico, puede ser que tenga algún desperfecto, y por el descuento se trata de mercadería sin cambio ni devolución. Hay que asegurarse bien que funcione correctamente antes de comprarlo.
– Verificar pequeñas averías: pasa con la ropa. Un suéter de lana con un hilo descosido en la manga puede estar en rebaja, pero hay que ver si es posible reparar esta avería. Una camisa a la que le falta un botón, por ejemplo, puede ser una buena ganga, ya que es una avería fácil de reparar. Prendas ropas o manchadas son más difíciles de arreglar, y además, por estar en oferta, no serán sujetas a cambio, en la mayoría de los casos.
– Fechas de vencimiento: si estamos hablando de productos alimenticios, lo primero a ver es la fecha de vencimiento. Es prudente comprar algo que se vencerá el próximo mes, solo si estamos seguros de que lo vamos a consumir antes de que venza. Pero es poco inteligente comprar un galón de aceite que vencerá en una semana, a menos que tengamos algún negocio de venta de frituras.
– Otros perecederos: hay otros productos que, aunque no sean alimentos, tienen fechas de vencimiento, como los cosméticos y los medicamentos. Siempre hay que ver la fecha de caducidad de las cosas que compramos, pero hay que poner el doble de atención cuando se trate de productos en oferta.
En lo que a ofertas se refiere, la regla de oro es comprar solo lo que se necesita, si la oferta vale la pena y el producto que estoy adquiriendo está en buen estado. En todo caso, cambiar nuestros hábitos de compra es un trabajo que puede requerir tiempo y esfuerzo, pero dando un paso a la vez se logran importantes avances, y ahorros. Y usted, ¿suele aprovechar las ofertas para hacer sus compras? Compártanos sus experiencias y consejos.