Estamos ya en el segundo de cuaresma y muchos ya van muy dentro en la preparación de su corazón para vivir plenamente los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. A pesar de esto, muchos aún no han comenzado; es más, ni siquiera se han dado cuenta en el tiempo en el que nos encontramos.
Otros ya lo saben y quieren vivirlo, pero tienen miedo de convertirse a Dios, porque temen a lo que la gente dirá de ellos o están esperando que otros empiecen a cambiar para empezar. Hoy quiero animarte para que no esperes más y que lo hagas con la ayuda de Dios. Busca la reconciliación, haz el ayuno y la oración con amor y tu vida empezará a cambiar.
En la Iglesia se manifiesta la fe por medio de la piedad popular, específicamente los Via Crucis y las diversas procesiones que este tiempo de cuaresma suscita la fe en el pueblo del Señor. Muchos hermanos que no profesan nuestra fe y aquellos que están alejados dicen que no creen Dios y nos critican, nos cuestionan nuestro modo de celebrar y vivir nuestra cuaresma. Muchos de nuestros hermanos no salen por las críticas. Ellos cuestionan nuestro ayuno y oración, es por eso que muchos ya no lo hacen; se dejan llevar por el mundo que proclama un dios sin sacrificios, un dios light, en donde yo pongo la medida… Hermanos, hemos olvidado nuestro principio de “Amar a Dios sobre toda las cosas” y si nos falta ése, probablemente vamos a carecer de todo principio en nuestra vida.
Hay que poner de manifiesto nuestra fe, hay que dar razones de nuestra fe, decía el papa Benedicto XVI; porque si no lo hacemos, las piedras hablarán y si no decimos lo bueno que hacemos, otros dirán y harán lo malo. Que esta cuaresma nos ayude a reflexionar y a formar bien nuestros principios. Aunque a veces estemos en otra tierra, como el profeta Daniel, aun asi hay que ayunar y seguir las leyes del Señor, a pesar de que todo este en contra. Decidámonos de una vez y preparemos bien nuestro corazón para vivir la Pascua intensamente.
Hay que poner de manifiesto nuestra fe, hay que dar razones de nuestra fe.las piedras hablarán y si no decimos lo bueno que hacemos, otros dirán y harán lo malo