Quiero iniciar compartiendo contigo la inmensa alegría que me da el haber celebrado los catorce años del Ministerio Dei Verbum. Estoy totalmente convencido que Dios nos tiene en este mundo para algo grande, para anunciar su palabra.
Ahora, entrando en materia del blog, reflexionemos un poco sobre qué significa elegir la mejor parte y sobre cuál es esa parte.
La mejor explicación la encontramos en el evangelio tomado de San Lucas 10,38-42.
Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa.
Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.
Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”.
Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.
Palabra del Señor, Gloria y Honor a ti Señor Jesús.
¿Cuántas Marta hay en el mundo? O ¿acaso estás actuando como Marta en este momento? Hermano, no te afanes por cosas vanas que no traerán valor a tu vida. Muchas veces nos afligimos porque el dinero no nos va alcanzar, sabiendo que Dios siempre nos dará el pan de cada día.
No estoy diciéndote que descuides tus hijos, tu trabajo ni tu hogar. Solamente que primero debe ser Dios. Imagínate lo siguiente. No vas a misa porque tienes que trabajar. ¿Por qué dejar en segundo plano al dador de ese trabajo, al que es tu creador y salvador y que si desea puede darte un mejor trabajo o quitarte el que tienes porque le has olvidado?
Primero Dios y luego todo lo demás. No olvides que ha dicho en su palabra que lo demás vendrá por añadidura. Y, en repetidas ocasiones nos afanamos por lo que no lo merece.
Jesús dice en este evangelio que María ha elegido la mejor parte, la cual no le será quitada. La invitación es a que elijas hoy la mejor parte, Jesús. Enamórate de Él y verás como tu vida cambia. Ya no busques mas testimonio o como diría un amigo comunicador, ya no busques la noticia, sé la noticia de que Jesús está vivo y tiene poder.