Es Semana Santa

Alrededor de estas fechas surgen muchas interpretaciones sobre cómo celebrarlas. Para algunos esta época es sinónimo de sol, playa, arena, baile, embriaguez y desenfreno por doquier. Para otros, la oportunidad para visitar lugares históricos y ver y comprar cuanto se pueda. Parece ser que poco a poco esto es una lucha entre Semana Santa vrs. Vacaciones de Verano. Lastimosamente, me atrevería a aseverar que está ganando el segundo contrincante y que quienes brindamos esa ventaja, muchas veces somos nosotros mismos, los que decimos llamarnos católicos.

Poco o nada se habla del verdadero significado de la Semana Mayor. Amiga y amigo lector, este tiempo es para que conmemoremos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Salvador, Jesucristo. Es para hacer empatía con María al ver el atroz padecimiento de su hijo. No basta ver alguna película sobre la vida de Jesús y derramar unas cuantas lágrimas, lo importante es que abramos nuestro corazón y nuestros sentidos para comprender que si no hubiera sido por aquel que murió en una cruz, no tuviéramos la oportunidad de disfrutar de la Gloria eterna del Padre Celestial.

Sin darnos cuenta, desviamos el rumbo de esta semana en diferentes direcciones y los resultados ya los estamos experimentando. Hasta el momento, se han contabilizado más de 120 accidentes de tránsito en lo que va de la Semana Santa. Estos sucesos no se suscitaron en ningún ejercicio espiritual propio de estas fechas. Por el contario, ocurrieron en las carreteras que conducen a diferentes sitios turísticos. No quiero que interpretes que estoy diciendo que descansar es pecado o que los lugares de sano esparcimiento sean malos. Descansar está bien, lo que no lo está es poner en primer plano cualquier otra actividad sobre las religiosas.

No me dejaras mentir que nuestros niños ya no conocen algunas costumbres que cuando era pequeño me hacían vivir mi Semana Mayor, por ejemplo, recuerdo cuando mi madre me decía que en Viernes Santo no se debía jugar, ni correr porque era el día que murió Jesús. Yo, aunque no comprendía mucho, acataba y de alguna manera entendía sobre el significado de la época. O cómo olvidar las Vigilias Pascuales, los Vía Crusis, El Lavatorio de los pies, las procesiones, en fin, todas las costumbres que fomentan nuestra fe y que paulatinamente desplazamos por otras que nos alejan de Dios…

Quiero hacerte un reto especial en esta semana: Vive una actividad, solo una y en cualquier lugar que residas o en cualquier parroquia. Vívela de corazón, medítala y descubrirás un nuevo sentido a este período y experimentarás qué es vivir una verdadera Semana Santa.


Es Semana Santa, nada más…

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